Cuatro operadores estarán habilitados para participar en subasta de 5G

Claro, la Unión Temporal Colombia Móvil–Telefónica (en la que están Tigo y Movistar), Telecall Colombia S.A.S. (promesa de sociedad futura) y WOM serán las cuatro empresas habilitadas para la subasta del espectro radioeléctrico para la tecnología 5G en Colombia, según informó el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.

De acuerdo con la información entregada por la cartera, los operadores fueron aceptados en la otorgación de permisos para participar en esa subasta que tiene como objetivo darle a uno de ellos los permisos de uso del espectro radioeléctrico de las bandas para 4G (700 MHz, 1900 MHz, AWS extendida, 2500 MHz) y para el despliegue de 5G.

Para ese último permiso, cada uno de los bloques de 80 MHz tiene un valor de reserva de $ 318.305 millones.

De su lado, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, informó que el proceso se ha desarrollado con transparencia y con los tiempos estimados: “La Subasta 5G no tiene marcha atrás. La realizaremos el próximo 20 de diciembre, y con ella el país quedará listo que en 2024 empiece el despliegue paulatino de esta tecnología, que será un habilitador para la competitividad y el desarrollo en Colombia”.

También, mencionó que “el proceso de subasta 5G es antimonopolio, que ayudará a la conectividad del país, donde hay cuatro operadores de telecomunicaciones”.

“El espectro disponible y el remanente en otras bandas permitirá que los operadores mejoren la prestación de sus servicios y que, al mismo tiempo, se amplíe la cobertura, las capacidades y las velocidades de la conectividad. La asignación de estos permisos para el uso del espectro fortalecerá la industria de las telecomunicaciones y tendrá un impacto en la economía nacional, ya que mejorará la productividad, gracias a la optimización de procesos al interior de las empresas”, añadió.

En ese sentido, se espera que el próximo 20 de diciembre los líderes de los cuatro operadores de telecomunicaciones que fueron habilitados participen de un espacio que, según Lizcano, es “una especie de casa estudio”, en la que esas cada uno quedará aislados en cubículos que no tendrán acceso a internet, sino que solo contarán con un computador que se conecta a una red interna.

Luego de que se realice todo el proceso, el operador iniciaría con toda la labor para desplegar toda la infraestructura, que, según se dice, este proceso podría tomar entre 12 y 36 meses únicamente para conectar un poco más de la mitad de la población.