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“Jugaré hasta que el corazón me deje de latir”: Freddy Grisales

El volante del Pereira habló con El País sobre el reencuentro de la victoria de los ‘matecañas’ y su larga ausencia de las canchas. Luego del fútbol se dedicará a la dirección técnica.

5 de abril de 2011 Por: Héctor Fabio Gruesso, reportero de El País

El volante del Pereira habló con El País sobre el reencuentro de la victoria de los ‘matecañas’ y su larga ausencia de las canchas. Luego del fútbol se dedicará a la dirección técnica.

El reencuentro con la victoria del Deportivo Pereira, luego de 34 fechas, generó entre los miembros y simpatizantes del conjunto ‘Matecaña’ quizás la misma emoción que revistió a Freddy ‘Totono’ Grisales cuando le dieron la oportunidad de volver a las canchas.Durante algo más de un año, el equipo pereirano registró su antirécord en el fútbol colombiano, mientras que Grisales en un lapso semejante soportó con impotencia el exilio de los campos. El pasado domingo, en el Alfonso López de Cartago, el ‘Totono’, ahora vestido con los colores del equipo risaraldense, volvió a sentir las pulsaciones que estuvieron tan ausentes como la falta de victorias del Pereira. ¿Cómo es el ambiente en el grupo luego de la larga sequía de victorias? Bastante bueno, porque le ganamos a un gran equipo como el Once Caldas, que es el líder y que tiene unos excelentes futbolistas. Uno en el fútbol también tiene que tener suerte. ¿Usted ha tenido suerte en la vida? Sí. He tenido convicción, suerte, deseos de salir adelante y de ser alguien en la vida (...) cuando dejé de jugar y veía el fútbol desde afuera, me preguntaba ‘qué me pasa’, ya que tenía las capacidades para seguir jugando. ¿Cómo es convivir sin fútbol? Es duro cuando uno se aleja del fútbol, pero yo mantenía viendo partidos del exterior y de Colombia, además, montaba bicicleta y salía a correr. Ha sido el año más difícil de mi carrera. ¿Pensó que su carrera futbolística se había terminado? Tuve fue un tiempo para descansar, porque también tenía que dedicarle espacio a la familia. La vida del futbolista es privilegiada, pero dura. ¿Quizás este tiempo por fuera de las canchas le sirvió para visionar su futuro cuando deje el fútbol? Eso lo miré, pero me daba duro porque yo quería era jugar. Sin embargo, no se daba la oportunidad por diferentes motivos... no había plata y yo no estaba muy animado. Ahora pienso jugar hasta que me sigan funcionando los pies y el corazón me deje de latir, y después, me dedicaré a la dirección técnica. ¿Qué es lo que más le cuesta realizar en la actualidad, en la parte física? Pienso que después de que uno tenga técnica todo se le da. Todo es una ambición de hacer las cosas bien. ¿Cuál es el sentir luego de estar en grandes clubes, la Selección Colombia y ahora en el colero del torneo? Los futbolistas tenemos que vivir el día de hoy, pero estar pensando en el mañana. Yo conozco muchos compañeros que han tenido de todo, pero cuando pasan por las malas, ni los saludan, y uno se extraña, porque los amigos se hacen a un lado y eso te hace sentir incómodo. ¿Está muy deteriorado el fútbol colombiano con tantos incumplimientos hacia los jugadores? Sí. A uno le da tristeza porque el fútbol colombiano viene en un caos. Mirá que el Once Caldas va de primero en el torneo y está en Copa Libertadores, pero pese a ello les deben seis quincenas. Además, las canchas en Colombia son muy duras y hay muy pocas para jugar. En estos momentos Pereira y América no tienen dónde jugar. ¿Esa pobreza del fútbol colombiano es la que ha conllevado a algunos técnicos a pedirles comisiones a los jugadores? Sí, esa es la realidad del fútbol. Primero le pagaban a uno por jugar y ahora uno tiene que pagar para jugar (...) A mí no me ha tocado, pero me he dado cuenta de casos, en Colombia y en el mundo.

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