Cali sigue siendo una de las capitales del país con mayor índice de trabajo infantil, ¿cuáles son las causas?

El panorama del trabajo infantil en Cali es agridulce. Si bien hay mil menores laborando en las calles de la ciudad respecto a las cifras del 2020, se conoce la existencia de 14.607 niños, niñas y adolescentes que todavía se encuentran en esa condición, según el Dane.

La más reciente Gran Encuesta Integrada de Hogares, que comprende el segundo trimestre del año en curso, precisa que esa cifra corresponde al 3,2 % de la población total infantil en la capital vallecaucana.

Esto implica la tasa de trabajo infantil más baja en los últimos diez años, según apreciaciones de Cali Cómo Vamos. Pero los indicadores del DANE también ponen la lupa sobre un indicador preocupante y es que el porcentaje de Cali es el más alto entre las 23 principales ciudades del país. Medellín está en el puesto 10, con 2,2 % y Bogotá, en la casilla 22, con 0,6 %.

Según contó el personero de Cali, Harold Cortés, durante el año pasado “logramos trasladar a 39 menores de edad a centros zonales del ICBF para iniciar los procesos de restablecimientos de derechos, verificar las condiciones familiares que puedan facilitar o garantizar los derechos de estos menores”.

Cortés señaló que, pese a la reducción en la tasa, la situación aún es preocupante por los efectos que dejó la pandemia en la economía de los hogares, además de la llegada de migrantes de Venezuela que, de cierta forma, provocó que más menores salieran a la calle “ en estado de mendicidad o en siendo instrumentalizados a veces por los adultos para pedir dinero. La gran mayoría de los niños que hemos rescatado han sido de nacionalidad venezolana”.

Cuando un niño es rescatado de estas condiciones, lo más común es encontrar que estos no portan documentos y que generalmente “son instrumentalizados” en la vía pública. Los puntos críticos son la Plazoleta Jairo Varela, los semáforos de la Pasoancho con Carrera 66, a las afueras de la Clínica Los Remedios, la estación del MÍO Prados del Norte y la calle 25 con avenida 2 norte hasta la calle 10.

En lo corrido del año se han realizado 14 operativos. “En febrero logramos trasladar cinco menores de edad, en marzo fueron once, en abril realizamos campaña preventiva y no logramos encontrar en ese momento niños que estuvieran en esa situación y en mayo logramos trasladar nueve menores de edad”, enfatizó el Personero.

Sin embargo, el flagelo no solo responde a la migración venezolana, sino también a las condiciones históricas de Cali como ciudad receptora de personas del suroccidente colombiano por problemas de violencia.

Una opinión muy similar expresó la secretaria de Bienestar, María Fernanda Penilla. “infantil. Encontramos que esta pobreza, este hambre y demás lleva a que se creen necesidades de las mismas familias a poner a trabajar a los niños o, en casos más graves, pues que los niños sean explotados a través de microtráfico o redes de explotación de niños”.

De hecho, según el Dane, en 2021 había más de 209 mil caleños en situación de pobreza extrema. Aunque esto implica una reducción del 63 % respecto a los indicadores del año anterior, todavía hay una diferencia de al menos 80 mil personas respecto a las cifras de 2019, o sea antes de la pandemia.

De acuerdo con Penilla, “enfocamos nuestro trabajo principalmente en las comunas en donde hay indicadores de pobreza más altos, como la comuna 1, 6, 13, 14, 15, 18 y 21, así como en algunos corregimientos”. Se trata de explicarle a la gente y hacer todas nuestras campañas para que sepan cómo evitarlo, los riesgos que corren los niños, cómo se están vulnerando sus derechos, qué hacer cuando se ve una situación como esta”.

La funcionaria anunció que la “próxima semana vamos a lanzar una campaña para trabajar en la prevención del trabajo infantil y la vamos a trabajar en todo lo que resta del año. Se llamará ‘Por una Cali Libre de Trabajo Infantil’ y va estar enfocada en publicidad, medios y de poner en conciencia de que todos somos responsables para evitar esto”.

Por su parte, Carlos Humberto Bravo, director regional del ICBF Valle, indicó que durante el 2021 se identificaron y atendieron un total de 269 niños, niñas y adolescentes, asì como a sus familias (138), en problemáticas de deserción escolar y en riesgo de alta permanencia en calle y trabajo infantil.

Por eso están habilitados los Equipos Móviles de Protección Integral, EMPI, que tienen el propósito de restablecer el derecho de los menores a partir de la labor de trabajadores sociales, psicólogos, sociólogos, antropólogos y licenciados en pedagogía. Los municipios en donde más se han enfocado son Pradera, Florida, Buenaventura, El Cerrito, Palmira y Cali.

Bravo recomendó: “Si identifica un caso puede colocar la denuncia a través de los canales virtuales www.icbf.gov.co, líneas WhatsApp 3202391685, 3208655450 o 3202391320, a través de las líneas 141 o 018000918080, donde especifique los datos donde se encuentra el niño, niña o adolescente y la forma de individualizarlo para efectos de realizar el abordaje del caso y designar un equipo de defensoría de familia”.

Un total de 508 mil niños, niñas y adolescentes se mantienen en situación de trabajo infantil en toda Colombia. Así lo reveló un informe del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario LaboUR, que señaló que el 40 % de esos menores trabajan como parte de una actividad familiar, o sea sin remuneración.

María Constanza Trillos, profesora de la Escuela de Medicina del Rosario, aseguró: “Con el trabajo infantil se han planteado situaciones de salud como la presencia de baja estatura, lo que sin duda depende de factores como la intensidad del esfuerzo físico, la edad en la que se entra al mercado laboral y del ambiente del trabajo, esto unido a una mala alimentación y largas jornadas, con lo que se puede afectar el desarrollo cognitivo”