Puerto Rico dio el último adiós al salsero y bolerista José ‘Cheo’ Feliciano

En su ciudad natal, Ponce, fue enterrado el lunes el salsero y bolerista puertoriqueño José ‘Cheo’ Feliciano, quien falleció el jueves en un accidente de tránsito. Un adiós pasado por sus mejores canciones.

Familiares y amigos de José ‘Cheo’ Feliciano recibieron en el Centro de Convenciones de la ciudad de Ponce, al sur de Puerto Rico, la llegada del féretro del salsero y bolerista. Ponce fue, justamente, la ciudad que lo vio nacer. Con camisetas alusivas al cantante y carteles con mensajes que prometen eterno recuerdo para uno de los grandes de la salsa, sus admiradores lo esperaban desde las primeras horas de la mañana tanto en el centro de convenciones como en la carretera a la entrada de la ciudad puertorriqueña. La comitiva con los restos del legendario intérprete de temas como ‘Anacaona’, ‘Amada mía’, ‘El ratón’ y ‘Juguete’ partió muy temprano desde San Juan, donde el cadáver fue velado por dos días en un gran recinto al que acudieron durante todo el fin de semana miles de personas.El féretro de ‘Cheo’, quien falleció el pasado Jueves Santos en un accidente de tránsito, fue recibido en el Centro de Convenciones de Ponce por un grupo de cantantes que le dedicó un coro de plena, uno de los más importantes géneros autóctonos de Puerto Rico. El coro decía: “Salomé, Anacaona, yo llego a Ponce, ahora tu pueblo no llora”. Luego la Centenaria Banda Municipal de Ponce y la Coral Municipal se encargaron de amenizar las horas en que el cadáver estuvo expuesto al público. Entre la multitud que esperaba el féretro del cantante en su ciudad natal estaban los pacientes de Hogares Crea, institución que ayuda a la rehabilitación y tratamiento de adicciones y a la que Feliciano recurrió para superar la dependencia de la heroína en la que cayó cuando vivía en Nueva York. Los restos de ‘Cheo’ fueron llevados al cementerio de La Piedad, después de atravesar Ponce por el centro y pasando frente a la calle donde el artista residió. Durante el pasado sábado y domingo, el cadáver del cantante fue expuesto en el coliseo Roberto Clemente de San Juan, donde máximas figuras del género caribeño de la salsa acudieron a despedirlo.Así, por ese recinto deportivo y de espectáculos pasaron durante este fin de semana artistas de la talla de Rubén Blades, Gilberto Santa Rosa, Luis Enrique, Tito Nieves, Ismael Miranda, Andy Montañez, Domingo Quiñones, Juan José Hernández y Moncho Rivera. Al más puro estilo caribeño, el velorio se convirtió en toda una celebración de su música y durante todo el fin de semana no dejaron de oírse sus canciones y otras en su memoria. El domingo incluso se organizó un concierto con sus exagrupaciones Las estrellas de la Fania y la orquesta Salsa Giants. Esta última se desplazó desde Acapulco, México, donde el sábado ofreció una actuación a la que estaba previsto que acudiera el propio Feliciano. Como ellos, muchos otros artistas, que quisieron hacerle lo que se conoce como una guardia de honor, ofrecieron su música a modo de un último adiós que logró incluso que la viuda, Socorro Prieto, se uniera a los músicos en un ambiente festivo y familiar que fue retransmitido en directo por televisiones y emisoras locales.