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Así fue el camino que recorrió Ismael Cala para llegar a CNN

“Las voces que me tenían aprisionada la mente”, ese fue el principal obstáculo que tuvo que superar Cala para llegar a la cadena de televisión.

3 de julio de 2016 Por: Redacción de El País

“Las voces que me tenían aprisionada la mente”, ese fue el principal obstáculo que tuvo que superar Cala para llegar a la cadena de televisión.

Cuando la colombiana  Patricia Janiot le preguntó a su colega de CNN Ismael Cala  cuál fue la dificultad más grande que tuvo que vencer para llegar a la cadena de televisión, él  le contestó: “Las voces que me tenían aprisionada la mente”. En sus conferencias, Cala ha contado la historia de su padre: “Durante varios años de mi juventud tuve el problema y no sabía cómo salir de él. Me veía como víctima y me compadecía de mi padre. Miren esa foto -señala en la proyección a su padre-, vean que no tiene el brazo izquierdo; lo perdió en una máquina de moler caña cuando tenía 8 años. Si yo me hubiera quedado solo con esas imágenes, esos pensamientos me mantendrían como víctima. Pero cambié mi forma de pensar porque vi con otros ojos la realidad”. El padre de Cala, llamado también Ismael,  fue obrero de los trapiches cubanos de caña de azúcar y   no se quedó como jornalero, se hizo ingeniero y volvió a trabajar en un ingenio de azúcar en Santiago para sacar adelante a su familia. “Se convirtió en un héroe que venció su miedo, y yo convertí esa experiencia en un poder mío”, dijo Cala, quien le  da gracias a la pérdida del brazo de su padre porque cuando este se intentó suicidar a sus 21 años, desesperado por la esquizofrenia,  no lo logró por tener amputada la extremidad. “Sus amigos de universidad lo descubrieron amarrando una sábana a las vigas del techo y lo detuvieron. Al escuchar con visión esa historia, también me fortalecí”, cuenta el periodista, quien heredó el nombre de su abuelo y de su padre, y  que en hebreo significa “Dios te escucha”.   Soñaba con ser algún día  como Larry King. “En 1997 cuando vi nacer la señal de CNN, en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, en ese momento dije: ‘Algún día llegaré allí’. El cómo no lo sabía.  Vivía en Cuba y no tenía remota idea de cómo dar el salto de La Habana a CNN en Atlanta”. Fue gracias a  su amigo (Hiram Enríquez) que comenzó en  CNN como pasante en 2001.  Trabajó  como freelance desde Toronto y cubrió la visita del Papa  Canadá en 2002. Michel Suárez, director de contenido y relaciones de Cala Enterprises, el nuevo proyecto del periodista; asegura que Cala tiene un talento extraordinario. “Lo supe desde que lo conocí, hace más de 25 años. Ambos trabajamos en la emisora CMKC, de Santiago de Cuba. Yo hacía información deportiva, y él presentaba y dirigía programas para jóvenes. Ninguno cobraba un centavo. Sin haber terminado la universidad, ya Ismael era el número uno, el comunicador más creativo, más audaz”.   Eduardo Suárez, vicepresidente de programación de CNN en Español relata  que “la idea de hacer el show con Cala fue de Cynthia Hudson,  presidenta de la cadena. Conocíamos su potencial por haberlo visto  en un canal local en Miami y apostamos  a él porque tenía los ingredientes para irle bien: carisma, desenvolvimiento y aprendió a escuchar,  algo muy difícil de lograr con los entrevistadores que muchas veces hablan más que el invitado”.  Hoy en día, Cala reflexiona: “Crecí dentro de la Revolución cubana, que durante mucho tiempo me educó, y lo agradezco. Lo malo es que era una educación que respondía a los intereses ideológicos de esa revolución. Cuando salí de Cuba descubrí que tenía que cambiar la manera como me veía a mí mismo y a mi vida. Tuve que reprogramar el disco duro, deshacerme de conceptos y prejuicios. Si quería conquistar el mundo, debía convertirme en un emprendedor, no ser un proletario, que era lo que se me había enseñado”. Para colegas y amigos de Ismael, como Glenda Umaña, él “es  un buen amigo. Ha sido una enorme satisfacción verlo desarrollarse.  Durante mucho tiempo sufría, pues no tenía una ubicación clara  dentro de la empresa.  Yo le decía que tuviera paciencia y que Dios le tenía algo muy bueno y así ha sido.   Siempre ha sido encantador, su sonrisa lo dice todo. Además es estudioso y preparado”. Ella recuerda una anécdota que los hace reír a ambos: “En una ocasión lo llamé bromeando y  le ofrecí (como si fuera una vendedora) unas  frutas  (berries),  para mejorar la vista.  Le dije que daban excelentes resultados.  Él conversó conmigo amablemente sin percatarse que era yo y yo  feliz de que se la creyó”.  Cuenta que tienen una amiga cubana en común que los une,  Maggie Lujo. “Con ella  compartimos la enorme alegría cuando Ismael por fin pudo traerse a su mamá de Cuba. Le preparamos una fiesta de bienvenida en mi casa y fue una gran alegría que finalmente se uniera a su hijo”. Camilo Egaña, quien será sucesor de Cala, dice que le espera un reto grande: “Lograr que  todos los que nos seguían en ‘Encuentro’ nos sigan en esta nueva aventura. Y  mantener la misma dignidad o más de este espacio que Cala logró labrar, que es un logro que hay que aplaudirle”.Dice que a Cala le admira su parsimonia. “Es un tipo  muy sereno en un medio en el que todo anda a mil millas, él parece que está siempre más tranquilo. Admiro la honestidad de haber decidido dejar su programa cuando estaba en la cresta de la ola”. Nuevos proyectos tras salida de la pantalla chica Uno de los próximos proyectos de Ismael Cala es el lanzamiento del libro ‘La vida es una piñata’, previsto para  agosto. Cala ha dicho  que el gran responsable del libro  es Eduardo Suárez,  directivo de la cadena CNN en Español.  El ejecutivo comentó a El País que  Cala “es muy perspicaz y quizás yo soy muy “gráfico” al hablar y cuando el programa despuntaba, él no paraba de venir a verme para pedir más recursos para el show, hasta que un día le dije… ‘Tú quieres todos los caramelos para ti, a ti lo que te hace falta es una piñata!”. Ismael, además de “ser un buen ser humano, escucha, algo difícil cuando el éxito te rodea. Recientemente me entrevistó  y  sacó la anécdota de la piñata y le dije: ‘Pero ahora estás en otra etapa’, y me dijo: ‘¿Cuál?’ y  le respondí, ‘Ya no te hacen falta todos los caramelos, ahora estas en la etapa de escoger solo los que te gustan!’”. El periodista también ha dicho que personas como Maggie Lujo, otra ejecutiva del canal fue su “guía de humildad, compasión y buena energía.  Me ha enseñado a darme baños de humildad cuando el ego te hace estiércol la mente”.    Aunque Cala siempre quiso tener un asiento fijo en CNN, su amiga y compañera Glenda Umaña reconoce que para el  periodista cubano la idea de dar el paso hacia el ‘coaching’  no es nueva.  “Esa idea ronda su mente desde hace varios años.  Primero me sorprendí al saberlo, pero luego lo entendí y lo admire aún más.  Es muy valiente y claro en reconocer lo que desea y  dar el paso.  Él sabe que esa es su nueva misión y le apasiona y lo hace de forma excelente”, dice  Umaña.  Para Camilo Egaña, quien tendrá la misión de relevarlo en el espacio del ‘Prime time’, la decisión tomada por su colega “es un proyecto de vida por el que él ha apostado, y  lo ha asumido con tanta pasión  dejando todo atrás, seguridad económica, caché profesional. Eso también es respetable, que una persona crea en algo y diga ‘creo en eso y voy  por eso’”. Y es que en su programa de hace tres semanas, cuando anunció su decisión de dejar la cadena CNN en Español, tras 15 años, Ismael Cala expresó: “Me permito comunicarles una decisión muy pensada durante varios meses sobre mi llamado en la vida, mi verdadero propósito, ese llamado o dharma, que en realidad cala en mi alma y no solo se encarga de inflarnos el ego.  Hoy con una mezcla de sentimientos y en total estado de gratitud,  ha llegado el momento de cerrar un ciclo de vida y poner punto y final a nuestro encuentro diario a través de este programa. ¿Ha sido fácil tomar esta decisión? En lo absoluto. Les diría que ha sido la decisión más compleja de mi vida, porque estoy abandonando un éxito y creo que muy pocas personas desmontan un éxito de sus vidas.   Han sido meses de pugilato y debate entre mi ego y mi espíritu. Pero cuando las cosas se hacen desde la generosidad y lo genuino, creo que reciben una complicidad universal y  tengo la certeza de que este paso es el oportuno en este momento de mi vida. Estoy feliz, en medio de la tristeza de despedirme de mis colegas y de ustedes. (...) CNN en Español ha sido una  escuela durante 15 años de mi vida, siento que hice secundaria, universidad de vida y una maravillosa maestría en esta última etapa con ‘Cala’. Este espacio nos ha permitido conocer a personajes fascinantes en todos los ámbitos de la vida. Escuchar se convirtió en mi disciplina porque sufro de Síndrome de Déficit de Atención. Pero asumí el reto.   Millones de personas entendieron nuestra misión de impactar hacia lo positivo, despertar conciencias y crear un mundo mejor. Cuando Silvia Hudson y Eduardo Suárez confiaron en mí para llevar este formato de entrevistas al ‘prime time’ de CNN, las noticias eran el centro de mi vida. Hoy mi misión se ha movido, ya no me interesa buscar exclusivas periodísticas, pero esa es la esencia de un programa como este en un canal líder de noticias en el mundo. No escogí a conciencia esta transición, fue una prueba de vida. Desde el inicio de mis conferencias de liderazgo palpé el cambio y la transformación que cada ser humano puede tener en su círculo de influencia. Y el mío, gracias a CNN y al de Cala es global.  Creo firmemente en la superación del ser humano, mi historia es y será de constante reinvención, de autoestudio, aprendizaje, pero también de desaprender lo que ya no me sirve, es parte de crecer.   Deseo predicar con una obra de vida más que con la palabra, todos tenemos una misión, un legado y una vida extraordinaria que cocrear. Soy un estudiante ávido de entender el para qué nacimos. ¿Por qué me voy? Porque disfruto el salto, ese susto del salto a lo próximo, me entusiasma salir de la zona de confort. Creer que estamos en la cima lo único que hace es quitarnos el oxígeno por la altura y evitar que veamos las inmensas posibilidades de crecimiento en el valle de nuestro potencial. Me voy dejando las puertas abiertas para explorar nuevos proyectos en el futuro porque mi renuncia es un regalo mutuo:  para mi carrera y para el éxito continuado y multiplicado de esta hora de entrevistas en CNN.  Muchos me dicen: ‘Estás en la cima’, ‘De aquí ¿a dónde más?’ No hay nada más allá. Me río pero  me preocupo por el pensamiento popular. Nunca he visto un gran logro como la gran cima o cumbre.  Y tengo la humildad de bajar de esa cima y emprender un nuevo camino del eterno peregrino para escalar al próximo nivel.  Quiero vivir 137 años como el Ismael de la Biblia, Dios mediante, y para eso debo asumir el desafío de la reinvención constante porque sino sigo aprendiendo comienzo a morir prematuramente.  La vida nos invita a abrazar con certeza la incertidumbre de expandirnos”.

 

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