El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Gaceta

Artículo

Las vidas de los próceres Simón Boívar y el Mariscal Sucre son revisitadas desde puntos de vista inéditos en la trilogía de novelas ‘El Bicentenario’, escritas por Mauricio Vargas. | Foto: Giancarlo Manzano/ El País

COLOMBIA

Gaceta digital de El País se llena de 'lecturas bicentenarias'

El escritor Mauricio Vargas reconstruye las vidas de Simón Bolívar y el Mariscal Sucre en su trilogía de novelas 'El Bicentenario'.

4 de agosto de 2019 Por: Por Yefferson Ospina / Periodista de Gaceta

¿Quiénes fueron Simón Bolívar y el mariscal Antonio José de Sucre, más allá del retrato de uniformidad heroica que durante tantos años se ha enseñado en escuelas y colegios y perdura en la memoria colectiva?

¿Cómo fueron sus vidas más allá de la gesta, más allá de la epopeya? ¿Cuáles sus temores, sus deseos más íntimos, sus rencores diarios, sus frustraciones cotidianas?

Son algunas de las preguntas que responde la trilogía de novelas históricas escrita por el periodista y escritor Mauricio Vargas, llamada ‘El Bicentenario en tres grandes novelas’ y compuesta por ‘El mariscal que vivió de prisa’, ‘Ahí le dejo la gloria’ y ‘La noche que mataron a Bolívar’.

Le puede interesar: Video: las obras de El Prado que usted puede ver en detalle en el Bulevar del Río

Se trata de una serie novelesca que empezó hace unos quince años con la fascinación que sobre el autor obró la épica vida y muerte infame del Mariscal Sucre, una fascinación que lo condujo por los entresijos no explorados por la historia de la vida del propio Sucre, así como de Bolívar.

Fiel a los hechos históricos —producto de una intensa investigación— la serie, sin embargo, propone un ejercicio de ficcionalización en aquellos espacios no explorados por la historiografía pero también una feliz reconstrucción arqueológica del lenguaje: sin traicionar el castellano de la época, el tránsito por la sintaxis es suave, delicado, con un aire contemporáneo que hace parte de sus muchas virtudes.

Un propósito literario semejante no podría carecer de esas cualidades si no quisiera verse abocado al fracaso: tanto se ha dicho sobre Bolívar y Sucre, sobre los hombres que se han convertido en héroes de bronce, que intentar una nueva reconstrucción de sus vidas tendría que pasar justamente por iluminar los resquicios grises y por hacerlos, con las posibilidades del lenguaje, completamente discernibles para el huidizo lector contemporáneo.

Eso quedó completamente logrado en la trilogía escrita por Mauricio Vargas, consumado reportero, que ha sabido equilibrar las demandas de la historiografía, las exigencias de la literatura y las necesidades estéticas del lector.

Una serie novelesca para comprender al hombre más allá de la figura, a la criatura frágil y contradictoria que con el tiempo engendró al héroe de bronce y a la figura mítica.

¿Cómo surge la idea de realizar esta trilogía novelada sobre a Independencia?

No surgió como una idea de hacer una trilogía exactamente. Yo creo que todo empezó cuando tenía 20 años y mi padre me regaló un libro de cartas del Mariscal Sucre que me llevaron a interesarme mucho por ese personaje y estudiar la vida del Mariscal. Hace unos 12 años, entonces, decidí escribir una novela sobre Sucre y en el camino, en la medida que estaba haciendo ese libro, tuve la idea de escribir sobre Bolívar y sobre su relación con San Martín.

¿Qué fue aquello que más lo fascinó de la figura de Sucre?

Las similitudes de su vida con el presente. Colombia ha tenido muchos mártires y el primero de ellos fue Sucre, un hombre destinado a la gloria, un hombre muy valioso que, sin embargo, fue asesinado por gente no tan valiosa. Y cuando hablo de las similitudes de su vida con el presente, me refiero incluso a las similitudes de las vidas de los próceres de la independiencia con lo que sucede ahora en el país.

La gran discusión en 1828 en Colombia se daba alrededor del atentado para matar a Bolívar y del derecho a la insurreción que tenían quienes fraguaron ese atentado. Esa era una discusión en términos de si quienes eran responsables de ese atentado lo habían hecho cobijados por el derecho a la insurreción y, por tanto, podían tener una amnistía. Esa es una discusión de la que aún no hemos salido.

¿Cómo fue el proceso previo a las btallas de por la Independencia?

Fueron una serie de pequeñas causas que fueron dándose. Hay que recordar que no había Rey en España pues Napoleón ha usurpado el trono y la junta de Gobierno que se forma en abril de 1810 en Caracas se llamó la Junta Defensora de los Derechos de Fernando, que más adelante lo que reclama es que los criollos en América tengan una participación en el gobierno igual a la que tienen los españoles. Se convoca la Corte de Cádiz para una nueva Constitución y aparece el famoso Memorial de Agravios de la Nueva Granada, que fueron las quejas que los criollos llevaron hasta Cádiz. Y allí aparece la gran contradicción que hubo alrededor de la Independencia, pues en 1814 regresa el Rey a España y desconoce la Constitución de Cádiz, y ese es uno de los hechos que desencadena el proceso de Independencia.

Dos entrevistas, una serie de reseñas
de libros recientes sobre la Independencia, un capítulo del libro ‘Lecciones de histeria de Colombia’, de Daniel Samper Pizano.

AHORA EN Gaceta