Cultura
Abren biblioteca en honor a Andrés Caicedo dentro de clínica; médico escribe psicobiografía del escritor caleño
La Clínica Campo Abierto de Bogotá inauguró un espacio de lectura disponible para sus pacientes psiquiátricos.
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17 de oct de 2025, 12:48 a. m.
Actualizado el 17 de oct de 2025, 12:48 a. m.
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La lista de escritores y escritoras que estuvieron internados en hospitales psiquiátricos es larga: Ezra Pound estuvo 12 años en el St. Elizabeth Mental Hospital, Virginia Woolf asistió a clínicas privadas de Inglaterra, Alda Merini dejó diarios desgarradores sobre sus diferentes estancias en estos lugares, Leopoldo María Panero cuyos libros de poemas llevan los nombres de los manicomios donde vivió...
Entre ellos, tampoco puede olvidarse al escritor caleño Andrés Caicedo, quien fue internado por su familia en la Clínica Santo Tomás de Reposo y Desintoxicación, de Bogotá, entre mayo y julio de 1976, después de que intentara suicidarse por segunda vez.

Como él mismo se lo cuenta a su amigo Hernando Guerrero en carta de junio 22 de 1976: “En mayo cometí dos intentos de suicidio: el primero con 25 Valium y cortada de venas y el segundo con 125 de las mismas pepas. El primero se me frustró por cicatrizada a tiempo y el segundo por mi hermana María Victoria que viajó a tiempo de Cali a Bogotá para llevarme de la casa de Patricia (mi novia hace un año) a un hospital, pues estaba ya sin pulso mientras la pobre Paty creía que yo reposaba después de que vomité algo de la droga ingerida cuando en realidad estaba era en estado de coma”.
Rosario Caicedo, hermana del escritor, cuenta que por aquellos días habló con él por teléfono:“me hacía llamadas por cobrar a Estados Unidos desde la clínica, pidiéndome que lo fuera a ver, que lo ayudara a salir de allí, no estaba feliz, sobre todo temía que pudieran llegar a ponerle electrochoques”.
Salió el 6 de julio, “tuve que decir que yo seguía en una consulta semanal con el Dr. Ariel Durán”, confirmó en carta a su hermana, aclarándole que “tengo que hacerme aplicar por tercera vez una ampolleta de Prolipsin-D, que es la droga que reemplaza al Mayectil, que dizque ‘para pensar mejor’, pero los efectos secundarios son de lo más malucos”.
“Yo no puedo decir que si Andrés hubiera sido tratado por el mejor o la mejor psiquiatra del mundo, hubiera podido sobrevivir, no lo sé, es que su caso fue como de la tormenta perfecta, a él lo afectaron tantas cosas. Lo que yo sí puedo decir es que la hospitalización de Andrés durante esos casi dos meses no contribuyó en ningún momento a que él se sintiera mejor”, comentó Rosario Caicedo sobre los efectos del internamiento del escritor.

Casi 50 años después, la Clínica Campo Abierto para pacientes psiquiátricos, ubicada en Bogotá, abrió la Biblioteca Andrés Caicedo en sus instalaciones, como un reconocimiento al escritor, así como al paciente que, para aquella época, quizá no recibió la atención más adecuada.
La Biblioteca Andrés Caicedo fue inaugurada este jueves, 16 de octubre, con la presencia de la hermana del escritor, quien donó las obras completas publicadas por Editorial Planeta y los libros de su autoría a la colección de este espacio lector.
Rosario Caicedo, junto al médico psiquiatra José Fernando Muñoz, vinculado a Campo Abierto y el gestor de esta iniciativa, dialogaron sobre el caso de Andrés Caicedo desde la perspectiva de su psicología y la salud mental en relación con su obra literaria, uno de los aspectos más desconocidos del escritor caleño y que, por lo mismo, sigue generando todo tipo de leyendas y especulaciones.
José Fernando Muñoz nació en Popayán (Cauca), tiene 41 años y es médico psiquiatra, especializado en neuropsiquiatría, atiende pacientes con enfermedades mentales diagnosticadas y otros que las tuvieron después de sufrir traumatismos cerebrales. Trabaja en hospitalización psiquiátrica de la Clínica Campo Abierto y en la Clínica de la Memoria La Inmaculada, también es docente de residentes en Unisánitas.
Desde su juventud leyó la obra de Andrés Caicedo, “tenía 18 años recién cumplidos cuando leí ‘¡Qué viva la música!’ y me fascinó, después salió una edición de ‘Noche sin fortuna’, que es su novela inconclusa, y me gustó tanto más que la otra, así que me conecté mucho con su literatura".

Luego, la afición por su obra se transformó en un interés por el escritor y su psicología, “seguí estudiando medicina y cuando hacía mi año de interno, en 2007, salió ‘El cuento de mi vida’ y luego ‘Mi cuerpo es una celda’, que me mostraron una faceta mucho más personal y subjetiva de Andrés. Después, con la publicación de su correspondencia y el libro de memorias ‘Mil pedazos’ de Rosario Caicedo, tuve la idea de escribir un artículo sobre la psicología del escritor caleño”.
Cuando se contactó con Rosario Caicedo y ella permitió que accediera a mucha más información, así como a los testimonios de amigos cercanos, por lo que el proyecto creció y, en la actualidad, ya no es un artículo, sino un libro con la psicobiografía de Andrés Caicedo.
“Una psicobiografía se enfoca en los misterios que giran en torno a la personalidad del sujeto. En el caso de Andrés Caicedo, cuál fue el peso de las experiencias tempranas que formaron su carácter, o el origen de su fijación con la muerte y con tendencias autodestructivas, que también se ven reflejados en sus preferencias literarias, como el gusto por Lovecraft y por Poe, su fascinación por lo macabro, que también están en su obra”, explica Muñoz.
El libro, que está en proceso de escritura, busca “comprender mejor a la persona y hacer nuevas lecturas de la obra, para ver cómo se conectan. Hay una serie de teorías que ayudan y yo, por mi formación, utilizo herramientas psiquiátricas, de neurociencias y propiamente psicoanalíticas. Desde estos ángulos que yo manejo me acerco al misterio de Andrés Caicedo. El suicidio es uno de esos misterios, pero no es el único”, añade.
Entre los hallazgos del psiquiatra en su estudio del caso Caicedo, adelanta que “la infancia no es destino, pero casi, y en su caso me pregunto qué tanto las experiencias tempranas influyeron sus síntomas depresivos, con una propensión a la nostalgia, y diferentes tipos de angustias que toleraba mal, como una emoción que llamamos la angustia de separación”.
Sobre esta “angustia de separación” que detectó en el escritor, explica que “Andrés era un niño que toleraba mal separarse de las personas, en los recuerdos más tempranos, por ejemplo, de Rosario, ello lo describe como un niño triste”.
“También hay que tener en cuenta que sobre él recayeron muchas expectativas y fantasías familiares de sus padres, que se tenían en la sociedad caleña de los 50, enormemente patriarcal y machista, donde un niño varón tenía una importancia fundamental, era el que iba a transmitir el apellido”.
“De Andrés se esperaban grandes cosas y esas expectativas que los padres inconscientemente depositan sobre el niño pueden influir en la génesis de su personalidad. Y ahí es muy interesante la reacción suya, porque de adulto es todo atravesado. Es decir, se va en contra de todo lo que sus padres deseaban”.
En su estudio, Muñoz también compara la pertinencia que tuvo o no el tratamiento psiquiátrico que recibió Caicedo en la época.
Para el psiquiatra, “la literatura se vuelve para Andrés un intento de crear no solo una nueva identidad, sino también como un medio para explorar estas vivencias traumáticas y dolorosas. Algo que lo doto como de una piel que lo protegiera, una piel ya no necesariamente desde los vínculos de la infancia, de los cuidados, sino una piel literaria”, concluye.
Por su parte, Rosario Caicedo espera que “cuando se publique este libro, se entienda la necesidad de tratamientos más humanos y comprensivos para las personas que están experimentando depresión profunda, como Andrés. José Fernando Muñoz está haciendo un esfuerzo por entender la complejidad psicológica de Andrés, que dará una serie de luces no solo para entender su literatura, sino a otros pacientes”.

Periodista y escritor, entre sus publicaciones destaca el volumen de ensayos ‘Libro de las digresiones’. Reportero con experiencia en temas de cultura, ciencia y salud. Segundo lugar en los Premios Jorge Isaacs 2022, categoría de Ensayo.
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