El pais
SUSCRÍBETE

Inicio

Cali

Artículo

Actualmente, la obra está rodeada de andamios para reproducir un molde de su cabeza, que servirá de base para restaurar la estatua de Belalcázar ubicada en El Morro, Popayán. | Foto: Bernardo Peña / El País

SECRETARÍA DE CULTURA

Sigue el debate: Alcaldía no tiene intención de mover a Sebastián de Belalcázar

Según el secretario de Cultura, José Darwin Lenis, le corresponde al Concejo de Cali decidir qué decisión se tomará respecto al monumento tan pronto un cabildante presente una propuesta.

2 de octubre de 2020 Por: Redacción de El País

“Si bien la Administración no tiene ningún interés en remover el monumento de Sebastián de Belalcázar, ni tampoco en presentar un proyecto de acuerdo al respecto, sí abrimos un espacio de diálogo para escuchar otras voces y simbologías”, con esa frase el secretario de Cultura de Cali, José Darwin Lenis, explicó por qué fue cubierta con una manta la figura del personaje histórico.

El funcionario agregó que el alcalde Jorge Iván Ospina, en lo personal, no está de acuerdo con la reubicación.

Las declaraciones fueron dadas en el marco del Facebook Live de El País en torno a qué le deparará al monumento a Sebastián de Belalcázar, ubicado en el oeste de Cali, y que también reunió al columnista Mario Fernando Prado y a Luis Guillermo Restrepo, director de Opinión de El País.

De hecho, la propuesta de cubrir el monumento con un manto blanco entre el pasado lunes 21 de septiembre y anteayer 1 octubre, buscaba evitar un posible atentado contra la escultura tras los recientes hechos ocurridos en Popayán, cuando indígenas Misak tumbaron otro monumento a Belalcázar, y algunos mensajes en redes sociales que incitaban a realizar actos violentos contra el Belalcázar de Cali.

Lea también: ¿Qué hay detrás del derribo de la estatua de Sebastián de Belalcázar en Popayán?

Asimismo, sobre la superficie del manto los ciudadanos expresaron sus opiniones frente al significado del monumento de Cali, bien sea desde un punto de vista crítico, patrimonial, histórico, racial, entre otros.

Por su parte, Luis Guillermo Restrepo, director de Opinión de El País señaló que la cultura es para unir, no para dividir. “Tenemos que cuidar lo que la ciudad va construyendo a medida del tiempo, porque esa es nuestra historia. Acabar con lo que los demás han hecho en el pasado solo termina por destruir las comunidades”.

A su vez, el Secretario de Cultura afirmó: “Siempre está la posibilidad de construir memoria, y que en lo posible sea colectiva. Se trata de rescatar las diversas reflexiones de una sociedad madura que apunte a la democracia y nos encontremos en el diálogo”.

Esta semana el concejal Roberto Rodríguez presentó ante la Procuraduría una denuncia contra la Secretaría de Cultura por haber cubierto la obra con un manto blanco.

Según Lenis ya le corresponde al Concejo decidir qué decisión se tomará respecto al monumento tan pronto un cabildante presente una propuesta, la cual también debe recibir el aval del Ministerio de Cultura, dado que se discute un tema patrimonial.

En ese sentido, recordó Lenis, se podrían contemplar tres escenarios. Primero, que el monumento permanezca en su mirador. Segundo, que sea trasladado, al parecer, a un centro de memoria en Cali. Y tercero, que alrededor de Belalcázar se levanten otros monumentos que hablen de esa diversidad caleña.

Le puede interesar: ¿Tumbar a Sebastián de Belalcázar?, lea esta columna de opinión sobre el debate

Al respecto, Mario Fernando Prado dijo: “Esto es un ícono muy importante para la ciudad, que inexplicablemente un grupo de forajidos quiere tumbar. No estoy de acuerdo con reubicar la estatua bajo ningún motivo”.

Esta opinión fue secundada por Luis Guillermo Restrepo, quien propuso que la ciudad debería aprovechar los 619 km cuadrados que tiene de área para construir nuevos monumentos que aludan a otros símbolos que antes no han sido representados.

“Si miramos desde el oeste hasta Jamundí, solo encontramos dos obras recientes de mucho peso para la ciudad: Jovita Feijoo y Piper Pimienta. ¿Por qué no aprovechar espacios vacíos como el cruce entre la Calle 15 con Carrera 15? O mire otro ejemplo significativo: en la rotonda de Siloé encontramos la escultura de Jackeline Rentería, no hecha por una Alcaldía sino por la misma comunidad”, destacó.

La estatua fue inaugurada dentro de un proyecto de acuerdo de 1936. El monumento también reconoce otros 20 nombres que participaron de la fundación de Cali.

En esta misma línea el Secretario de Cultura opinó que sería ideal levantar un monumento que exalte la tradición musical de la capital vallecaucana. “Una marimba sería una buena idea, dado que podría hacer referencia a esa Cali reconocida como la primera ciudad con más población afro (542.936 habitantes, 26 % del total)”.

Finalmente, Lenis concluyó: “El monumento a Belalcázar significa una parte de la historia de Cali, además de que es un espacio con visibilidad al turismo, pero también se constituye como una oportunidad de encuentro por parte de una ciudadanía plural, de diversas opiniones y democrática”.

Opiniones de la ciudadanía caleña

Durante el Facebook Live, decenas de usuarios en redes sociales opinaron sobre qué decisión debería tomarse respecto al monumento a Sebastián de Belalcázar. Aquí algunos de los comentarios:

Carlos Fov: “Son muy ignorantes los que piden quitar la estatua. Esto no es una oda a Belalcázar, es más bien un homenaje a la idea de crear a nuestra amada ciudad de Cali”.

Juan B. Tumbajoy: “Pueden construir otra estatua que represente precisamente la diversidad, y no un símbolo que ha generado tanta maldad y sufrimiento. Esto es un atropello para la historia de nuestros pueblos, no para la gente del oeste, que quiere que la obra permanezca en el mismo lugar de siempre”.

Juan Pablo Domínguez: “Cali es mestiza desde su fundación, bautizada así en honor al apóstol Santiago y en honor a los indígenas. Belalcazar creía en que el mestizaje era el camino; de hecho, sus hijos fueron mestizos”.

AHORA EN Cali