¿Se está quedando solo Petro en su camino a la Presidencia?

En el camino a la contienda presidencial, las alianzas se han empezado a cocinar en todas las orillas políticas, pero a quien parece no irle muy bien en esa estrategia es a Gustavo Petro, al que desde ya varios le han dado la espalda.

El excandidato a la Casa de Nariño sacó un poco más de ocho millones de votos en el 2018, cuando se enfrentó a Iván Duque, y, pese a que apunta a figurar en el próximo escenario electoral, no parece terminar de convencer a las demás fuerzas de centro izquierda del país.

Y es que en medio de lo que muchos predicen como una disputa electoral muy apretada por el contexto político, así como por la crisis que ha desatado la pandemia del Covid-19, las cartas que se han mostrado hasta ahora tratan de inclinarse más hacia el centro, bien sea de izquierda o derecha.

Uno de los que parece más alejado a la posibilidad de aliarse con Petro es el senador Jorge Enrique Robledo, quien hace poco se separó del Polo Democrático y pasó a liderar el nuevo movimiento ‘Dignidad’. Este último hecho generó enfrentamientos entre ambos, lo que al parecer produjo más distancia de la que ya había.

También Sergio Fajardo, una de las opciones más fuertes para disputar el primer cargo del país, ha sido enfático en que no está interesado en hacer alianzas con el senador de Colombia Humana. Recientemente señaló que “en el mundo de las ideas hay muchas cosas que se pueden compartir, pero en términos políticos no hay ningún tipo de relación” con Petro.

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Asimismo, el senador y precandidato presidencial del Partido Verde Iván Marulanda ha descartado una eventual consulta con el líder de izquierda, afirmando que este “polariza y crea un ambiente de pelea”.

Para Carlos Andrés Arias, docente de la Maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado, estos portazos se deben a que las posiciones de Petro representan “uno de los extremos del espectro ideológico y electoral en el país”.

“A pesar de que hay muchas personas que lo respaldan y lo acompañarían en una candidatura presidencial, y no solo me refiero a políticos sino a ciudadanos, la gran mayoría de políticos está advirtiendo que los escenarios hoy están girando alrededor de una neutralidad y despolarización del discurso, un discurso que no vaya a los extremos”, dice el experto.

Agrega que hoy está tomando más fuerza un discurso incluyente, en el que se respeten las diferencias ideológicas y se comprenda que hay un importante grupo de ciudadanos que tiene dudas en aspectos como el proceso de paz “y que estas personas, a pesar de tener una posición divergente, son parte de la sociedad y deben ser escuchadas y tenidas en cuenta”. Y al excandidato no se le relaciona con ese discurso integrador.
“En esa medida, muchos sectores no están cercanos a Gustavo Petro y no lo van a estar. Esos sectores están buscando el centro y más que el centro, buscan la centro izquierda o la centro derecha. Aquellos ciudadanos que si bien nunca estarían con la derecha, no son necesariamente de izquierda radical”, explica Arias.

El analista político Jorge Iván Cuervo agrega que este rechazo al dirigente político no tiene que ver solo con él, sino con los extremos, es decir, que el escenario podría ser similar para el que sea elegido como representante de la derecha en los comicios del 2022.
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Una de las propuestas más conciliadoras ha sido la del excandidato presidencial y jefe negociador de Paz Humberto de la Calle, quien propuso hacer una gran coalición nacional de centro que incluyera la centro izquierda y la centro derecha para superar los extremos en los que se ha dividido el país durante los últimos años.

Sin embargo, la mayoría de opcionados no estarían dispuestos a enfrentarse con el también exalcalde de Bogotá por las mismas razones por las que algunos se negaron a hacerlo en las pasadas elecciones: lo consideran más inclinado hacia la izquierda que está relacionada con Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela.

Carlos Medina, profesor de ciencias política de la Universidad Nacional, señala que Petro ha sido ubicado en un lugar de polarización que. según él no le corresponde, porque no representa los elementos que se le quieren atribuir, tales como el castrochavismo, el comunismo o el socialismo.

Añade que este panorama se ha generado porque se ha fomentado un proceso de polarización entre el uribismo y el candidato de izquierda, porque el Centro Democrático “necesita una figura con la cual polarizar para mantener la actitud electoral de la intensión del voto ciudadano en el país”.

Otro de los factores que según el analista impide que el senador de Colombia Humana forme alianzas con otras fuerzas políticas está relacionado con la eventual negativa de estas a asumir que Petro les gane en las consultas internas y tener que apoyarlo.

Carlos Medina indica que en este momento están muy tempranas las apuestas para poder definir un candidato que pueda recoger colectividades que se vayan a oponer electoralmente al actual Gobierno o a la decisión que tome el Partido Centro Democrático al poner un candidato para la Presidencia de la República.

En este sentido, la analista política Bibiana Clavijo señala que esta es la fase inicial de las candidaturas políticas y, en consecuencia, lo que se está haciendo es medir las distintas fuerzas de manera independiente para empezar a analizar las posibilidades de cara a la opinión pública.

El analista político Jorge Iván Cuervo destaca que es importante lo arrojado por los últimos sondeos de opinión, que reflejan que, pese a que hay un gran porcentaje de ciudadanos que se identifican con el Centro Democrático o con la Colombia Humana, la mayoría se considera de centro, lo que significa que muchos piensan que la polarización no es el mejor escenario para elegir presidente en 2022.

Frente a Petro, Cuervo indica que este tiene un voto fidelizado, así como lo tiene el expresidente Álvaro Uribe con el Centro Democrático, pero destaca que ninguno de los dos puede ganar solo. “Todo indicaría que ninguno de los dos extremos solos gana”.

Sin embargo, advierte que esta candidatura de centro sería difícil de consolidar, porque no es claro cómo es que se va a escoger el candidato de centro o si habrá alguna consulta interpartidista en la que participarían las fuerzas que se identifican con esta postura.

En ese sentido, Carlos Andrés Arias conceptúa que Petro sigue teniendo opciones porque el centro no está consolidado: “No es una realidad aún de viabilidad de poder político porque muchos ciudadanos y muchos sectores siguen considerando al centro como una posición tibia”.

Carlos Medina, a su vez, recuerda que el exalcalde de Bogotá puede aliarse con fuerzas pequeñas como Asís o Maíz, las cuales podrían sumarle votantes con el electorado de las comunidades afrodescendientes e indígenas, pero, sin duda, lo que necesitaría es convocar fuerzas del centro y, sobre todo, ganar aceptación con la masa de ciudadanos inactivos en la política que no asisten a las urnas.

“El potencial electoral que tenga Gustavo Petro no es un potencial electoral con el cual pueda contar de manera indefinida. No se puede decir que esos ocho millones de votos que sacó en las elecciones pasadas los va a tener en las próximas”, puntualiza.