Colombia
En Popayán, firmantes de paz se graduaron de la Escuela de Economía Social, Solidaria y Popular
La culminación de este proceso académico se integra a los acuerdos de paz con la antigua guerrilla de las Farc.
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6 de ago de 2025, 03:29 p. m.
Actualizado el 6 de ago de 2025, 03:29 p. m.
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Durante varios días, en las ciudades colombianas de Popayán, Cartagena y Girardot, alrededor de 180 personas en proceso de reincorporación o excombatiente se graduaron de la primera versión de la Escuela de Economía Social, Solidaria y Popular, proceso académico que se adelantó entre octubre de 2024 y agosto de 2025.
En relación con el suroccidente del país, fueron 49 firmantes de paz o excombatientes de las Farc, hombres y mujeres de municipios del Cauca, de Nariño y del Valle del Cauca, quienes terminaron exitosamente su proceso de formación, buscando integrarse a la sociedad colombiana portando esta preparación académica.
“Esta iniciativa académica es muy importante porque es un paso más dentro de nuestros proyectos de vida, una meta que alcanzamos en nuestro proceso de reincorporación a la sociedad colombiana. A pesar de las barreras que enfrentamos como personas, en los territorios e incluso al interior de las mismas institución, hoy tenemos este nuevo logro en las manos, porque creemos que la paz es posible en Colombia y este es nuestro aporte”, expresó Álvaro Guasá Carabalí, uno de los líderes de la Asociación Arapaz y firmante de paz.
En medio de esta graduación se conoció que esta iniciativa formativa busca fortalecer las capacidades organizativas y económicas de los firmantes del Acuerdo de Paz, también fortalecer sus organizaciones o agremiaciones, todo a través de seis módulos distribuidos en áreas como la economía solidaria en procesos latinoamericanos; territorios solidarios, incluyentes y participativos, valores, principios y gobernanza participativa; prácticas para la transformación en territorios campesinos; sostenibilidad ambiental y desarrollo territorial y el cuidado y la participación de la mujer en las dinámicas de la economía social, solidaria y popular.
Mientras tanto, Mabel Andrade, la subdirectora territorial de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización, ARN, “a pesar de los múltiples retos que enfrentan los territorios interétnicos de departamentos como Cauca, Valle y Nariño, apostamos a la construcción paz con esperanza y compromiso ciudadano. Esta Escuela o este proceso deja como legado una red de liderazgos fortalecidos y la certeza de que otros modelos de desarrollo son posibles en Colombia; demuestra que la economía solidaria no es un temas abstractos, sino una verdadera alternativa viva, tejida desde la cotidianidad, desde las organizaciones, y sostenida por la convicción profunda de que la transformación territorial nace de integración ciudadana, del saber colectivo y del compromiso con la vida”.
De ahí que a lo largo de seis módulos, los firmantes de paz vivieron una experiencia de transformación social, en la que se desaprendieron verdades impuestas, se construyó con las comunidades campesinas e indígenas, y se construyó un horizonte ético y político centrado en la vida, buscando que estos ciudadanos contribuyan a los procesos de reconcialización en el país.
“Esta paz, estimados colombianos, que construimos entre todos, es ante todo una opción ética por la vida, por la dignidad de cada ser humano, por el derecho a soñar como grupo, como colectivo, como sociedad. Sin duda, toda transformación comienza por el reconocimiento de la dignidad humana del otro, de escucharlo y trabajar al lado de él”, manifestó el padre Harold Casilla Devoz, rector de la Corporación Universitaria Minuto de Dios de Uniminuto.
Esta alianza estratégica, enfilada en dar cumplimiento a lo planteado en el capítulo 1 de los Acuerdos de Paz de La Habana, contribuyeron a un valioso proceso formativo en Economía Social y Solidaria.
La iniciativa que buscó fortalecer en hombres y mujeres firmantes de paz, capacidades de liderazgo, brindándoles bases sólidas y conocimientos clave para transformar la vida de sus comunidades en sus territorios.
De igual manera, el 31 de julio, Popayán también fue el escenario de una ‘juntanza solidaria’ donde más de una docena de firmantes de paz expusieron y comercializaron los productos de sus iniciativas productivas y emprendimientos individuales. Esta muestra surgió como parte del ejercicio de cierre de la Escuela de economía social, solidaria y popular.
“Con lo adquirido en este diplomado queremos seguir innovando y sacando provecho del cultivo que tenemos de uchuva; en esta ocasión trajimos productos como unas gotas y mermelada, además pensamos en hacer un vino. De esta manera impulsamos el trabajo en el campo y ponemos en práctica lo aprendido”, expresó Manuel Campo, integrante de la cooperativa Coomeep de Caldono.


Soy comunicador social de la Universidad Santiago de Cali y periodista radicado en Popayán desde hace más de 15 años, pero con nacionalidad caleña. Además, soy reportero judicial en una de las regiones más hermosas del mundo, el Cauca.
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