Eugenio Derbez, uno de los mejores humoristas de México
Eugenio González Derbez, licenciado en dirección de cine del Instituto Mexicano de Cinematografía y Teatro, es la personalidad más importante de la televisión mexicana actual y lo ha sido por más de una década.
Eugenio González Derbez, licenciado en dirección de cine del Instituto Mexicano de Cinematografía y Teatro, es la personalidad más importante de la televisión mexicana actual y lo ha sido por más de una década.
México pareciera ser cuna de comediantes y la historia lo confirma con la trayectoria de Mario Moreno Cantinflas y Roberto Gómez Bolaños, creador de Chespirito, dos leyendas que hicieron reír a carcajadas a la audiencia de dos generaciones distintas y que se consagraron como genios por la originalidad de sus personajes. Esta era también cuenta con su leyenda, que gracias a su trabajo en el género ha resultado ser todo un hombre orquesta, al escribir, dirigir, producir y actuar sus ocurrencias. Eugenio González Derbez, licenciado en dirección de cine del Instituto Mexicano de Cinematografía y Teatro, es la personalidad más importante de la televisión mexicana actual y lo ha sido por más de una década. Gran parte de su popularidad se debe a sus programas de televisión Al Derecho y Al Derbez, Derbez en Cuando y La Familia Peluche. Cada uno ha batido récords en canales nacionales y extranjeros. Además de sus logros en televisión, es reconocido en el séptimo arte, en el cual se ha hecho un lugar más que evidente después del éxito alcanzado por su película No se aceptan devoluciones, en la cual interpreta a Valentín, un ex mujeriego lleno de miedos que debe ejercer como padre soltero a tiempo completo. Esta resultó ser una de las comedias más exitosas de todos los tiempos del cine latinoamericano, sumando admiradores en todas las salas de cine en las que se presentó. No obstante, Derbez no era un novato. En 2007 trabajó en Bajo la misma luna, donde hizo una destacada actuación junto a Kate del Castillo, la cual le valió excelentes críticas. En 2011 fue invitado por el actor Adam Sandler a participar en la película Jack & Jill e incluso ha realizado el doblaje de voces al español en varios filmes como Dr. Dolittle, Mulan y en la saga Shrek. Ha recibido varias ofertas para hacer una segunda parte de No se aceptan devoluciones, rechazándolas todas. No viene una secuela. Le tengo mucho respeto y les dije a todos los que lo sugirieron que la idea era simplemente para escurrir más la naranja. Si haces algo solo para sacar más dinero, no funciona. Fue un trabajo que hice con tanto amor que no vale la pena ensuciarlo. Para José Ignacio Sánchez, director de Cinemagazín, si bien el actor ha tenido una amplia carrera en televisión y logró el récord de ser el latinoamericano que más ha llevado gente a las salas, como cineasta considera que le falta mucho. Creo que le iría mejor como productor que como director. Es muy difícil que logre superar el éxito que tuvo con su película. Él lo está intentando y de paso quiere ayudar a sus hijos en la industria, pero es una carga muy pesada. Pese a la estridencia de sus personajes y el ruido de la fama, Eugenio se describe como un hombre tranquilo y muy introvertido. Cuando sales de escena, donde hablas todo el día, te cansas de reír, de hacer chistes, te vuelves lo opuesto cuando no estás frente a las cámaras. A veces quiero dejar de ser chistoso y creativo, solamente quiero estar y ser. Ahora, radicado en Los Ángeles, no le falta trabajo. Próximamente dirigirá y actuará una nueva versión bilingüe de la película argentina Un cuento chino (2011), dirigida por Sebastián Borensztein y protagonizada por Ricardo Darín, de quien se declara un gran admirador. La nueva versión de esta historia de inverosímiles casualidades que ocurren alrededor de un hombre solitario y taciturno y que terminan por cambiarle la vida, se desarrollará en Los Ángeles. La adaptación del guion estará a cargo de Eduardo Cisneros, uno de los escritores que ha trabajado en el equipo del comediante desde hace años. Otra faceta del mexicano es que apoya diferentes causas, sobre todo en su país, y no le tiembla la voz para criticar lo que no le gusta. En su momento juzgó la decisión de la Academia de Cine de México por no enviar su película a la convocatoria de los Premios Óscar 2013. No quiero que me gane el sentimiento ni el coraje, pero la película la hice porque sentí un gran rechazo del gremio en México y hoy, vuelve a pasar, dijo. Entre los argumentos de la Academia para ignorar la película, figuran que para que Derbez sea parte de la Organización debe haber ganado por lo menos un Premio Ariel y tener una trayectoria con prestigio. No le es indiferente la situación de actores que se encuentran en difícil situación económica, como el intérprete del Profesor Jirafales, Rubén Aguirre: Es una vergüenza que gente como él, que ha hecho tanto por la comedia latinoamericana pase por esto. Hay un sistema corrupto que no está funcionando, para que gente tan talentosa no pueda tener un retiro digno. Y concluye: Mis programas se repiten en muchos países y me pagan al rededor de 50 o 60 centavos de dólar por cada capítulo. Si en Estados Unidos los repitieran, no tendría que volver a trabajar en toda mi vida.