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Congreso terminó una legislatura con saldo en ‘rojo’: analistas

Analistas y parlamentarios coinciden en el pobre trabajo. Advierten que el próximo semestre no será diferente.

16 de junio de 2013 Por: Redacción de El País Bogotá

Analistas y parlamentarios coinciden en el pobre trabajo. Advierten que el próximo semestre no será diferente.

El Congreso le pasó lo que a los estudiantes indisciplinados: se descuidó todo el semestre y, a pesar del esfuerzo de última hora, se rajó.Por lo menos esa es la visión que tienen analistas y los mismos congresistas, quienes califican la gestión del Legislativo como pobre y muy ausente del compromiso que tiene con la sociedad que los elige para que ejerza su deber constitucional de representación.De acuerdo con las voces, el fenómeno de incumplimiento de la labor legislativa del Congreso puede presentarse por diferentes factores como la dependencia que tiene del Gobierno en materia de proyectos y la ausencia de propuestas parlamentarias. Además, existe miedo de aprobar proyectos de alto calado que repitan la historia de la fallida reforma a la Justicia y los temores a las sanciones de los organismos de control y judiciales que facilitarían mecanismos de presión a la hora de avalar o no iniciativas. Para analistas como Fernando Giraldo la legislatura que se acaba el próximo jueves deja “un balance pobre y hay muy poco qué rescatar”.Dice que si bien se ha avanzado en los proyectos de reforma a la salud y reglamentación del fuero militar “estos aún están en vilo”, además de que existen muchos temas que se quedaron en el camino.De hecho, Giraldo se atreve a decir que es un balance “precario y poco fructífero”, además porque considera que las peleas entre el presidente Juan Manuel Santos y el exmandatario Álvaro Uribe afectaron el trabajo legislativo, lo que también impidió que “lograra levantar esa imagen negativa que mantiene el Congreso en las encuestas”.Coincide con esta apreciación el senador, Juan Lozano, quien no duda en decir que “el balance es lacónico, hubo muchos proyectos que esperamos que el Gobierno presentara y no lo hizo o los presentó tardíamente, algunos incluso llegaron en mayo con mensajes de urgencia”.Dice además que faltó un mayor liderazgo del Gobierno para algunas propuestas.El también senador Carlos Baena reconoce que “este semestre no produjimos una decisión trascendental”.La directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios observa que en este semestre no se tocaron temas clave como la reforma al Código Electoral, que se frenó por “un consenso que se hizo el año pasado”.Sin embargo, trae a colación la contradicción y el rompimiento de este acuerdo, en la medida en que para mañana se le va a dar trámite a un acto legislativo que elimina la curul de las minorías. “Es el único proyecto vivo en materia electoral y que rompería el acuerdo que se hizo el año pasado de no cambiar reglas de juego electoral a un año de los comicios”, sustenta Barrios.A su turno, la directora de Transparencia por Colombia, Elisabeth Ungar, considera que el Congreso “fue un poco errático” y quiso mostrar cierta independencia del Ejecutivo, pero advierte que “se observa cierta dependencia de otros órganos del poder, porque demuestran un pánico al Procurador, el Consejo de Estado y la Corte Suprema de Justicia” a los que señalan de ejercer presiones en la labor del Legislativo.Ungar también habla de las contradicciones del Congreso y recuerda que hace poco se aprobó la ley estatutaria de derecho a la información y hoy avanza otro proyecto que regula el derecho de petición que “es muy contrario a lo que, incluso, avaló la Corte Constitucional. Eso deja la sensación que no saben qué aprueban” o podría evidenciar las presiones.Otra mirada advierte sobre la prevención que tiene el Congreso por las secuelas que dejó la fallida reforma a la Justicia el año pasado.Sobre esto Giraldo dijo que “esa herida está abierta, por lo que se toman muchas precauciones y buscan caminos difusos para no comprometerse y no exponerse”.En contraste, Ungar no cree que eso ya sea materia de afectación de la labor legislativa e insiste en que las presiones externas son las que más afectan.Adicionalmente, algunos llaman la atención sobre la falta de autonomía del Congreso, que ha renunciado a presentar iniciativas y sigue dependiendo de las que radique el Gobierno.Así lo cree el senador Lozano, quien sentencia que “cada vez más este régimen que se aplica en Colombia convierte al Congreso en una instancia que marcha al ritmo del Gobierno y eso es malo” y advierte que el Legislativo “ha perdido independencia frente al Ejecutivo, ha perdido brillo, brío y compromiso”.A los lacónicos resultados, de los que habla el senador Lozano, se suma un elemento adicional: en el segundo semestre los congresistas que buscarán su reelección emprenderán campañas, lo que hace prever que la producción legislativa quedará aún más minimizada.El senador Carlos Ramiro Chavarro reconoce este fenómeno y cuenta que “es muy seguro que el próximo semestre, dado la premura de las elecciones, va a ser peor” y recuerda que “la historia ha demostrado que estando próximos a una elección presidencial y parlamentaria seguramente eso va a influenciar como ha sido en el pasado”.Igual piensa Alejandra Barrios, quien vaticina que en épocas electorales “la producción legislativa es casi nula”.Mientras tanto, el senador Luis Fernando Velasco reconoce la complejidad de lo que viene, al argumentar que “la labor y el ejercicio legislativo se complicará en el próximo semestre porque es típicamente electoral”.Para sentenciar el tema, un senador que prefiere mantenerse en reserva, comenta que “uno no puede dejar de hacer su trabajo tres meses y venir en dos semanas a rematar todo a la carrera y pupitrear” y remató: “Por eso es la imagen negativa que tenemos y en vez de mejorarla hacemos todo lo posible para que en las encuestas la curva siga descendente y sin posibilidades de sacar la cabeza del lugar en el que nos encontramos”.

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