SUPER BOWL
El Mulato: el hombre que con swing caleño pone a bailar al mundo
Perfil de El Mulato, bailarín de salsa caleña cuyo Swing Latino acompañará esta noche a Jennifer López en el show central del Super Bowl.
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2 de feb de 2020, 10:34 a. m.
Actualizado el 21 de dic de 2024, 02:44 a. m.
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Mientras Jennifer López protagoniza el espectáculo musical del medio tiempo del Super Bowl, que se disputará hoy en la noche en Miami entre los Chiefs de Kansas City y los 49ers de San Francisco, un colombiano y su compañía de bailarines harán vibrar el estadio Hard Rock con su Swing Latino.
Luis Eduardo ‘El Mulato’ Hernández, bailarín y coreógrafo que desde las barriadas de Cali llega al evento máximo del fútbol americano con su estilo de salsa al que llama ‘Cyla’ porque “condensa lo mejor del baile caleño con el estilo de Los Ángeles”.
Junto a su compañía ‘Swing Latino’, ‘El Mulato’ ha recorrido el mundo durante 20 años y ahora aterriza en uno de los espectáculos deportivos más grandes de Estados Unidos.
‘El Mulato’, que sueña con montar una universidad para bailarines de salsa en Cali —similar a lo que hace Incolballet con el ballet—, y que lleva dos años con un espectáculo permanente al que bautizó ‘El Mulato Cabaret’, dialogó con Efe y con El País desde Miami, para relatar lo que ha sido montar este espectáculo con el que dice haberle “puesto tapa a la olla".
¿Qué particularidad tiene el baile de ‘Swing Latino’? ¿Cómo nace este estilo del baile?
El estilo de baile caleño tradicional, sin lugar a dudas, y lo digo con mucho respeto, no hubiera llegado a dónde ha llegado el estilo que he creado junto con mi esposa y que ha hecho que la forma de bailar salsa caleña sea atractiva para los grandes artistas y las personas que buscar armar un buen espectáculo.
El estilo nace en 1998 cuando voy a Puerto Rico. Allá conocí el estilo de Los Ángeles o LA y lo mezclé con el estilo caleño. Creamos el estilo que lamo 'CYLA' que no es el estilo tradicional caleño que se hacía antes con mucha velocidad, sino que junto a mi esposa, Martha Lucía, le aportamos pasos y acrobacia del LA.
Es un estilo creado para competir y para espectáculos como el que estamos montando, y esto, como ya lo comentaba anteriormente, no lo tenía el estilo de baile tradicional caleño, del que soy un amante, pero me di cuenta de que tenía que agregarle otras cosas para llegar a donde quería llegar, como las acrobacias o un vestuario más colorido.
¿Cómo llegan al Super Bowl?
Creo que JLo nos invita al Super Bowl exactamente por la actuación que hicimos en la última gira con ella, la del cumpleaños número 50 de Jennifer López, donde realizamos 29 funciones por todo Estados Unidos y terminamos en Europa. Creo que en alguna de esas funciones la gente organizadora se fijó en ‘Swing Latino’.
¿Cómo fueron esas presentaciones con Jennifer López?
En la gira tuvimos un show especial, porque arrancábamos con una puesta en escena que ya invita al público al show central y después, dentro del espectáculo, tenemos un acto en la mitad y luego la acompañamos en la parte latina.
¿Cómo va a ser el show que presentarán en el Super Bowl?
Acompañaremos el segmento de Jennifer, será un show muy fuerte. En el tiempo que hemos ensayado con ella el voltaje ha sido alto.
¿Cómo ve el futuro de ‘Swing Latino’ después de esta presentación?
Yo creo que lo que pasa con ‘Swing Latino’ después de esta noche, es algo grande y tengo que decirlo así, porque ya tengo varias invitaciones y ya estamos hablando para realizar presentaciones este año acá en Estados Unidos, Japón, París.
Lo que realmente quiero es tener un espacio para mi compañía de baile en Miami. Quiero alcanzar ese objetivo este año.
¿Cómo es preparar un show de esta magnitud con Jennifer López?
Aquí no puede venir cualquier veleta a pararse al lado de Jennifer. Los ensayos comienzan a la 1:00 p.m y se extienden hasta las 4:00 a.m. Ella todo el tiempo está al frente, es un trabajo muy fuerte.
¿Cómo llega Swing Latino a trabajar junto a Jennifer López?
Conocimos a Jennifer López en 2010 cuando se hizo el reality ‘Q' Viva The Chosen’. El que nos vino a buscar inicialmente fue Marc Anthony, que es quien nos apadrina, pero finalmente ella se queda con nosotros y empezamos a hacer varias actuaciones y ya llevamos más de diez funciones con ella.
¿Qué enamoró a Jennifer López de Swing Latino?
Creo que es el Swing que tiene mi compañía, precisamente como es nuestro nombre, vernos tan latinos cada vez que salimos al escenario, ese fuego, esa energía que transmitimos cada vez que salimos a bailar.
Cuando estoy en una pista, quiero demostrar de dónde vinimos, que somos caleños. Creo que eso es lo que a ella le llamó más la atención.
¿Cuánto tiempo llevan en Miami preparando este show?
Han sido dos momentos, entre el 14 y el 23 de diciembre cuando definí que el montaje iba a ser con 24 bailarines: 12 parejas entre los 16 años y los 33 años, y desde el pasado 6 de enero estamos montando el show con ella.
¿Cuánto tiempo se demora en crear una coreografía de esta magnitud?
Depende, para esta coreografía del Super Bowl ha sido muy rápido porque la definimos justo cuando llegamos acá y trabajar con Jennifer es impresionante. Ella dice “quiten, quiten” o “esto me gusta” y así se va llegando a lo que ella quiere y la hace sentir segura porque ella va a bailar al estilo caleño.
Otra característica de ‘Swing Latino’ son los vestuarios...
Antes de montar una coreografía tengo diseñado el vestuario y así sé qué coreografía voy a hacer para los movimientos y los pasos. Es algo que particularmente le ha gustado a Jennifer, que yo uso colores muy alegres y soy atrevido a la hora de combinarlos.
¿Produce nervios estar en el Super Bowl?
Bailar en el Super Bowl rompe todos los esquemas en cuanto al baile de la salsa se refiere, porque no ha venido aquí el estilo de salsa de Los Ángeles, ni el puertorriqueño, ni el cubano, ni el de Nueva York, ni las compañías de salsa grandes en el mundo. No, es el estilo de baile caleño de ‘El Mulato' y su ‘Swing Latino’.
Es un orgullo tremendo, cada vez que yo hago algo con Jennifer López digo “esta es la tapa de la olla”, creo que de aquí pa’ llá no pasa nada más. Es un punto muy alto para el baile caleño. ‘Swing Latino’ (que tiene 70 bailarines) lleva 20 años abriendo un camino para los bailarines caleños que somos los mejores del mundo.
El bailarín caleño nació en las discotecas, ¿cómo llega a los grandes escenarios del mundo?
La historia del baile caleño comenzó en los concursos y encuentros de los años 60 y 70 en los que la improvisación y la creación de los pasos fue dando forma a un modo de bailar en la ciudad y ese camino lo hicieron pioneros como Amparo Arrebato, Jimmy Boogaloo, Evelio Carabalí y Felix Veintemillas.
Desde 1998 surgió una generación que yo lidero en la que apareció el furor internacional. Por ejemplo, Swing Latino ya ha recorrido 130 países y hay más de 200 bailarines caleños montando sus escuelas en diferentes ciudades y países a donde llega nuestro estilo de baile. Un camino largo, pero que no para de alcanzar éxitos.
¿Cuál es el peor defecto y la mayor virtud de ‘El Mulato’?
Mi peor defecto es querer ser perfecto en las cosas que hago, porque por esta cualidad a veces termino obsesionándome con las cosas y me vuelvo muy cansón, debido a que busco que todo quede impecable.
Mi mayor virtud sería el amor que siento por las personas y por las cosas que hago. Yo creo que vine a este mundo con una misión, que es la de servir a la gente, hacerla feliz y creo he desempeñado ese papel muy bien.
Guerrero y líder
Un guerrero y un líder, esa es la manera en que Angie Osorio, bailarina de ‘Swing Latino’, describe a Luis Eduardo Hernández ‘El Mulato’, con quien se encuentra en Miami, Estados Unidos, dándole los últimos repasos mentales a la coreografía que presentarán en la noche en el medio tiempo del Super Bowl, junto a la ‘Diva del Bronx’, Jennifer López.
“El método que ha usado El Mulato en los ensayos previos a una presentación siempre es el mismo, sea fuera o dentro del país, con o sin compañía. Él siempre nos exige y nos lleva a explotar nuestro máximo potencial”, dice Angie cuando se le pregunta por las pruebas que han tenido antes del evento.
Para Steven’s Rebolledo, bailarín de Swing Latino que también se encuentra en Miami, las exigencias que El Mulato siempre ha tenido con ellos en los ensayos, es lo que actualmente le permite dar lo mejor de sí y resistir las extenuantes jornadas previas al show.
“Los ensayos son muy duros, ya que para JLo no hay momento de descanso. Pero El Mulato nos tiene acostumbrados a trabajar duro, entonces estamos bien. Creo que la combinación de JLo y El Mulato es apoteósica, porque tienen opiniones similares y sus ideas hacen que el trabajo sea excelente”, comenta Rebolledo.
Ambos bailarines conocieron a El Mulato donde solo se le puede conocer realmente, en la pista de baile y sus mejores historias con él son azotando baldosa. “Conocí a Mulato cuando bailó en el parque de Alfonso Barberena. Ese día se presentó junto a su esposa Martha Lucía Montañés, con una coreografía bajo el ritmo de los tambores de ‘Cógele el golpe... cachao’ y esa fue mi inspiración para iniciar en el mundo del baile”, cuenta Rebolledo.
Por otro lado, la mejor anécdota que tiene la bailarina Osorio junto a El Mulato y la compañía ‘Swing Latino’, se remonta a un concurso que presentó ESPN en las Vegas, hace ya catorce años.
“Ese concurso fue muy trabajado, en todo el sentido de la palabra. Fueron muchas horas de ensayo, de trasnochos en los cuales dábamos el 100% de nosotros para que todo saliera muy bien. Se trataba de una competencia internacional, en la que teníamos claro que íbamos por el primer puesto”, relata Osorio, quien resalta que Hernández siempre se ha esmerado porque sus estudiantes sean unos bailarines muy buenos, pero que también sean buenas personas.
“Nos ha hecho crecer como personas responsables y que luchan por sus metas”, dice ella. Posiblemente fue de esas enseñanzas que sacó las fuerzas para presentarse en esa competencia de 2006 en las Vegas, después de enterarse de su fractura de tabique.
“Ese concurso fue memorable para mí, porque fue ahí donde tuve mi primera fractura de tabique. Recuerdo que El Mulato pensó que yo no iba a bailar y me dio todo su apoyo con esa decisión. Pero yo me negué, no iba a permitir que una fractura de tabique se interpusiera entre el sueño de mis compañeros y el mío. Gracias a él y a todos mis compañeros, fue que pudimos salir victoriosos ese día”, narra Osorio, quien junto a Steven’s hace parte del exclusivo grupo de 24 bailarines que fueron seleccionados para presentarse junto a JLo, por ser los mejores de la escuela.
“Para mí la particularidad del baile que nos permitió estar en los grandes escenarios con JLo siempre ha sido nuestro ‘paso’ caleño, que es jocoso, lleno de alegría y de sentimientos que transmitimos al público y a la misma Jennifer López”, comenta la bailarina.
Pasado el júbilo de este llamado a escena frente a 65.326 espectadores físico y 103 millones de televidentes, el futuro de ‘Swing Latino’ se ve prometedor.
“Lo que nos depara lo vemos colmado de grandes proyectos y mayor proyección internacional”, dice el bailarín que considera que el peor defecto de El Mulato es su estrés, pero que a su vez, su mayor virtud es “su corazón”.
Una vida al baile
“El que baila gana”, esa es la ley de vida de Luis Eduardo Hernández, mejor conocido en el mundo del baile y del espectáculo como El Mulato, fundador de la escuela de baile Swing Latino y uno de los mayores exponentes de la salsa en el mundo.
A pesar de no haber nacido en Cali, Hernández es más caleño que cualquiera y lo demuestra en cada paso.
Nació en Arauca, Palestina, en agosto de 1968, pero cuando tenía cinco años se mudo con sus padres y sus ocho hermanos a la ciudad de Cali y se acomodaron en el barrio El Diamante, que era el último antes de llegar al distrito de Aguablanca. En estas calles El Mulato inició su vida artística, como actor.
En el año 1982, cuando tenía diez años, ingresó junto con su hermano a un proyecto denominado ‘Programa El Diamante’, que se encontraba bajo la dirección de Orlando Cajamarca, director del grupo de teatro Esquina Latina y que había desarrollado un proyecto teatral para lograr la recuperación de un entorno social.
Sin embargo, su soltura en cada paso de baile nadie tuvo que enseñársela, ya que la vida y el ambiente en que vivió y creció le fue creando ese ‘swing’ por el que hoy se le reconoce.
Según lo cuenta el mismo Mulato, todos en su familia siempre han sido bailadores y ‘agualuleros’ (fiesteros). Su papá, Leonel Hernández, era serenatero y él y su tío eran bailadores.
Su primer grupo de baile lo armó sin saber mucho de coreografías, por la misma época en que hacía teatro y entre esas dos artes y la presencia de su madre, María Emma Cadena, El Mulato logró mantenerse lejos de las drogas y la violencia, hasta que se graduó del colegio.
Recibido el título de bachiller, Hernández entró al ejército, sin saber que su vida como bailarín podría terminar, ya que sus horas de servicio no le dejaban el tiempo suficiente para ir a ensayar.
No obstante, cuando lo ascendieron a dragoneante todo cambió, ya que llevaron al batallón al cantante puertorriqueño Eddie Santiago, que se encontraba de moda por ese entonces, y en medio del espectáculo El Mulato se tiró a la tarima a bailar.
Eso le dio protagonismo entre sus compañeros, que también empezaron a reconocerlo por lo que siempre había sido, un excelente bailarín y seguramente le dio la fuerza para decidirse por una vida azotando baldosa, ya que después de eso empezó a escaparse intermitentemente del batallón.
Todos los martes y jueves se fugaba para ir a dirigir un grupo de baile que había creado y, cuando el programa de televisión ‘Estrellas del Pacífico’ organizó por primera vez un concurso de baile, El Mulato decidió llevar su grupo de baile y ganó el certamen.
Al final una vida por el baile pudo más que todo lo demás y Hernández pidió la baja del Ejército.
Después de eso El Mulato empezó a realizar presentaciones y a participar en concursos de baile en Village Game y en los recorridos de las chivas turísticas en El Abuelo Pachanguero.
Fue en esos espacios que conoció a Evelio Carabalí, que en ese momento era considerado el gran bailarín de salsa de Cali, y que al ver sus pasos lo invitó a hacer parte de ‘Rumba Rumberos’.
Este acercamiento tanto a Carabalí como a Luz Aydé Moncayo, gran bailarina, quien había sido pareja de Evelio Carabalí y que le contó anécdotas de él, hizo que se creara una continuidad, que Hernández resume de la siguiente forma: “el boom de Evelio Carabalí termina cuando empieza el mío”.
El Mulato empezó a presentarse más continuamente, a hacer parte de diversos grupos de baile, a concursar en eventos de talla mundial y a ganarlos.
Sin haber cursados estudios de ballet, ni de coreografía, pero con un largo recorrido como bailarín y un conocimiento empírico del movimiento, el espectáculo y la experiencia obtenida en Puerto Rico, El Mulato creó su propia academia ‘Swing Latino’.
Liliana Salinas, quien dirigió el Ballet Azúcar, agrupación de baile a la que perteneció Hernández, comentaba que “El Mulato hace una fusión de baile caleño y las técnicas aprendidas en su estadía en Puerto Rico, que le otorga la virtud de hacer una puesta de escena novedosa de los bailarines”.
El mismo Luis Eduardo, quien ahora es gerente, productor, director, coreógrafo y bailarín de la escuela ‘Swing Latino’, decía que había tomado la tradición del baile de la vieja guardia de los reconocidos bailarines Evelio Carabalí, Amparo Arrebato y Watusi, y la fusionó con el baile al estilo Los Ángeles, incluyendo un toque de acrobacia.
Pero más allá de la transformación de los pasos y el show de salsa y de llevar y dejar el alto el nombre de Colombia en diversos certámenes internacionales de baile, la misión de El Mulato es la misma que tenía la academia donde aprendió teatro, la de crear tejido social y alejar a los jóvenes de los malos pasos por el que se pueden ir, cuando viven en un barrio complicado.
Esta enseñanza la tomó de sus padres. Creció con la imagen de un padre que siempre andaba pendiente de la comunidad y de una madre que perteneció a grupos de oración.
Por eso siempre vuelve a su barrio El Diamante, aunque no viva allá, porque quiere ayudarlo a salir adelante, porque quiere impulsar a esos jóvenes a llegar tan lejos como llegó el hoy bailarín consentido de Jennifer López.
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