El pais
SUSCRÍBETE
Lizeth Duque, 21 años, animalista, espera tener una fundación para perros y gatos. Amante de la fotografía. | Foto: Especial para El País.

ENTRETENIMIENTO

Las nuevas marcas de moda de jóvenes universitarios de Cali

Diseñadores de vestuario de la Universidad San Buenaventura se lanzan a crear sus marcas y comercializarlas en las redes.

18 de diciembre de 2017 Por: Wendi López, especial para El País

No superan los 23 años de edad y han decidido independizarse, no de sus hogares, pero sí económicamente. Han abandonado sus trabajos estables para dedicarse de tiempo completo a las actividades que posicionar un marca implica, desde el diseño hasta el empaque de la prenda.

Dibujan, cortan y cosen las telas, consiguen sus modelos, toman las fotografías de sus creaciones, las promocionan y atienden a sus clientes. Trabajan más de ocho horas diarias y han sentido desfallecer, pero los resultados alcanzados en poco tiempo y la motivación de sus familiares invitan a estos jóvenes, diseñadores, a continuar por el camino del emprendimiento.

En la Universidad de San Buenaventura, ‘Emprendimiento’ es una modalidad de trabajo de grado, que se les ofrece a los estudiantes de diseño de vestuario. En ella, quienes quieren consolidar sus propias marcas reciben asesoría, acompañamiento y algunas de las herramientas necesarias para concretar sus ideas, definir su concepto y proyectar su imagen. El País conoció el proceso de nuevas marcas caleñas que están inspiradas en las mujeres modernas y empoderadas, el género neutro, el minimalismo y el lujo.

MDCR, en la mira de Kelly Talamas

María Daniela Cabrera Ruíz a sus 23 años ha logrado que sus diseños inspirados en la época, feminidad y arquitectura convenzan a mujeres tan influyentes en el mundo de la moda como Kelly Talamas, directora creativa de Vogue México y Latinoamérica, y a Vanessa Rosales, escritora colombiana, especializada en historia y teoría del estilo y la moda.

Con Kelly Talamas tuvo la oportunidad de verse en el Colombia Moda y de hablar sobre sus diseños, además, le envió su lookbook.  Vanessa Rosales la sigue en su instagram @mdcrofficial.  Ambas en ocasiones le han dado 'like' a  sus diseños. 

“MDCR es una marca que cree en el empoderamiento de la mujer actual, quien es muy activa, pero necesita estar muy cómoda, sin dejar de ser elegante. Es ultrafemenina y tiene un aire estructural, porque me encanta la arquitectura y encuentro inspiraciones en los espacios. Trato de darle a las estructuras un poco de fluidez con el aire femenino, ya que esto es para mí el empoderamiento: fuerza”, comenta María Daniela, quien  empezó a vestirse con sus propios diseños para  ir a distintos eventos como el Cali Exposhow, lo cual le resultó una buena estrategia para  dar a conocer su marca. 

MCDR cuenta, además, con una propuesta de valor que consiste en hacer ciertas prendas transformables, es decir, “que a una camisa tú le puedas quitar, poner o intercambiar las mangas, por ejemplo”.

Marìa Daniela se declara una obsesionada por la época, cuenta que en sus ratos libres se dedica a buscar películas viejas, que tengan en su póster los vestidos más grandes, diversos o coloridos posibles. Asimismo, cree que su inspiración son las mujeres mismas y que la arquitectura es solo una aliada de su creatividad.

Sus clientas son fieles, dado que por sus profesiones (periodistas, abogadas, ejecutivas, psicólogas, con una vida social activa) encuentran en las prendas de MDCR una verdadera opción “innovadora, versátil y de fácil combinación”.

Convertirse en una diseñadora influyente en la industria de la moda, tanto a nivel nacional como internacional, recordada sobre todo por el talento y la creatividad es el sueño de esta emprendedora caleña que renunció a su trabajo con la diseñadora Gina Murillo para poder entregarse por completo a su proyecto.

La más reciente colección de esta joven es ‘Highliving’, de colores neutros y estampados básicos. Hasta el momento su emprendimiento no tiene una tienda propia, pero sí un buen posicionamiento en redes sociales. El próximo año María Daniela espera ir a más eventos y pasarelas, donde pueda dar a conocer su trabajo, ya que para ella el hecho de que personas como Kelly Talamas, le den buenos comentarios, es una razón para seguir por el camino del emprendimiento.

Belkot, género neutro

Para Juan Pablo Garzón “la ropa no está ligada en sí misma a un género, una raza o religión. La ropa es ropa y la idea es que si a alguien le gusta algo que ve, lo pueda usar, sin importa que esté diseñado para hombre o para mujer, porque la ropa no tiene género y ese es el mensaje que quiero trasmitir con la marca”.

A sus 22 años este joven que heredó de su abuela paterna, Heidy Guerrero, las habilidades con el diseño y la costura.

“El concepto de mi marca es el género neutro. Tema que ha crecido en el mundo, pero que todavìa en Colombia no cuenta con una plataforma que lo abarque del todo. Se trata de un vestuario para hombres y mujeres con prendas unisex”, expresa este caleño apasionado por el dibujo y la natación. 

El objetivo de Belkot es ser una marca líder, reconocida internacionalmente por ser incluyente, proponer diseños mucho más atrevidos, no tan convencionales y exclusivos.

Juan Pablo vende los productos de su marca a través de las redes sociales, sobre todo, camisas, ya que esa es la prenda de su marca que más posicionada está dentro de la ciudad.

“El reto más grande como emprendedor es que te toca hacer todo. En mi caso, yo solo soy quien le genera todo a la marca, por ello debo ser muy disciplinado y ordenar bien los tiempos, porque si dejo de trabajar un día la marca para un día”, comenta este coleccionistas de revistas de moda.

Gracias a la Universidad de San Buenaventura este joven tuvo la oportunidad de estar en tres pasarelas y de participar en una feria de la Universidad Icesi, donde les mostró a los estudiantes de esa institución sus diseños.
Instagram y Facebook: @Belkot.co

Dhor, una familia 

Darlin Duarte, diseñadora de vestuario, decidió junto a su enamorado, Jhon Prada, administrador de empresas, crear una marca que reuniera  los gustos de ambos. Él por un lado mucho más deportivo y casual y ella, mucha más elegante.

‘Dhor’, es una marca de lujo con un vestuario femenino y masculino que tiene un concepto vanguardista y minimalista para aquellas personas entre los 18 y 45 años, que ya han alcanzado independencia económica, que les guste viajar, tener un estilo de vida saludable, leer e investigar.

“Se trata de un público que se caracteriza por tener redes sociales con muchos seguidores, pero que no publican todo sobre sus vidas privadas. Son reservados y tienen un estilo de vida de lujo o quieren tenerlo”, afirma esta pareja que lanzó oficialmente su marca, con la colección ‘Our Selves’ ,  el pasado 16 de diciembre en el evento ‘The Shine Experience’, en la Casa Obeso Mejía. 

El eslogan de ‘Dhor’ es “tu autorrealización es nuestra”, porque para sus creadores lo más importante es que cada persona cumpla sus sueños y lo haga sintiéndose seguro de la ropa que lleva puesta. En este mismo sentido, aspiran a convertirse más que en una marca, en una familia, una comunidad, donde cada persona sienta que puede lograrlo todo en la vida. “Queremos que quien compre nuestras prendas se sienta parte de un grupo selecto y exclusivo que está a otro nivel”, comenta Jhon Prada, de 23 años.

Ambos jóvenes querían emprender desde antes de conocerse, pero siempre se les presentaron algunos obstáculos y temores. Sin embargo, cuando empezaron su relación estuvieron muy convencidos de que había llegado el momento de hacerlo y esta vez, junto a alguien más.

Dentro de los retos que esta pareja ha tenido que superar, para sacar adelante su emprendimiento, se encuentran la organización del tiempo, porque ambos estudiaban y trabajaban a la vez, lo que les implicó algunos trasnochos entre semana y dejar de salir los sábados y domingos para concentrarse únicamente en la marca.

“Otro de los retos fue conseguir quién nos hiciera la producción con la calidad que queríamos, sin margen de error y como si lleváramos mucho tiempo en el mercado”, enfatiza Jhon, quien sueña con tener más adelante su propio taller de confección, no solo para generar empleo, sino también un ADN de excelencia para la marca.

Para ambos el reto que han asumido les ha enseñado mucho para la vida, ahora son más pacientes y están aprendiendo a ir paso a paso, según cuenta él.

Ella, quien no solo piensa en su trabajo, rescata el esfuerzo de las otras marcas que nacen en la ciudad y que han sido apoyadas por la Universidad San Buenaventura. “No están perdiendo el tiempo al enseñarnos conocimientos creativos, pero también de emprendimiento, pues eso significa desarrollo para la ciudad y el país. Es una oportunidad para que nosotros los talentos jóvenes nos demos a conocer ante el mundo. Conozco muchos colegas que trabajan con los artesanos, con las víctimas que ha dejado el conflicto, y todo eso es muy positivo y digno de mostrar”, afirma esta diseñadora de 20 años, quien es apasionada por dibujar flores, rostros, figurines de moda y ojos.

“Cuando pensamos en Italia, Alemania, Francia, también pensamos en sus marcas, como las de autos como el Ferrari, Lamborgini, o de ropa como Gucci, Versace, etc. Por eso nosotros queremos que en algún momento, cuando piensen en Colombia, piensen en nuestra marca y en todas aquellas que dejan al país en alto”, concluye Jhon Prada.
Instagram: @dhor_official

Maxxim, un sueño de exportación

Daleska Zuluaga Cano es una diseñadora de vestuario que se considera a sí misma como una apasionada por el diseño y los procesos de producción de una prenda. Cree en sus sueños y la posibilidad de lograrlos con disciplina y constancia.

“Vengo de una familia muy trabajadora y emprendedora que me inculcó que debía trabajar por mis propias cosas, por eso, desde antes de graduarme busqué qué hacer”, cuenta Daleska, quien afirma tener un nombre de origen ruso.

Inició vendiendo licras deportivas pero no le fue muy bien con tal proyecto. Luego, mientras trabajaba en una empresa de vestidos de baño, su hermana que vivía en Panamá, le propuso iniciar una marca de ropa deportiva, jeans y fajas. Sin embargo, ella cambió de idea al iniciar su tesis en la universidad y concluir con el estudio de mercado que lo mejor era innovar en los jeans, prenda que es apreciada en el extranjero 
cuando es hecha en Colombia. 

“Decidí, entonces, que mi proyecto de trabajo de grado serían prendas casuales con tecnología de control.  Sin embargo, como apenas estoy empezando me enfoque en trabajar en jeans levanta cola y con sistema de faja interna, pero que no tuvieran muchos detalles, ni pedrería.  Es decir,  en unos pantalones más sencillos y direccionados hacia un mercado un poco más premium ”, explica esta joven de 22 años apasionada por el maquillaje y de su marca Maxxim. 

“Los primeros jeans los hice yo misma, sentada en máquina plana, que a pesar de no ser la indicada fue la que usé. Fue en junio, cuando terminé la carrera que inicié una búsqueda de talleres, donde me pudieran confeccionar”.

Maxxim es una marca direccionada a aquellas mujeres trabajadoras, independientes, que les gusta verse bien y que no tienen un tiempo establecido para hacer una rutina de ejercicio, por lo que necesitan, entonces, de una prenda que les ayude a disminuir medidas mientras trabajan, atienden hijos o están en otras actividades. 

Daleska tiene un sueño y es llegar a exportar sus creaciones, está convencida de que tendrán una gran apertura en el mercado internacional, ya que son jeans diferentes a los que tradicionalmente se produce en el país. “Los primeros 24 jeans que hice los llevé a Estados Unidos y los vendí todos”. 

Para esta jovencita el no quedarse callada ha sido la clave del éxito de sus ventas, las cuales atribuye al voz a voz y recomendaciones de clientas satisfechas, por ello siente que lo que ha conseguido ha sido de manera natural y espontánea. “ Cuando se tiene un producto hay que ofrecerlo a donde uno vaya, no puede perderse nunca la oportunidad de darlo a conocer”, recomienda Daleska, quien también importa maquillaje de los Estados Unidos, desde hace ya varios años.

Ahora bien, en el camino de Daleska ha habido obstáculos, que de todos modos no la han logrado apabullar. Cuenta, por ejemplo, cómo hace menos de dos meses tuvo que detener una exportación, debido a que por desconocer el TLC y no haber realizado sus prendas con telas 100 % colombianas los aranceles se le elevaron mucho.

“Fue duro aceptar que no podría exportar, pero al relajarme pude ver con más claridad. Ahora ya estoy exportando y junto a mi novio creé una página web que nos permite tener contacto con clientas en el exterior. Tuve que ajustar asuntos en el camino y siento que voy lento, pero segura", afirmó Daleska. 
Facebook: @maxximjeans.
Instagram: @maxximshop.

El misterio de seducir 

Lizeth Duque es una diseñadora de vestuario egresada de la Universidad de San Buenaventura,  que desde los inicios de su carrera se sintió atraída por el diseño de ropa interior.  Con  21 años ella  explora tres conceptos en sus creaciones: la sensualidad, la elegancia y el erotismo.

Inició hace más de seis meses con la constitución legal de su marca y afirma que su producto va dirigido a mujeres “trabajadoras, independientes, empoderadas, que sabe qué les queda bien y lo que les gusta. Es una marca para una mujer decidida que traspasa los límites del erotismo sin perder la elegancia y conservando la sensualidad”. En este sentido, esta animalista que sueña con una fundación para perros y gatos de Cali, tiene como norte diseñar prendas cómodas, que le aporten seguridad a las mujeres, sobre todo, a aquellas que son conscientes del uso de lencería como un acto de elegancia y autoestima.

Para Lizeth la ropa interior no es siempre para los demás, afirma que hay muchas mujeres que son impecables en el uso de su lencería, que va desde las medias veladas en adelante, solo por el hecho de que les gusta verse y sentirse bien consigo mismas.

Empezó a vender inicialmente dentro de su ámbito social más cercano, sin embargo, notó rápidamente que su target principal eran mujeres un poco más mayores, sin que esto excluya a las jóvenes, pues sus prendas están diseñadas para mujeres desde los 23 hasta los 35 años de edad.

La madre de Lizeth, tiene una tienda  de vestidos de baño, conocida como Carolinna, ubicada en el barrio Colseguros de Cali. Allí ella  aprovecha para exhibir sus prendas y avanzar en el proceso de confección.

Las ventas de esta marca son buenas, por lo cual esta egresada del colegio San José champagñat, quiere fortalecerse en la parte de confección, para así ofrecer a sus clientas productos en todas las tallas, colores y modelos posibles.

Lizeth, quien se encuentra apasionada por la fotografía  aspira a constituir en el país una oferta similar a la de la marca ‘Agente Provocativo’, que se encuentra en Francia, Alemania y resto de Europa.
Instagram: @mystere_ lingerie

AHORA EN Entretenimiento