Cinco de las seis víctimas fallecidas ya fueron identificadas; la historia del taxista, la maestra, el joven de 17 años y otros inocentes que perdieron la vida

La explosión de un camión cargado con cilindros bomba, en inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, provocó la muerte de seis personas y más de 70 heridos.

Hasta el momento se ha confirmado la identidad de cinco víctimas mortales:

• Jhon Eder Parra, taxista de 59 años.
• Juan Diego Martínez Echeverry, de 17 años.
• John Alexander Zúñiga, de 24 años.
• Martha Agudelo, docente en la institución educativa Gabriel García Márquez.
• Cristian Leandro Riascos, de 24 años y padre de una niña.

La sexta persona fallecida fue una mujer con 22 semanas de embarazo, cuya identidad no ha sido revelada.

Alexander Zúñiga, padre de John Alexander, recuerda su hijo había salido a acompañar a una tía a comprar ropa cuando se produjo la explosión.

“Yo lo vi y me desmayé; eso es duro porque era mi hijo despedazado, el pie le quedó para un lado y mi hermana estaba tirada. Estamos destrozados”, relató. Su hermana, Nelcy Stella, permanece en la Clínica de Occidente en estado crítico.

John Alexander, además, estaba a la espera de un nombramiento en la Secretaría de Educación de Cali, que estaba a punto de firmar.

A pocos metros, Leidy Riascos aguardaba noticias sobre su hermano, Cristian Leandro. Él se dirigía a recoger a su esposa cuando detonó la bomba. Sus familiares lo buscaron en hospitales, difundieron fotos en redes y solo encontraron su motocicleta. Al final, confirmaron su muerte.

“Queremos que se aclare esto porque mi hermano dejó una bebé de año y medio, a la familia destrozada y a su esposa destruida”, dijo su hermana. Cristian trabajaba como operario en una empresa de reciclaje.

En el caso de Jhon Eder Parra, su sobrino Julián Duque lo recordó como un hombre alegre y trabajador: “Mi tío fue muy buena persona, estaba trabajando cuando todo pasó. Esto es muy duro, él no era político, no le interesaba ni la izquierda ni la derecha; lo que siempre decía era que su esperanza era seguir trabajando duro para salir adelante”.

El más joven de los fallecidos, Juan Diego Martínez, había encontrado en la barbería un proyecto de vida. El día del atentado viajaba con su madre en moto para hacer una diligencia en el centro de Cali cuando estalló uno de los camiones bomba. Ella sobrevivió con graves lesiones y fue sometida a cirugía, pero el joven murió en el acto. “Era un buen muchacho, se veía tranquilo y no tenía problemas, solo lo veía enfocado en lo que hacía, lo recordó un amigo cercano.

La tragedia también alcanzó a Martha Lucía Agudelo, docente de transición en la institución Gabriel García Márquez, perdió la vida cuando se dirigía con su esposo a visitar a su madre. La Secretaría de Educación de Cali anunció acompañamiento a sus estudiantes y compañeros.

La Secretaría de Salud informó que 79 personas resultaron lesionadas, de las cuales tres permanecen en Unidades de Cuidados Intensivos.