Ayrton Senna: cronología de un fin de semana trágico en la Fórmula 1

En el aniversario 20 de su muerte, Senna será recordado esta semana con distintos actos en Imola, el circuito donde se mató.

El fin de semana del 1 de mayo de 1994, en el circuito de Ímola, fue el más negro de la historia de la Fórmula 1 moderna ya que dos pilotos, un debutante austríaco, Roland Ratzenberger, y un triple campeón del mundo brasileño, Ayrton Senna, murieron en el espacio de 24 horas. Era la primera vez desde 1986, y la muerte del italiano Elio de Angelis en los ensayos privados del circuito Paul Ricard, al volante de un Brabham, que un piloto de Fórmula 1 perdía la vida haciendo su trabajo. Era también la primera vez desde 1982 (Gilles Villeneuve en Bélgica y después Riccardo Paletti en Canadá) que accidentes mortales en Fórmula 1 ocurrían ante las cámaras de televisión. Viernes 29 de abril: susto para BarrichelloTodo comienza el viernes por una advertencia sin graves consecuencias: el espectacular accidente de Rubens Barrichello, de 21 años, entonces joven piloto brasileño de la escudería Jordan, originario de Sao Paulo, como Senna. Su auto sube sobre un vibrador y se golpea muy fuerte, a 230 km/h. Cuando "Rubinho" recupera el conocimiento, en el Centro Médico del circuito, Ayrton está a su lado. Tras comprobar que no ha sido nada grave, Senna regresa a su trabajo sobre la pista. Tras los ensayos, el triple campeón del mundo retrasa su rueda de prensa para verificar su monoplaza con su ingeniero, David Brown. Después regresa al hotel y llama por teléfono a su novia, Adriane Galisteu. El brasileño echa a llorar contando el accidente de Barrichello. Sábado 30 de abril: la muerte de RatzenbergerSenna es el más rápido por la mañana y habla con su compañero, Damon Hill. Piensa que su Williams FW16 ha mejorado. La sesión de calificación llevaba 18 minutos cuando el modesto Simtek-Ford de Ratzenberger, de 33 años, que solo había disputado un gran premio de Fórmula 1 (undécimo en el Gran Premio del Pacífico), pierde su alerón delantero y da un trompo a más de 300 km/h en la curva Villeneuve, antes de golpear un muro de hormigón y quedar inmovilizado en el medio de la pista. Senna acude rápido al lugar, en un auto de la dirección de carrera, y examina el monoplaza mientras que el austríaco es evacuado en ambulancia. Después acude al Centro Médico, donde el doctor Sid Watkins le anuncia la muerte de Ratzenberger y le aconseja dejar la Fórmula 1. Detiene su sesión de calificaciones, se marcha al box de Williams, donde rompe a llorar. Domingo 1 de mayo: el drama en directoSenna es el más rápido del calentamiento. Después habla de seguridad en Fórmula 1 con su antiguo rival y compañero, Alain Prost. Charla también con los comisarios de carrera y otros pilotos, ya que quiere relanzar su sindicato (GPDA) y tomar los mandos del mismo desde el siguiente gran premio, en Mónaco. Senna sale en 'pole position' pero un choque en la salida, entre Pedro Lamy y JJ Lehto, provoca la entrada del auto de seguridad, que dura cinco vueltas. La carrera se reanuda en la sexta vuelta, pero en la séptima, a 310 km/h, el Williams de Senna cambia su trayectoria y se golpea a 220 km/h contra un muro de hormigón, en la curva de Tamburello. Su célebre casco amarillo apenas se mueve durante una fracción de segundo. Se queda inclinado sobre la derecha hasta que los comisarios italianos le sacan del coche. La violencia del choque, pese a que Senna frenó desesperadamente, no dejó apenas esperanzas a los millones de telespectadores de este drama en directo. Más tarde se sabría que dos trozos de piezas mecánicas entraron en su casco, causando también lesiones mortales. El doctor Sid Watkins, su amigo, asiste a su último suspiro pero le practica de todas maneras una traqueotomía, al borde de la pista, antes de que sea evacuado en helicóptero al Hospital Maggiore, donde su corazón deja de latir. Su hermano Leonardo hizo venir a un sacerdote y su muerte fue anunciada a las 18h40. Cuando golpeó contra el muro de Tamburello, a las 14h17, Senna tenía en un lugar de su coche una bandera austríaca, que pensaba mostrar tras una hipotética victoria, en homenaje a Ratzenberger.