Comunidades y autoridades de La Plata, Huila, no permitirán que las disidencias de las Farc tomen el control de una vereda

Las comunidades campesinas de la zona rural del municipio de La Plata, Huila, se oponen a que las disidencias de las Farc se apoderen de la población de Belén.

Y es que alias Karla González, una de las jefes del frente disidente Hernando González Acosta, sería la responsable de la orden de no dejar ingresar al Ejército a esa localidad rural.

La misma comunicad reconoce que la mujer sería la responsable de la masacre de cuatro personas en zona rural de esta población del occidente del Huila y de la ‘motocicleta bomba’ en el centro de la localidad, hechos registrados meses atrás.

“Se conoció una amenaza por parte de un cabecilla de esta estructura armada que declaraba objetivo militar a las personas que no participaran de la movilización que tenía como propósito solicitar la retirada de la fuerza pública de la zona”, denunciaron los pobladores de esta parte del país.

Esa orden de oponerse a la Fuerza Pública se conoció, a través de un mensaje de voz de 32 segundos aproximadamente y habría sido realizado por alias Karla González, una de las jefe de ese grupo armado al margen de la ley que hace presencia en los municipios huilenses de Algeciras, Villavieja, Santa María, Teruel, Palermo, Íquira, La Plata, Isnos, La Argentina y San Agustín.

“Es de carácter obligatorio para todos salir y el que no salga será multado”, se escucha en el audio intimidatorio enviado por los alzados en armas a los presidentes de las juntas de acción comunal del centro poblado de Belén, para que ‘sacaran’ a la comunidad a frenar el ingreso de los soldados a esta zona.

Tras conocerse esta situación, el comandante de la Novena Brigada del Ejército, coronel Henry Herrera Arenas, informó que la amenaza fue adelantada por los integrantes del frente Hernando González Acosta, quienes “instrumentalizaron a la población civil, bajo amenazas extorsivas de $1.000.000, para intentar impedir la labor legítima de las tropas”.

Y es que el audio fue enviado por un disidente a los líderes comunales a través de la red social WhatsApp, el pasado sábado 2 de agosto, precisamente cuando el Ejército adelanta operativos en esta parte del occidente del Huila.

Por eso en la grabación se escucha: “Buenas tardes, compañeros, para que me le haga llegar este audio a toda la comunidad de la vereda de Belén y poblaciones de la zona para que asistan a un acompañamiento para retirar la Fuerza Pública para no tener nosotros que entrar en confrontamiento con ellos y que la población quede en medio de fuego cruzado. Entonces, carácter obligatorio para todos salir y que no salga será multado”.

De igual manera, el secretario de gobierno del Huila, Juan Carlos Casallas, informó que una vez se confirmó la intimidación a la comunidad por parte de este grupo armado al margen de la ley, se adelantó una reunión extraordinaria con los comandantes del Ejército y Policía en el Huila, con el acompañamiento del Viceministro del Interior, asesores del Ministerio de Defensa, Fuerza Aérea, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, Oficina del Alto Comisionado de Paz, para adelantar una hoja de ruta para afrontar lo sucedido.

“Tras conocer la denuncia de la situación, solicitamos los correspondientes informes por parte de la Fuerza Pública, tanto de Ejército como de Policía, de ahí que el domingo sobre las 11:00 a.m. participamos en el puesto de mando, donde tuvimos ocasión de hacer una evaluación, establecer unos compromisos y diseñar una hoja de ruta para brindarle seguridad a las comunidades de esta población rural”, explicó el funcionario.

Luego, y registrada la asonada, el coronel Herrera Arenas indicó que los uniformados no entraron en conflicto con la comunidad. “En la asonada promovida por este grupo terrorista, las unidades actuaron con prudencia, de ahí que se evitaron las confrontaciones, buscando así proteger a la comunidad, mientras se realizaba un reconocimiento aéreo con apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana”.