Colombia celebró su Independencia a ritmo de festivales

En la plaza central de Villa de Leyva, Boyacá, se cumplió ‘Colombia, país de festivales’, el evento con el que se celebró la fiesta patria del 20 de Julio.

En la imponente plaza central del municipio de Villa de Leyva, 140 artistas de diez de los principales festivales musicales, 625 en total, que se realizan en todo el territorio nacional se unieron para mostrar la diversidad del patrimonio cultural de Colombia y la fiesta patria del 20 de Julio. La fiesta arrancó, sobre la una de la tarde, con las notas de la Banda Sinfónica Infantil de Paipa, que interpretó, en ritmo sinfónico, uno de los temas insignes del cancionero popular colombiano: La cucharita, que hace más de tres décadas popularizara el maestro boyacense Jorge Velosa.El turno fue después para el conjunto ‘Tradición’, grupo de gaitas, nacido en 1993, que representa una de las sonoridades más representativas de la Costa Caribe colombiana y ha sido ganador en varias oportunidades del Festival de Gaitas Francisco Llirene que se toma cada año el municipio de Ovejas, en Sucre.La fiesta viajó luego miles de kilómetros hasta llegar al Valle del Sibundoy, en Putumayo, desde donde llegó una muestra colectiva de danza de los saraguayes, a cargo del grupo Betscnaté del pueblo Kamensatsá, quienes lideran las tradicionales festividades del Día Grande y el Carnaval del Perdón.Desde el Putumayo, la música emprendió su recorrido hasta Ginebra, en el Valle del Cauca, donde tiene lugar por el mes de junio el Festival Mono Núñez, la principal cita de la música andina colombiana al son de guitarras y bandolas. Este encuentro tuvo su representación con las agrupaciones ‘Quijotadas’ de Cali y el trío ‘Encanto’ de la ciudad de Medellín. Uno de los momentos más emotivos de la celebración del 20 de julio en Villa de Leyva corrió por cuenta del Encuentro Nacional de Torbellino, que se realiza en el municipio de Tabio, en Cundinamarca. La agrupación folclórica Joaquín Piñeros Corpas se encargó de espantar con sus alegres bailes campesinos de la zona cundiboyancense el frío que descendía por las montañas de Villa de Leyva. La música urbana también fue protagonista en Villa de Leyva gracias al Festival Altavoz, un espacio para ritmos como el hip hop y el rap en el que han brillado agrupaciones como Zatélite, que fusiona ritmos como el reggae con la cumbia y el porro sabanero. Tras ella, hizo su aparición el grupo de danzas folclóricas ‘Los opitas’ con una muestra de lo mejor del Festival Internacional del Bambuco que se celebra en el Huila.El Pacífico colombiano se hizo escuchar, al son de clarinetes, redoblantes y platillos, con los sonidos de ‘Rancho aparte’, grupo de chirimía del Chocó, ganador en la categoría chirimía del Festival Petronio Álvarez.Cuando la chirimía calló, apareció sobre el escenario el grupo de danzas Revelación Pocabuy, artistas reconocidos en el Festival de la Cumbia José Barros, que se realiza en la actualidad en el Banco, Magdalena. Y tras ellos, el actual Rey Vallenato, Gustavo Osorio, que trasladó a la fría Villa de Leyva a la plaza Francisco El Hombre, de Valledupar, con las canciones ‘El mejoral’ y ‘ La brasilera’.El cierre de ‘Colombia, país de festivales’ corrió por cuenta del Grupo Danzat, una muestra del joropo tradicional que se disfruta en el Torneo Nacional del Joropo que se celebra en Villavicencio.“Esta es una muestra que celebra lo diversos que somos los colombianos, todas las manifestaciones que construyen nuestra identidad como país”, aseguró la ministra de Cultura, Mariana Garcés.