Colombia
“Violencia amenaza con extenderse a otras regiones”, dijo Diego Tovar Henao al Consejo de Seguridad de la ONU
El firmante de paz se refería a la situación del Catatumbo, donde ya han muerto más de 80 personas en solo seis días.

Diego Ferney Tovar Henao, firmante de paz e integrante de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación, Csivi, habló frente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como representante de los firmantes del Acuerdo de Paz.
En su discurso mostró su solidaridad con la población del Catatumbo y otras regiones que hoy siguen viviendo la violencia. En él señaló que el orden de su intervención cambió a raíz de los graves y recientes acontecimientos de violencia en Colombia.
“Esta violencia amenaza con extenderse a otras regiones. Es la crisis humanitaria más grande que sufrimos en Colombia desde que firmamos el Acuerdo de Paz. Por eso queremos abrazar al Catatumbo y dedicar estas palabras y esta sesión hoy, en homenaje a la memoria de las víctimas. Siguen siendo las comunidades y pueblos étnicos, mujeres, comunidades campesinas y signatarios, los más afectados por la reconfiguración de actores armados, todos ellos en diálogo con el Gobierno Nacional”, indicó.

A la vez que sostuvo que la impunidad en cuanto a los asesinatos de los firmantes sigue altísima y llega al 90% según Naciones Unidas, al parecido a lo que sucede con los asesinatos de líderes y lideresas.
Por ello destacó que en cualquier proceso de diálogo, se debe garantizar la seguridad de la población civil, y que tal y como lo alertaron desde hace dos años, la Paz Total debe implementar los protocolos del Derecho Internacional Humanitario, al tiempo que desarrolla las medidas de seguridad previstas en el Acuerdo.
“El sistema integral de seguridad SISEP y la política para el desmantelamiento de las organizaciones armadas que atenten contra estas poblaciones y contra la implementación del Acuerdo Final, no se han desarrollado, viéndose frustrado por la descoordinación de las instituciones y su financiamiento limitado. De no corregir la forma de implementar la política de Paz Total se convierte en un grave riesgo para la implementación del Acuerdo de Paz”, aseguró.
Según Tovar Henao, es urgente fortalecer la coordinación interinstitucional del Acuerdo y reforzar la presencia estatal en regiones, además que preocupa que el Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz sea una de las áreas donde se ven menos avances.
Y es que el 60 % de la población afectada por la violencia pertenece a comunidades y Pueblos Étnicos, además que casi 3000 personas son de identidad étnica y su proceso de reincorporación tampoco avanza.
Sobre la Jurisdicción Especial para la Paz, dijo que a la mitad del tiempo previsto para concluir sus actividades, no ha emitido una sola sentencia y no ofrece certeza sobre su plan para lograr esas sentencias en el corto plazo.
“La Jurisdicción desconoce los criterios de selección, generando que, tanto para los comparecientes de las antiguas FARC-EP y de la Fuerza Pública, sean escasas las decisiones que conceden renuncias a la persecución penal de quienes no tienen la calidad de máximos responsables... Hay signatarios que siguen encarcelados tras la firma del Acuerdo y a la espera de que la Jurisdicción genere prontas soluciones a sus casos”, comentó.
A la vez que instó a la Jurisdicción a volver al Acuerdo de Paz que la creó, y respetar su mandato.
Sobre los firmantes y el proceso de reincorporación, dijo que ya se completan 8 años, y que su no implementación y las persistentes acciones violentas, llevó a que el 80% de los signatarios se hayan desplazado, además que el 76 % de ellos están desempleados y desde hace dos meses el presupuesto para la reincorporación está suspendido.
“El Estado de Colombia debe cumplir a los miles de signatarios que hicieron dejación voluntaria de armas hace 8 años, para iniciar de buena fe el proceso de reincorporación. Finalmente, sobre la Reforma Rural Integral. En tres meses, el Plan de Choque aún no se ha materializado a nivel local, y la inseguridad en varias regiones es un obstáculo para mostrar resultados. La injusta distribución de la tierra es una de las causas fundamentales del conflicto. Para enfrentarla, el Acuerdo prevé la dotación y formalización de tierras en beneficio de campesinos, mujeres rurales y víctimas. Los avances no son suficientes. Urge una financiación adecuada para lograr sus objetivos”, enfatizó.
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