Édgar Perea y Jaime Ortiz: dos 'enemigos' muy amigos que le dieron color a La Polémica

El éxito del programa más escuchado de la radio deportiva en la década del 80, La Polémica de Caracol, tuvo su punto alto cada que Édgar Perea y Jaime Ortiz discutían.

Édgar Perea le dio brillo, color y calor al programa más escuchado de la radio deportiva de Colombia en la década del 80: La Polémica de Caracol, que conducía el comentarias caleño Hernán Peláez Restrepo. Lea, así fueron los inolvidables y vibrantes goles narrados por Édgar Perea

Cada que el narrador chocoano intervenía desde Barranquilla, su ciudad adoptiva, era para sentar su voz de protesta por algo, para criticar algún mal funcionamiento de la Selección o para decir tajantemente que su amado Junior estaba para ser campeón "duélale a quien le duela".

Pero cuando Perea entraba en choque con Jaime Ortiz Alvear, quien participaba desde Bogotá, el pico del rating subía a puntos inesperados en todo el país, la gente escuchando el candente debate entre dos de los hombres más decisivos para el éxito del programa.

Cuando Jaime 'le picaba' la lengua a Perea, desde Barranquilla se escuchaban tantos argumentos, muchos de ellos de grueso calibre, que en varias ocasiones el Ministerio de Comunicaciones tuvo que intervenir con sanciones fuertes contra el más grande narrador colombiano.

"Esos debates entre Perea y Jaime eran espontáneos; Jaime desde Bogotá decía algo que a Perea no le gustaba y este de inmediato respondía a su estilo; no era nada libretiado, ni preparado. Ese fue el éxito del programa, porque cada quien podía responder de una a cualquier posición o comentario de otro", recuerda César Augusto Londoño, uno de los participantes del programa.

Por su parte, Wbeimar Muñoz Ceballos, otra de las grandes figuras de La Polémica, manifestó que todo empezaba porque "Jaime era un 'mamador de gallo' y Édgar todo se lo tomaba en serio y no aceptaba perder una discusión. Pero lo bonito de esto era que la amistad perduraba por encima de todo".

Otro de los influyentes en el programa, Juan Manuel González, quien era la voz de los santanderes desde Caracol Bucaramanga, expresó que "esos debates fueron tan candentes que pasaban días para restablecer la amistad entre todos.  El programa era muy agresivo y Édgar con su estilo era un hombre efusivo, entonces se presentaba su desencuentro con Jaime Ortiz; pero tengo entendido que después de que Jaime sale de Caracol, ellos se reencuentran y mantienen su amistad".

El programa terminó en diciembre del 2002 cuando hubo desgastes entre los polemistas, pero al final el respeto y la amistad prevalecieron entre todos aquellos que hicieron de La Polémica el más grande proyecto radial deportivo en Colombia.