Giro inesperado en el caso del menor que mató con 118 puñaladas a su papá, y a su hermana: Fiscalía pidió preclusión

La Fiscalía General de la Nación dio un giro inesperado en el caso que conmocionó a Bogotá y al país entero, tras el brutal asesinato de un mayor del Ejército y su pequeña hija de siete años, ocurrido el 29 de julio de 2024.

El espeluznante crimen tuvo lugar en una vivienda del sur de la capital, donde el adolescente, de 15 años, atacó a su padre y a su hermana con más de 200 puñaladas, según revelaron los informes forenses.

En su declaración ante las autoridades, el menor argumentó que actuó movido por resentimiento hacia su padre. “Estaba estresado en cuanto al trato que nos tenía a los tres, bravo, porque siempre nos hacía sufrir a mi mamá en temas de ellos, de pareja, eso nos afectó a mí y a mi hermana, más a ellas, no me gustaba”, relató.

Versiones cruzadas llamaron la atención del ente judicial

La madre se salvó del ataque, ya que no estaba en la vivienda, y el joven relató a los psicólogos que ella llegó al poco tiempo después del crimen en estado de embriaguez, por lo que él discutió con ella y al final sostuvieron un forcejeo.

No obstante, la madre ofreció una versión distinta de los hechos. Según su testimonio, al llegar a la vivienda, su hijo estaba en la puerta de la casa con unos cuchillos con sangre y posteriormente fue atacada, y en ese momento ella gritó en búsqueda de ayuda.

Frente a esto, el caso se tornó más complejo cuando la Fiscalía decidió incluir a la mujer como indiciada, luego de que algunos testigos sugirieran que pudo haber influido en la conducta del menor.

¿Qué decisión tomó la Fiscalía?

En las últimas horas, el ente acusador solicitó la preclusión de la investigación contra la madre del menor implicado, quien había sido señalada inicialmente por presunta inducción al delito.

No obstante, tras un año de investigaciones y el cambio de fiscal encargado, no se hallaron pruebas suficientes para imputarle cargos, por lo que la Fiscalía solicitó archivar el proceso en su contra.

A pesar de esta decisión, fuentes de la Fiscalía le informaron a Semana que quedaron elementos probatorios sin desarrollar, ya que hubo un cambio de fiscal en el caso y el anterior togado registró una imputación de cargos contra la esposa del mayor del Ejército.

Por ahora, el crimen sigue siendo objeto de debate por la crudeza del ataque y las incógnitas que persisten sobre lo ocurrido.