“Urge cerrar brechas en la educación”

Desde hace un mes Esteban Piedrahita es el nuevo rector de la Universidad Icesi, una de las instituciones más prestigiosas del país. El gran desafío en Colombia y nuestra región, señala, es buscar la calidad en todos los eslabones del sector educativo para formar mejores ciudadanos y profesionales para beneficio de la sociedad.
Bajo ese objetivo, la Universidad Icesi está desempeñando hoy un papel clave con sus programas de excelencia en pregrado y posgrado, así como sus apuestas en investigación y extensión social, que le han generado el mayor reconocimiento en el marco de la educación superior en Colombia.

El principal reto es mantener y profundizar el proyecto de la universidad, que es de excelencia académica, de inclusión y de educación integral. Esa combinación es costosa de mantener, sobre todo ahora que existe menos apoyo del Gobierno. Hubo unos programas muy importantes como Ser Pilo Paga, y tuvimos mucho apoyo del Icetex, pero ahora esto es menor. La ayuda estatal es clave para que los mejores estudiantes, independiente de su procedencia, puedan escoger la universidad de su preferencia. Una universidad privada sin ánimo de lucro de alta calidad como Icesi, ofrece las mejores posibilidades para que los muchachos alcancen las competencias que les permitirán transformar sus vidas.

Lo otro, es cómo hacemos para enfrentar a nuevos jugadores disruptores en el mercado de la educación, sobre todo en los posgrados, donde ahora se ofrecen una abundancia de programas virtuales, más cortos y certificados. A veces ofrecidos por entidades con ánimo de lucro que están burlando la ley colombiana. Tenemos que preguntarnos cómo se va a transformar el modelo de universidad, en un entorno más competido, de disrupción tecnológica, y donde hay presiones por programas más cortos, a pesar de que menos del 20% de los jóvenes colombianos logran competencias adecuadas en el bachillerato.

Eso significa que es necesario pensar más en ese nuevo panorama para afianzar los programas…

Hay que seguir evolucionando todos los días. Icesi ha sido una universidad muy exitosa, y a mi criterio –y no es mérito mío—es hoy la mejor universidad libra por libra de Colombia. Tiene solo 42 años de existencia como institución educativa, y solo 24 como universidad. Pero en los exámenes Saber Pro, que miden las competencias de los graduados colombianos, siempre Icesi figura en los cinco primeros lugares, siendo la Universidad de los Andes (que cobra el doble) la única que nos gana con diferencia. Además, tiene un 40% de estudiantes de estrato 1 y 2, mucho más que cualquiera de sus pares privadas de excelencia. Hoy, Icesi hace más investigación, ha transformado su infraestructura, tiene más de 20 laboratorios, además, casi 60% de sus docentes tienen o están terminando su doctorado.

Un pilar fundamental ha sido el Proyecto Educativo Institucional (PEI) que es realmente innovador y único en Colombia. Este busca la formación integral de mejores ciudadanos, con los valores y competencias que requiere la sociedad del siglo XXI, y se fundamenta en el aprendizaje activo (donde el estudiante asume las riendas de su propia formación), la evaluación por competencias y una estructura curricular que persigue una formación integral y no solo profesional. Hay otros elementos como los énfasis en la exposición internacional, en la innovación y la investigación, y en la práctica profesional, así como la importancia que se le da al bienestar de los estudiantes. Un resultado contundente de este modelo educativo es que, según un estudio de la Universidad del Norte de Barranquilla, Icesi es, por lejos, entre las 17 mejores universidades de Colombia, la que más valor agrega a sus estudiantes. Es decir, la que logra una mayor mejora entre las competencias de ingreso (medidas por la prueba Saber 11) y las de salida (medidas por las pruebas Saber Pro). Asimismo, Icesi hace permanente seguimiento a la empleabilidad de sus graduados, que logran salarios que son significativamente más altos, no solo frente al resto de las universidades de Cali, sino frente a todas las del país, exceptuando unas dos o tres universidades de élite bogotanas que operan en un mercado laboral mucho más rico y con mejores salarios.

Desmitificamos muchas cosas y en Icesi demostramos que se puede hacer educación virtual de calidad. Para lograrlo los programas virtuales requieren un diseño propio, y mucho acompañamiento. No se logra calidad solo grabando a un profesor dictando clase o colgando documentos en línea. Eso no es educación virtual; sino que todo un plan de estudios debe estructurarse desde cero. Precisamente, la universidad cuenta con una nueva apuesta que es Icesi Virtual que lleva dos años operando de forma positiva, pues hoy cuenta con ocho maestrías y varias especializaciones. Por ahora lo haremos solos, aunque conocemos de otras universidades que tienen aliados tecnológicos.

El transcurrir de la pandemia nos demostró que la presencialidad para ciertas cosas es irremplazable, como en el caso de la formación de los médicos y, sobre todo, para el pregrado donde la experiencia universitaria y la interacción entre los jóvenes y sus profesores es fundamental. El campus de Icesi es un gran igualador, donde muchachos de todos los estratos tienen acceso a los mismos servicios y las mismas facilidades. Otra cosa son los posgrados donde la gente trabaja y forzar a las personas a su desplazamiento al campus universitario es complicado, por lo que la virtualidad es una solución mucho mejor y demuestra con resultados que funciona bien para que los jóvenes adquieran competencias.

En eso todos tenemos que mejorar para cerrar las brechas entre lo que las organizaciones demandan y las universidades producen. Las universidades a veces nos ‘enconchamos’ mucho, y eso que Icesi es una universidad de corte empresarial, ya que sus fundadores y miembros de su junta y Consejo Superior son empresarios de la región. Es importante conocer las necesidades de capital humano, investigación y consultoría de las compañías. Es clave acercar más el mundo académico a las comunidades, a las organizaciones y las empresas e igualmente estar indagando continuamente sobre las tendencias y demandas de la sociedad. Hemos lanzado nuevos programas que buscan atender estas necesidades y, al mismo tiempo, Icesi logra una formación muy fuerte en competencias transversales que les permite a los graduados desempeñarse con éxito en muchos ámbitos profesionales.

Hay unos desafíos enormes en todos los eslabones de la cadena educativa, desde la educación inicial. En la educación básica y media tenemos problemas de cobertura, pero sobre todo de calidad. En Cali, solo el 23% de quienes terminan bachillerato logran adecuadamente las competencias básicas. A pesar de que somos una universidad selectiva, muchos de los jóvenes que recibimos en Icesi llegan con brechas porque nuestro sistema educativo no les entrega las competencias que necesitan. En educación superior, también contamos con grandes desafíos. Nuestra cobertura es más baja que en ciudades comparables.

En calidad, nos va mejor que algunas como Barranquilla, pero solo el 22% de los graduados logran niveles adecuados de las competencias clave. En el Valle del Cauca por eso los retos son grandes porque no les estamos cumpliendo a nuestros jóvenes para ser ciudadanos productivos y valiosos.

Los expertos en este tema indican que la clave es la calidad de los docentes. Lamentablemente en Colombia las personas que escogen tomar una licenciatura en educación, presentan algunos de los puntajes más bajos en las pruebas Saber 11 o antiguo Icfes. Es decir, que son personas con competencias limitadas y las universidades que las forman no son necesariamente las mejores. En Icesi, desde 2015 hemos hecho una apuesta para que los maestros y maestras del futuro tengan mayores fortalezas a través de nuestra Escuela de Educación que ofrece seis licenciaturas y forma maestros en lengua castellana, inglés, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales y artes. Nuestros licenciados sacan las mejores pruebas Saber Pro del país. Contamos igualmente con maestrías en educación, incluyendo dos virtuales. Sin embargo, en general requerimos maestros de mejor formación, mejor seleccionados, con los incentivos adecuados, y además con acompañamiento durante su desempeño docente en los colegios. Es fundamental, asimismo, una cultura que valore más la importancia de los maestros.

Icesi ha hecho en este campo una transformación importante. Hace 20 años el 10% de sus estudiantes eran de estratos 1 y 2; hoy el 41% son de esa condición, y si agregamos los del estrato 3, eso suma casi el 60%. En pregrado, el estrato más representativo es el 2. Ninguna otra universidad privada de alta calidad tiene estas cifras. De esta manera, Icesi es hoy una institución muy incluyente, más diversa y mucho más democrática frente a lo que era antes cuando funcionaba como una escuela de administración con un par de carreras y muy enfocada en colegios privados. Allí la universidad hace un esfuerzo enorme en becas, usando recursos propios y apoyándose en otros del Estado, de donantes privados y de fundaciones.