¿Por qué nos golearon? Las cinco razones de la caída de Colombia ante los uruguayos

Para olvidar. Esa sería una manera perfecta para describir lo que fue el partido de la Selección Colombia frente a Uruguay, que se llevó una victoria de 3-0 en el Metropolitano. 

Más allá de la autocrítica del técnico y los jugadores, el equipo nacional tendrá que recomponer muchas cosas para poder encaminar su camino el martes enfrentando a Ecuador en Quito. 

Por eso, El País le cuenta cuáles fueron esas cinco fallas que Colombia no puede volver a cometer. 

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El equipo entró dormido a la cancha, es como si al pasar los minutos nadie de Colombia se enterara de que el partido había comenzando. Eso llevó a una enorme displicencia que fue aprovechada por Uruguay. Lo preocupante es que ni desde el banco advirtieron la forma como los jugadores tomaron el partido.

Demasiados errores se cometieron desde el pitazo inicial. La zona de Cuadrado y Mina fue una invitación para que Uruguay la explotara al máximo, en el mediocampo a Mateus Uribe se le vio desacomodado al lado de Barrios y de Lerma, y James nunca encontró su espacio, lo mismo que Muriel.

A Colombia esta vez le faltó actitud. Cuadrado en la Juventus es figura como lateral, pero en la Selección da muestras de no sentir la posición. A Muriel se le da la oportunidad y en lugar de aprovecharla, camina la cancha. James quedó debiendo demasiado, se le vio apático y distraído.

Los cambios no surtieron efecto, excepto Luis Díaz, que ayudó a mover un poco el equipo. Cardona y Morelos pasaron inéditos, y cuando se esperaba que Queiroz corrigiera poniendo un verdadero lateral —Orejuela o Muñoz—, para subir a Cuadrado, dejó al de la Juve en una posición donde sufrió demasiado.

Una vez más se notó la falta de un líder dentro de la cancha. Cuando un equipo no encuentra el rumbo, es urgente la aparición de alguien que hable, organice y trace el rumbo para tratar de corregir lo mal que se está haciendo. Pero en esta Selección quedó en evidencia que nadie toma el liderazgo.