Marc Anthony en Delirio: las fotos y el video de su visita sorpresa a la rumba caleña

Voy a reír, voy a bailar
Vivir mi vida...

Aquella estrofa de Vivir mi vida de Marc Anthony este jueves tuvo un significado especial para los artistas que la interpretaron en el show de Delirio: el mismísimo cantante puertorriqueño observaba todo desde un palco llevando el ritmo de la música con sus manos. 

Los artistas de Delirio estaban soñando despiertos, viviendo su momento. 

Marc Anthony, de cierta manera, también vivía su momento. En diez años no había asistido como espectador a un evento público en América Latina. Este jueves rompió su rutina y decidió salir del hotel donde se encuentra hospedado en Cali para ser testigo de las maravillas artísticas de Delirio. 

No pidió mucho: un sitio reservado donde pudiera apreciar el espectáculo en toda su magnitud. Se mantuvo con bajo perfil -aunque los asistentes y artistas sabían que ahí estaba- y solo se limitó a dejar salir su emoción por lo que estaba viendo con una enorme sonrisa y fuertes aplausos. Marc (como en Vivir lo nuestro) también estaba soñando despierto.

"Llegó de forma muy discreta hacia las 9:30 p.m. entró por la puerta de producción y estuvo en el palco durante toda la presentación del espectáculo. Mostraba señales de que estaba muy feliz", le contó a El País una de las personas que acondicionó el sitio para Marc Anthony en Delirio. 

Esa fuente también le relató a este diario cuál fue el momento en que el artista puertorriqueño se vio más emocionado: 

"Llevaba en el ritmo con la música y en algunos momentos saludaba a los artistas, pero los momentos más emocionantes fueron cuando cierra el 'Cha cha cha' del diluvio que canta con Vivir mi vida, la canción de él; en ese momento se veía muy alegre", agregó. 

Al término de esa puesta en escena Marc Anthony puso en pausa los protocolos de un espectador pasivo y se dejó contagiar por la alegría de los artistas y bailarines. El público también sentía lo mismo y con Vivir mi vida  todos en Delirio estaban bailando, gozando... Y sobretodo disfrutando el momento.

En especial la bailarina Karen Delgado, quien recibió de Marc todos los halagos posibles. "Cuando la vio bailar dijo 'qué mujer tan hermosa' y pidió que la llevaran para saludarla y felicitarla". 

Su semblante era el de alguien feliz. Alguien que rompe los protocolos para volver a deleitarse como espectador de la música, el baile y el arte. 

A Delirio llegó rodeado de un fuerte esquema de seguridad, pero su apariencia no coincidía en nada con la rudeza de sus hombres. Marc Anthony vestía una camisa blanca y unos jeans. Cuando terminó el espectáculo él mismo pidió abrir el cerco y permitir una foto con los artistas que por dos horas vivieron su show y lo pusieron a soñar despierto. 

"Al momento de la salida abrazó a Andrea Buenaventura (directora de la Fundación Delirio) para darle las gracias y le dice que es demasiado y le confiesa que es la primera vez en diez años que asiste a un espectáculo público en América Latina". 

Luego de eso, Marc saludó con mucha alegría a Brando Pérez, quien es el que personifica a Michael Jackson. Se mete dentro del grupo de los artistas y se toma las fotos con ellos. 

"Cuando llegó hizo un paso de Michael Jackson (...) y los bailarines empezaron a cantar Vivir mi vida". 

Una visita inesperada que deleitó al público y artistas, así como al mismo Marc Anthony. Un grato encuentro en un mundo sin razas
sin colores, ni lamentos.

En esta 61 versión de la Feria de Cali, la sucursal es el epicentro de la reunión de las estrellas. Las calles de la capital del Valle han visto pasar a artistas de la talla de Rubén Blades, Óscar D'León, Isaac Delgado, El Gran Combo, La Sonoro Ponceña, Bobby Valentín, Los Hermanos Lebrón, Yuri Buenaventura, Rey Ruiz, Víctor Manuelle, Sebastiá Yatra, Ana Gabriel, entre muchos otros.