Todos quieren con Pedro Pascal, la historia del actor que está redefiniendo la masculinidad en Hollywood

Hace unos días, durante el lanzamiento de la película ‘¿Y dónde está el policía?’, protagonizada por Liam Neeson, el reconocido actor irlandés tuvo que aclararle al público, antes de la proyección, que en esta producción “no hay zombis, ni superhéroes”, y sobre todo, “Pedro Pascal no está en ella”...

La broma, que en el fondo es un elogio, evidencia el alto grado de popularidad alcanzado en los últimos dos años por el actor chileno José Pedro Balmaceda Pascal, conocido y amado en todo el mundo como Pedro Pascal, cuya actuación más reciente es la de Reed Richards, Mr. Fantástico o el hombre elástico, en la nueva versión de ‘Los cuatro fantásticos: primeros pasos’, estrenada el pasado 31 de julio.

En esta nueva entrega del Universo Marvel, Pascal comparte pantalla con Vanessa Kirby (la mujer invisible), Joseph Quinn (la antorcha humana) y Ebon Moss-Bachrach (la mole). Para 2026, el actor chileno volverá con su personaje como parte de ‘Avangers: Doomsday’.

Pero, solo un mes antes, en junio, apareció como el seductor Harry Castillo en la comedia romántica ‘Amores materialistas’, junto a Dakota Johnson y Chris Evans. Y, para agosto, llegará con el thriller ‘Trópico’, en el que actúa junto a Willem Dafoe.

Por si fuera poco, en los próximos meses, antes de que acabe 2025, lo veremos de nuevo en pantalla con ‘Eddington’, la más reciente película de Ari Aster, en la que será coprotagonista con Joaquin Phoenix.

Hay más, Pedro Pascal es de los pocos actores que hacen parte de dos franquicias inagotables, no solo de Avengers, también de Star Wars, para la que será el protagonista de la película ‘The Mandalorian y Grogu’, cuyo estreno será en mayo del 2026.

Después de esto, podemos entender el comentario de Liam Neeson, es que Pedro, o Pepelo, Pipi, Pedders y Peds, como lo llaman entre familia y amigos, no solo parece omnipresente en las producciones de este año, sino que el público desearía verlo en cualquier papel, gracias a su versatilidad y a la imagen de seguridad y ternura que proyecta.

Pero, ¿cuál es el encanto irresistible de este actor de 50 años? Para Karen Valby, periodista especializada en farándula hollywoodense de la revista Vanity Fair, es muy simple, se trata de un buen hombre. En un artículo dedicado al actor, Valby cuenta que una caricatura del The New Yorker ironizaba con que “últimamente, mucha gente dice que su fe en la humanidad depende completamente de si Pedro Pascal es tan bueno como parece”.

Para la actriz Vanessa Kirby, el atractivo de Pascal, como lo dijo a la misma revista, es “su inmensa vulnerabilidad. No tiene mucha armadura, así que se te muestra de inmediato, y confías en esa persona porque se revela de una manera muy valiente”.

En tanto que el director Spike Jonze, afirmó que representa un tipo nuevo de galán: “Creo que él es lo que buscamos en la masculinidad”.

Más allá de sus papeles memorables —aun cuando son personajes secundarios—, detrás de sus looks alegres y desafiantes en las alfombras rojas, Pascal también se mantiene firme en sus convicciones políticas y sociales sin perder su simpatía, dentro de un medio donde tomar posición, por lo general, no es rentable.

En este sentido, para Gerylee Polanco, productora de Ojoagua Cine, “es el nuevo galán de Hollywood, pero lo hace desde otro lugar, Pascal ensancha esa masculinidad con mucha diversidad, su fenotipo latino, la manera como se viste, su vulnerabilidad, todo ello lo asume sin dejar de ser masculino. A eso, agregamos que es un hijo de inmigrantes latinos exiliados en Estados Unidos, lo que ya marca una diferencia y una posición respecto a los tiempos que vive ese país, su imagen es genuina”.

Actor amplio rango

Pedro Pascal contó que cuando tenía 10 años, su madre, Verónica Pascal, quien estaba terminando su carrera como psicóloga infantil, lo dejaba solo algunas tardes en el cine de Orange (California), con la recomendación al personal de que volvería por él al anochecer.

Dentro de aquella sala, Pedro nunca se sintió abandonado —su madre siempre regresaba—, allí tuvo la experiencia determinante en su vida, en medio de tantas historias que hacían brotar en él todas las emociones, fue que decidió ser actor.

Al respecto, recordó en una entrevista que cuando vio ‘El color púrpura’ (1985), la película de Steven Spielberg, con las actuaciones de Whoopi Goldberg y Oprah Winfrey, en la escena donde separan a una hija de su madre, porque eran esclavas, Pedro empezó a llorar tan fuerte en la sala de cine, que su madre fue a buscarlo y salió con él para que se calmara.

Por eso, no sorprende que apenas tuvo edad suficiente, Pedro Pascal buscara una escuela de actuación. En 1993 se mudó a Nueva York y empezó a estudiar en la Tisch School of the Arts, allí conoció a su gran amiga, la actriz Sarah Paulson.

En 1999 se trasladó a Los Ángeles, donde tuvo papeles menores en series de la época como ‘Buffy, la cazavampiros’, hoy son pocos los que recuerdan al joven y lampiño Pedro Balmaceda Pascal.

Después, volvió a Nueva York donde seguía sin obtener un papel que lo impulsara, vivía de trabajos como mesero y barman. Su amiga confesó que “había veces en que le daba mis pagos de un trabajo para que tuviera tener dinero para comer”.

La mentalidad de Pascal por aquellos años era “que si no tenía alguna exposición importante a los 29 años se acababa esto, así que estaba constantemente reajustando lo que significaba comprometer mi vida con esta profesión, y renunciando a la idea de que tuviera el aspecto que pensaba que tendría cuando era un niño. Había muchas buenas razones para abandonar esa ilusión”.

Pero ni sus amigos, que confiaban en su talento, ni su familia, lo dejaron. Él pensaba estudiar enfermería mientras tenía tiempo, pero su hermana mayor, la productora Javiera Balmaceda Pascal, lo motivó y le pidió que tuviera paciencia, al tiempo que le ayudaba con la manutención.

No fue fácil durante la primera década del 2000, Pedro Pascal pasó por muchas series con personajes pequeños, algunos recurrentes como en la franquicia ‘La ley & el orden’ y ‘The good wife’, en películas como ‘Hermanas’ (2005).

Para 2014 consigue el papel de Oberyn Martell en la cuarta temporada de ‘Juego de tronos’, su encanto no pasó de desapercibido, ni la brutal muerte del personaje. Al año siguiente, encarnó al agente Javier Peña en la serie ‘Narcos’, de Netflix.

Conmovió a todos, cinco años después, haciendo de Din Djarin (el Mandaloriano), protegiendo a baby Yoda en ‘The mandalorian’, serie del universo Star Wars, de Disney.

Después, en 2022, coprotagonizó junto a Nicolas Cage la comedia de acción ‘El peso del talento’, y luego, junto a Ethan Hawke participó en el mediometraje ‘Extraña forma de vida’, dirigido por Pedro Almodóvar.

Sobre su calidad actoral, el director español afirmó: “Le pedí a Pedro que interpretara a alguien sólido, emotivo, astuto, tramposo si era necesario y de buen corazón. Él puede ser adorablemente sentimental y duro como una roca. Es un gran actor cómico, y también puede ser impenetrable si es necesario”.

Ya para 2024, Pedro Pascal estaba por todas partes. Llegó ‘The last of us’, ‘Gladiador II’, ‘Amores materialistas’, ‘Los cuatro fantásticos: primeros pasos’...

Hermano y fiel amigo

José Pedro Balmaceda Pascal nació el 2 de abril de 1975, en Santiago de Chile, apenas dos años después de que Augusto Pinochet impusiera su dictadura militar a sangre y fuego.

Su padre, José Balmaceda, es un reputado médico especializado en fertilidad. Mientras que su madre, Verónica Pascal, una psicóloga infantil, también pertenecía a la familia de Salvador Allende, el presidente socialista que fue derrocado y asesinado por la dictadura chilena.

Por esta razón, a pocos meses de su nacimiento, la familia Balmaceda Pascal salió huyendo de su país, en calidad de exiliados políticos. Primero, vivieron en Dinamarca, y luego fueron aceptados en Estados Unidos donde se establecieron a finales de los años 70. En este país, además de los hijos mayores, Javiera y Pedro nacidos en Chile, pero nacionalizados como estadounidenses, nacieron otros dos hermanos, Lux y Nicolás.

No obstante, para el año 1995, la familia, que estaba residenciada en el Condado de Orange (California), regresó a Chile, pero los mayores, Javiera y Pedro, decidieron permanecer en Estados Unidos.

 En sus años escolares, Pedro fue víctima de bullying, por su sensibilidad y carácter artístico, siempre estaba leyendo y también hizo parte de un grupo de teatro, era blanco de los abusadores.

Su madre, quien más lo alentó en su carrera como actor, murió en el año 1999, meses antes de que Pedro cumpliera sus 25 años. Al parecer, la causa de la muerte fue suicidio.

En honor a ella, Pedro comenzó a usar el apellido Pascal, y en su muñeca derecha tiene tatuada la firma de su madre.

Dejó de celebrar su cumpleaños debido a esto, solo a los 50 años se permitió darse el festejo con amigos íntimos, entre ellos, la actriz Sarah Paulson, con quien se conoció en la escuela de Orange y luego se reencontraron en Nueva York cuando ambos iniciaban sus carreras en la actuación.

En Vanity Fair, Paulson recordó que “nadie era más divertido que Pedro, pero también era triste. Hay un profundo dolor oculto tras sus ojos del que nunca ha intentado esconderse, y creo que es lo que lo hace tan transparente como actor”.

Algunos buscan un romance entre estos dos actores, pero Paulson es lesbiana y tiene una relación con Holland Taylor. De modo que el amor de Pascal, su pareja y sexualidad, siguen siendo un misterio.

La fama no impide que Pedro Pascal manifieste sus posiciones, en 2022, dejó claro su apoyo a Gabriel Boric, candidato de izquierda y hoy presidente de Chile.

Hace poco, cuestionado sobre sus publicaciones en las que pide la libertad para Palestina y el cese de la ofensiva israelí en Gaza, expresó que “nunca me callaré”.

Como tampoco deja de defender a la comunidad LGBTIQ+, en particular a su hermana Lux Pascal, actriz trans, con la que frecuentemente aparece en alfombras rojas de premios y estrenos cinematográficos.

De hecho, este año, cuando en Reino Unido emitieron un fallo que define legalmente a la mujer solo por el sexo biológico, lo que fue celebrado por J. K. Rowling, la autora de ‘Harry Potter’ y abierta transfóbica, sin miedo a la reacción de sus fans, Pedro Pascal criticó a Rowling, señalando que su comportamiento era “superficial, repugnante, de una perdedora atroz”.

Por último, aclaró, “siempre voy a proteger a las personas que amo. Los matones me dan asco”.