Familias restituidas de Valle del Cauca, un ejemplo para el país

Para el periodo de Gobierno del Presidente Iván Duque, se recibieron solicitudes de restitución de tierras en 31 de los 42 municipios del Departamento de Valle del Cauca, lo cual evidencia que el departamento fue uno de los más golpeados por la violencia.

En lo que respecta a la gestión de la entidad encargada de gestionar estas solicitudes y dar trámite a las que proceden con la presentación de demandas, la Unidad de Restitución de Tierras reporta que en Valle del Cauca se han presentado un total de 466 demandas de restitución de tierras ante los jueces y magistrados durante los 11 años de la Ley 1448 de 2011. El 41% de esta labor, es decir 191 demandas, es el resultado de la gestión de los últimos 4 años.

Si hay un acontecimiento que merece capítulo aparte en la revisión de la política de restitución de tierras en Valle del Cauca es el referente a los proyectos productivos, esos que les entrega la Unidad una vez las víctimas reconocidas reciben su sentencia de restitución. Con la sentencia, se da el regreso a la tierra y una serie de órdenes, entre esas la relacionada con la implementación de un proyecto productivo, recursos económicos y acompañamiento durante 2 años.

Para Andrés Castro, Director General de la Unidad de Restitución de Tierras “es esencial darles a las víctimas reparadas las herramientas para volver a empezar y así poner a producir esa tierra a la que tanto anhelaron regresar. Fue allí en donde la administración del Presidente Iván Duque puso el énfasis de su gestión, con el fin de garantizar la sostenibilidad de los campesinos retornados”.

En los predios restituidos en el Valle del Cauca durante los 11 años de la Ley 1448, se han implementado 308 proyectos productivos, la mitad en este Gobierno en las líneas de ganadería, café, porcicultura, hortalizas y frutales. A la par se han firmado 200 acuerdos de comercialización a través de la estrategia de Agricultura por Contrato. Más allá de las cifras, lo impactante son las voces de los beneficiarios que están cosechando esos frutos de la restitución y algunos de los casos más éxitos del país que están liderados por víctimas oriundas de este departamento.

En 2019 expertos japoneses de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) llegaron a predios restituidos de la vereda La Morena, en Bugalagrande para inaugurar la planta de producción de abonos orgánicos. Con la necesidad de fortalecer su proyecto, los asociados decidieron mejorar la calidad de sus productos.

Los orientales, interesados en el progreso de estas familias, los capacitaron en agricultura limpia y los ayudaron a crear una planta de producción de abonos orgánicos: la primera biofábrica parta familias beneficiarias, que hoy se replica en otros departamentos del país como Antioquia.

En 2020, las familias restituidas del municipio de San Pedro empezaron a recoger las primeras cosechas de sus cultivos y entregaron más de 60.000 kilos de ají tabasco de alta calidad a la empresa Hugo Restrepo & Cía. S.A., que produce salsa tabasco y la exporta a tres continentes.

Y recientemente, gracias al convenio suscrito entre la Federación Nacional de Cafeteros y la multinacional Ajinomoto AGF, el café cultivado por 55 familias restituidas de los municipios de Bugalagrande, Tuluá, Trujillo y Andalucía fue exportado a Japón.

Noticias que ponen al departamento como ejemplo de resiliencia. La restitución de tierras les ha devuelto a las comunidades la confianza en su territorio. Los proyectos productivos han generado comunidades solidarias que están trabajando de la mano para sacar adelante a sus veredas. Todos, con un pasado común y un deseo de futuro distinto, todos unidos por el desarrollo rural de sus tierras; unidos por crecer juntos, por progresar juntos.