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Hijos de la Gorda Fabiola recodaron a su madre en el primer mes de fallecida: “Has estado dejando varias señales”
Alejandra, Sebastián y David le dedicaron unas tiernas palabras a través de sus redes sociales.
Ha pasado un mes desde que la vida de la Gorda Fabiola se apagó de manera inesperada. Desde entonces, su esposo, Polilla, sus hijos, familia, colegas, seguidores y allegados han optado por recordarla con el corazón.
Alejandra es la hija mayor, quien, este sábado, le escribió el siguiente mensaje a la famosa: “A ti, mamá..., hace un mes que te marchaste y en mi duelo pienso en el día de tu partida, un día marcado de por vida en mi calendario. Nadie está preparado para que una madre se vaya, no importa las circunstancias, simplemente te quería a mi lado para siempre. Desde que te fuiste, siento que te llevaste contigo un trozo de mi corazón y trato de sobrevivir con la otra parte que me queda. Cada vez que miro a mis hijos, me gustaría que pudieras ver todo lo que yo veo. Ver cómo crecen, cómo juegan y cómo maduran con el paso de los años”.
Luego, dijo que “seguiré haciendo todo lo que me haga sentirme cerca de ti como cocinar tus platos, hacer el bien sin importar el bien... te seguiré manteniendo ese juramento que me hiciste hacer una vez que no paraste de reír con mis pendejadas: jamás dejaré de estar en la constante búsqueda de mi felicidad y esa chispa que siempre me ha acompañado la voy a alimentar de tal forma que me alcance para que ahora rías a carcajadas desde el cielo. Te amo”.
Por otro lado, Juan Sebastián Valencia, también, recordó a su madre a un mes de su fallecimiento. “Te confieso que nunca dejaré de extrañarte, pero te prometo que estaré de pie, estaré fuerte y estaré portándome a la altura tal y como me enseñaste para que no dejes de sentir orgullo. Te amo como solo un hijo puede amar a su madre”, comentó.
“El calendario marca un mes de tu dolorosa partida. Las lágrimas, que por mucho rato me pediste guardar para tu ausencia, se escurren por mi cara. Es inevitable pensar en el último beso delicado que me diste en la frente, o tu risa con cada ocurrencia mía, o los “te amo mijito” cada vez que hablábamos. Lo que en el pasado fue parte de mi día a día, ahora es un cúmulo de recuerdos que mi mente atesora”.
Añadió: “Los primeros días tras tu fallecimiento no fueron fáciles de lidiar. Jamás en mi vida había sentido tanta tristeza. Me era imposible creer todo lo que el mundo me recordaba constantemente; y pese a estar rodeado de familia, pareja, amigos, colegas y de todo un país entero, lo único que mi mente añoraba era sentirte cerca”.
El joven siguió contando que “los días pasaron en medio de conversaciones con familiares, oraciones por tu eterno descanso y llanto. También, pudimos recorrer algunos lugares que adoraste en vida, un proceso fuerte pero necesario para el duelo. Pero más importante aún, mi anhelo de sentirte presente empezó a cumplirse. Me has estado dejando varias señales que es imposible llamarlo coincidencia. Sé que eres tú, mamita linda, y te agradezco cada una de ellas”.
Finalmente, mencionó que “mi tranquilidad es tu tranquilidad, mi felicidad es tu felicidad, mis sueños son tus sueños y mi amor por ti es una conexión para toda la eternidad”.