Aprueban en último debate proyecto que elimina casa por cárcel para corruptos

Con una votación unánime de 89 a 0, la plenaria del Senado de la República aprobó el proyecto de ley que prohíbe la casa por cárcel a quienes sean condenados por corrupción.

La iniciativa plantea que quienes sean condenados por los delitos de "peculado por apropiación; concusión; cohecho propio; cohecho impropio; cohecho por dar u ofrecer; interés indebido en la celebración de contratos; contrato sin cumplimiento de requisitos legales; acuerdos restrictivos de la competencia; tráfico de influencias de servidor público; enriquecimiento ilícito; prevaricato por acción; falso testimonio; soborno; soborno en la actuación penal; amenaza a testigos; ocultamiento, alteración o destrucción de material probatorio" pierdan el beneficio de casa por cárcel.

El último debate de la iniciativa tuvo lugar en la tarde de este lunes y se prolongó por poco más de cuatro horas, tras las cuales los congresistas dieron el visto bueno al proyecto, que lleva como título "por medio de la cual se regula las sanciones para los condenados por corrupción y delitos contra la administración pública, así como la cesión unilateral administrativa del contrato por actos de corrupción y se dictan otras disposiciones".

El proyecto aprobado también extiende las inhabilidades para volver a contratar con el Estado "a empresas cuyos socios o representantes hayan incurrido en actos corruptos".

Así mismo, permite a las entidades estatales terminar por anticipado y sin indemnizaciones contratos cuando la persona jurídica o el individuo con el que se firma el convenio incurra en actos de corrupción.

Por su parte, la Ministra del Interior, Nancy Patricia, Gutiérrez, destacó la aprobación del proyecto y agradeció a la senadora Esperanza Andrade, la ponente de la iniciativa, quien a su vez aseguró que es una "gran noticia que le damos a los colombianos: aprobamos el punto dos de la consulta anticorrupción, prohibir la casa por cárcel a los corruptos e inhabilitarlos de manera permanente".

A la iniciativa solo le resta la conciliación entre los textos aprobados en Senado y Cámara y la posterior sanción presidencial.