Caso de corrupción Ungrd: Jorge Aristizábal, hombre de confianza de César Manrique, se entrega a la justicia

Este miércoles, 6 de agosto de 2025, Jorge Aristizábal, exasesor del Departamento Administrativo de la Función Pública, se entregó voluntariamente a las autoridades judiciales en Bogotá, acompañado por su abogado.

El hombre se presentó ante las autoridades en las instalaciones del antiguo DAS, cumpliendo con una orden de captura emitida por la juez 66 Penal Municipal con función de control de garantías, desde el pasado 29 de julio.

Aristizábal es señalado como uno de los hombres más cercanos a César Manrique Soacha, exdirector de la Función Pública, y uno de los protagonistas del escándalo de corrupción que envuelve a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).

Cabe destacar que su exjefe también es requerido por la justicia colombiana, pero el hombre se encuentra prófugo de la justicia.

De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, Aristizábal está salpicado en el presunto desvío de recursos públicos que iban a ser destinados para la compra de carrotanques en La Guajira.

Con base a esto, el hombre habría retirado 3.000 millones de pesos para entregarlos a un conocido de su jefe, de esa época. Asimismo, está involucrado en el desvío de otros recursos económicos que involucran otras entidades públicas.

Recuento de capturas

Con esta entrega ya son seis las personas capturadas en el marco de esta nueva fase de la investigación liderada por la Fiscalía. El caso gira en torno a la presunta apropiación y desvío de más de 100.000 millones de pesos provenientes de un convenio entre la Agencia Nacional de Tierras y el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo.

Según la investigación, dichos recursos habrían sido direccionados para beneficiar a contratistas seleccionados previamente por la red criminal.

La Fiscalía sostiene que varios contratos fueron manipulados, entre ellos la compra de 40 carrotanques para abastecer de agua potable a comunidades indígenas en La Guajira, con sobrecostos estimados en más de 13.000 millones de pesos. Parte de ese dinero habría sido repartido entre altos funcionarios y empresarios involucrados.

Además de Aristizábal, figuran como procesados el abogado Édgar Eduardo Riveros Rey, su hija Ana María Riveros Barbosa, su cuñada Sonia Romero Hernández (contratista de la Ungrd), y los representantes de la Corporación Mixta Yapurutú: Édgar Echeverri Toro y Francisco Estupiñán Bravo. También aparece el contratista Óscar Enrique Cárdenas Angulo.

Todos enfrentan cargos por concierto para delinquir agravado, peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, lavado de activos, y falsedad en documentos.