¿Por qué se están desbordando las invasiones en Cali? Habla el asesor del Alcalde para combatirlas

Con la llegada de la pandemia, los urbanizadores piratas e invasores aprovecharon la oportunidad para hacer de las suyas. Es frecuente escuchar de ocupaciones ilegales en Pance, el corredor férreo y los cerros tutelares.

Al frente de la lucha contra este mal de décadas en Cali se encuentra el abogado César Lemus, asesor del alcalde Jorge Iván Ospina y quien lidera la Unidad Contra Invasiones. El funcionario sostiene que está haciendo un cambio en la Unidad porque no busca cumplir metas sino resolver problemas estructurales.

Además, responde a los cuestionamientos tras las reiteradas denuncias de ocupaciones ilegales en varios sectores de Cali y cuenta detalles de cómo están operando las grandes estructuras invasoras.

¿Hoy cuál es la situación real de las invasiones en términos de cifras?

Actualmente se han identificado 221 invasiones en Cali. El 44.5 % de los hogares caleños se ubica en asentamientos humanos precarios, esto representa 300.728 hogares; en total se estima que 500.000 caleños habitan en invasiones, eso representa 2000 hectáreas invadidas; el 39 % del área ocupada por invasiones en Cali está en zona de alto riesgo no mitigable.

Las comparaciones son odiosas. Pero en la pasada Alcaldía se veía una Unidad Contra Invasiones que realizaba grandes operativos, incluso con inteligencia hecha con drones y el helicóptero de la Policía ¿Qué hace falta para que ese grupo opere como lo venía haciendo?

Hemos hecho varios operativos este año que no han sido tan mediáticos por la coyuntura del Covid – 19. Venimos avanzando en el fortalecimiento del grupo con vehículos, personal, equipos de comunicación para hacer más presencia. Hay que explicar que el Grupo Contra Invasiones no toma decisiones, sino que materializamos las decisiones que toman las autoridades que en este caso son: los inspectores, los corregidores, el Dagma, la CVC y en algunos casos Parques Nacionales.

¿Cuántas invasiones han desmantelado en lo que va del año?

Llevamos 300 techos demolidos en medio de esta pandemia y con todas las precariedades. Lo hemos hecho en Golondrinas, Montebello, Andes, la parte baja de la Buitrera. El Plan de Desarrollo habla de desmontar 2000 techos, pero esa cifra no será suficiente y seguro, por las condiciones en que estamos, sobrepasaremos esa meta. No estamos trabajando por una meta sino para solucionar problemas estructurales.

¿Por qué el desalojo del sector de La Viga, en Pance, ha sido tan complicado y no han despejado al presunto resguardo indígena allí asentado?

Está en un proceso de restitución que fue ordenado hace varios años, el año pasado, por esta misma época, fueron demolidos 20 techos, en octubre del 2019 tumbaron tres techos más, el único inmueble que no se demolió es donde se encontraba una madre gestante. Este año se demolieron ocho techos. Actualmente hay 34 tutelas contra el proceso pero hasta ahora está confirmada la decisión.

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Ese es un caso frustrante porque, a pesar de los fallos, sigue la invasión.
Cada que entra una tutela es una prueba para el proceso. Pero ya se están coordinando las acciones para tomar las medidas frente al caso. Allí hablan de un supuesto cabildo indígena que no está reconocido.

¿Para cuándo habrá solución?

Ya el municipio agotó la oferta institucional, de hecho hay un grupo de familias que recibieron auxilios humanitarios de la Alcaldía. Estamos a la espera de la diligencia para hacer la restitución del predio.

¿Y las presuntas invasiones del sector de Cristales?, semana tras semana se vienen denunciando los mismos casos.

Allí hay una presión de la comunidad que vive en los edificios aledaños. Ellos por años no han sido atendidos. Esa invasión es visible luego de la apertura de una vía. En el año 2017 se inicia una acción policiva que fue archivada por la inspectora de la Comuna 19. Allí se va a iniciar la querella porque ya hay casas bien conformadas con ladrillo y cemento que se edificaron en un área forestal protectora y además están en zona de alto riesgo. Allí sorprendimos a personas tendiendo cableado eléctrico en un trabajo que incluía postes de energía. Esos postes fueron demolidos y la semana pasada los estaban instalando de nuevo, eso está en proceso de judicialización.

Lo que se siente es que se están invadiendo muchos predios y que se dilatan los procesos a través de querellas legales…

Por eso es necesario hacer unos ajustes institucionales. Hoy en día hay una Secretaría que tiene esa misión es la Unidad de Bienes y Servicios que debe administrar y proteger los bienes del Municipio. Pero hay que establecer por qué de muchos años atrás la Administración Municipal no ha sido eficiente controlando sus propiedades.

¿Usted por qué cree que no funciona?

Varias razones: Según el Código de Policía los inspectores y corregidores son quienes tienen la competencia de controlar las invasiones, entonces en las primeras 48 horas de una ocupación ilegal la Policía puede entrar de manera inmediata y retirar los invasores del sitio, en cabeza del propietario del bien, que muchas veces no lo hace. Estamos buscando esa articulación para que tengan comunicación (corregidores, inspectores y policía) en tiempo real, estamos adquiriendo un software para que se pueda hacer seguimiento de esos procesos. También hay una situación compleja que tiene que ser analizada desde el punto de vista legal, donde los corregidores son elegidos por la comunidad que en ocasiones también son los ocupantes ilegales. Eso afecta la transparencia del proceso. Lo otro es que hay corregidores con una carga laboral grande para hacer seguimientos a territorios grandes y complejos y son muy vulnerables.

¿Ha detectado organizaciones ilegales promoviendo invasiones ?

Claro, totalmente. La gente que invade conoce muy bien el predio que está invadiendo. Esas movilizaciones de invasiones no son espontáneas. Se ha llegado a tal nivel que incluso estos invasores cuentan con asesoría legal, ellos saben cómo aprovechar los vacíos catastrales que no aparecen registrados y saben perfectamente de esas condiciones. Mirá el caso de La Viga, han presentado más de 34 tutelas y para poder movilizar eso se necesita una capacidad económica. Esto es un tema de pobres y ricos.

¿Por qué dice eso?

Yo he visto en La Buitrera invasiones de casas con inversiones de $2000 millones con maquinaria, buldócer y trabajadores. Una persona de ingresos normales no está en capacidad de pagar eso. En Cristo Rey, como saben que no pueden vender, ofrecen derechos sobre la propiedad loteando predios de 250 metros y meten maquinaria y hacen terrazas que no son permitidas en la montaña. Esos son casos que frenamos.

¿Qué tan cierto es que hay grupos organizados que vienen desde el Cauca a invadir predios en Cali?

Sí, también los hay. Por ejemplo, el corredor férreo tiene una importancia estratégica y está invadida la entrada al centro Recreativo Comfandi y el asentamiento que está detrás del Cementerio, la mayoría son personas del norte del Cauca que tienen sus viviendas en otros municipios de ese departamento. Te lo digo con conocimiento de causa.

¿Cómo abordar esta situación que nos desborda y parece incontrolable?

Estamos haciendo ajustes institucionales para poner a operar las cosas como deben ser. Vamos a crear varias patrullas contra invasiones que trabajen simultáneamente en la ciudad. Apegados a la norma impulsando los procesos para acelerar las decisiones y por otro lado apagando incendios, es decir, donde se presente una ocupación hay que ir. Todo esto acompañado de un trabajo de inteligencia e investigación para golpear estas bandas de urbanizadores piratas. Por allí escuché a un concejal diciendo que Cali es una ciudad amurallada por las invasiones y eso es cierto.

¿Hay algún proceso legal abierto para judicializar a los invasores?

Nos reunimos con un fiscal para que asignara a una sola persona para el tema de invasiones y denunciamos los casos del corredor férreo, La Viga, Pízamos, Altos de Santa Elena. Son denuncias penales que las estoy firmando yo. Está el caso que te comenté de Cristo Rey y un sitio que me duele que es el callejón Tabares, sobre la cuenca del río Meléndez. Allí son invasores sobre invasores y están loteando predios, hemos hecho desmonte de varios techos pero la misma comunidad se movió en nuestra contra. Allí están vendiendo predios a $35 millones. Por eso estamos proponiendo crear unos inspectores permanentes adicionales que tengan injerencia en todo el territorio de Cali.

¿Qué tanto se aprovechó esta pandemia para la expansión de invasiones en Cali?

Hubo una situación inicial por una infortunada interpretación de los decretos presidenciales frente al Covid - 19 en la que muchos invasores de predios pensaron que por la pandemia no podían ser desalojados de ocupaciones ilegales. Pero este es un mal de décadas que por la coyuntura se está haciendo visible en sectores exclusivos de la ciudad.

Perfil

¿Cómo se vincula usted a la asesoría del grupo contra invasiones?

Soy abogado de la Universidad Javeriana de Bogotá y vengo trabajando con el alcalde Jorge Iván Ospina hace rato. Soy criado en Pradera Valle. Fui Notario Sexto de Cali y alcalde encargado de mi municipio. También trabajé en el segundo periodo del alcalde Rodrigo Guerrero en la conformación del G-11 (Grupo del área metropolitana de Cali y sus municipios vecinos).

¿Por qué el alcalde Ospina, dice: Cesar Lemus, es el hombre indicado para trabajar el problema de las invasiones en Cali?

Eso habría que preguntárselo directamente al alcalde Ospina. Pero te puedo decir que para mí significa un compromiso y una responsabilidad muy grande con Cali.

¿Cuáles son los objetivos de su cargo?

Yo soy asesor del Alcalde, soy delegado de él en el Comité de Planificación y Gestión para el tema de invasiones y protección de ecosistemas. Desde el inicio el Alcalde me hizo énfasis en la necesidad y el compromiso de esta Administración en contener las invasiones y judicializar a los responsables.

¿El tema de las invasiones no es nuevo, por qué hay esa tendencia a invadir predios en Cali?
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Eso es histórico. Desde 1950 con sectores como Siloé, Terrón Colorado; en los años 70 con asentamientos como Mortiñal, El Carmelo; hasta las últimas dos décadas con Alto Aguacatal, Brisas de Mayo, La Fortuna,