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Colegio Encuentros, | Foto: Foto: Especial para El País

Un encuentro con el Ser, el amor y el sentimiento

Habla María Cristina Garcés Vásquez, rectora del Colegio Encuentros, cuyo modelo es una apuesta audaz para la formación de las nuevas generaciones Cali. Un método que se abre paso.

5 de octubre de 2020 Por: Redacción de El País 

La educación moderna requiere de la formación integral del Ser, educando la mente, el cuerpo y el sentimiento para lograr un mayor desarrollo entre quienes serán los futuros profesionales que necesita Colombia.

En esta premisa se basa el modelo Etievan, creado por Nathalie Salzmann de Etievan, que desarrolla el Centro Educativo Etievan Colegio Encuentros, creado en 1982 en Cali. Su audaz apuesta se diferencia también de la pedagogía tradicional al combinar la enseñanza de las artes plásticas, la convivencia armónica con el medio ambiente la exploración de las habilidades culinarias de sus alumnos a través de su proyecto educativo institucional.

Al frente de esa misión está María Cristina Garcés Vásquez, una educadora de larga trayectoria, quien hace 10 años es la rectora de la institución, y que junto a un grupo selecto de maestros ha logrado para el plantel un alto reconocimiento en las Pruebas Saber.

¿En qué consiste el modelo Etievan del Colegio Encuentros, y cómo se diferencia de otras pedagogías?

El factor más importante es la educación integral, es el tratar de desarrollar la mente, el cuerpo y el sentimiento. Esto nos lleva a crear una conexión interior que conduce al desarrollo del Ser. El modelo Etievan busca un desarrollo armónico y entiende la escolaridad como un tiempo valioso para desarrollar experiencias significativas, incentivando a los niños y jóvenes en el desarrollo de su voluntad, inteligencia, y sus sentimientos, ya que ello constituirá su futura fortaleza interna.
Bajo ese marco tenemos once principios básicos entre los cuales se encuentran, el amor al esfuerzo, tratando de que la vida de los niños sea estimulante y los retos sean el resultado de una labor cumplida, al igual que el amor al trabajo y el desarrollo de la atención y la voluntad, como dos músculos internos que pueden ser entrenados.

¿Qué otros pilares son la fortaleza de la institución?

La educación no competitiva es algo diferencial. Vivimos en un mundo en el que las personas viven comparándose y frente a ello tratamos de que ese deseo competitivo que tenemos los seres humanos dirija la mirada sobre nosotros mismos, compitiendo con nuestras dificultades para el logro de nuestros objetivos y que toda la vanidad y el orgullo que se mueven alrededor de ser el primero, o porque soy mejor, debe ser el resultado del esfuerzo. Si mi ego cree que todo lo sabe, me quita la posibilidad de aprender. Otro de los principios fundamentales es la confianza, que no es otra cosa que el reconocimiento de lo que hago bien, lo cual me lleva a ser responsable.

¿Por qué el énfasis en el amor?

En el Colegio Encuentros trabajamos ese principio no mediante el sentimentalismo o la sensiblería, sino desde una atención afectiva dirigida hacia los niños y entre los niños. Eso se trabaja con la exigencia y la libertad, que es pedir al niño con firmeza, lo que de corazón es bueno para él. La aplicación de estos principios nos conduce a prepararlos para la vida, lo cual se hace realidad a través de la Escuela de Maestros, ya que si queremos educar de una manera diferente debemos trabajar, los adultos, sobre nosotros mismos primero.

¿De qué manera la virtualidad podría incorporarse al plantel en esta nueva realidad?

Este ha sido un tema muy complejo para las familias y los colegios. Sin embargo, hemos conservado muchas actividades del Modelo Etievan con los padres de familia y los estudiantes, enfocados en la educación del sentimiento. De esta manera, buscamos estar conectados para tejer una gran familiaridad en la cual debe primar la comunicación permanente frente a la actual incertidumbre social y económica.

¿Qué es lo más significativo en la formación de niños y jóvenes frente a las influencias negativas de hoy?

El desarrollo del sentimiento. Les inculcamos a los niños más pequeños y a los jóvenes el reconocimiento de sus emociones. Socialmente se clasifican las emociones en negativas y positivas, pero en nuestro modelo son solo emociones. Las manifestaciones que la sociedad llama negativas como la ira, la molestia, la tristeza, deben ser reconocidas para que se manifiesten de una manera asertiva y podemos adquirir la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa sin atentar contra los demás.

¿Por qué el método Etievan se combina con el aprendizaje de artes plásticas, costura y hasta culinaria?

​Estas áreas hacen parte del proyecto educativo institucional; por ejemplo, la práctica de la costura conecta muchas neuronas en el cerebro cuando un niño enhebra una aguja. Todo forma parte de un conocimiento general, de lo que se necesita para vivir. Igual pasa con la culinaria cuyo aprendizaje implica razonamientos matemáticos, químicos y orgánicos. Las artes plásticas, así como el teatro y la música permiten expresar emociones y sentimientos. A partir del hacer y la experimentación, los niños aprenden más que cuando memorizan todo de los libros. En relación al cuerpo, aprender a nadar, practicar un arte marcial como el hapkido, entrenar la atención desde la rítmica son prácticas fundamentales para el desarrollo integral de nuestros niños y jóvenes.

Hoy, el inglés se necesita para muchas actividades cotidianas. ¿Desde qué edades se enseña esa lengua?

Desde preescolar los niños tienen el inglés como un segundo idioma, pero el aprendizaje de las áreas básicas es bajo nuestra lengua nativa, el español. El inglés facilita las comunicaciones en el exterior y su intensidad es de ocho horas a la semana. Nuestros estudiantes se ubican en los niveles B1 y B2 en las pruebas Cambridge e Icfes.

¿Cómo se aborda la educación ambiental en el colegio?
Desde la fundación del colegio en 1982 se trabaja en esta área que está dentro del horario escolar y la cual llamamos Trabajo de Campo. Desde muy pequeños los niños aprenden a sembrar, a cultivar y cosechar verduras, aromáticas y todo tipo de vegetales y experimentan en conocer y sentir la tierra. Eso también se combina con el cuidado de los animales. Aquí tenemos conejos, tortugas, cabras, una vaca y hasta una yegua que está jubilada. Ese contacto con los animales domésticos y silvestres fortalece el amor de los niños y jóvenes por la preservación de la naturaleza. De hecho, en el colegio hemos construido a través de los años un pequeño pulmón verde que alberga animales silvestres que han perdido su hábitat por las construcciones en el sur de Cali.

Educación activa: 

Buscar, descubrir y construir saberes mientras aprendes, la filosofía del modelo educativo Etievan. Conoce más ingresando aquí.

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