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¿Qué hacer para frenar las ventas ambulantes en el MÍO?

Algunos piden mano dura de las autoridades y más controles. Metrocali y Policía dicen que las requisas no resolverían el que consideran un problema de cultura ciudadana.

31 de octubre de 2016 Por: Redacción de El País

Algunos piden mano dura de las autoridades y más controles. Metrocali y Policía dicen que las requisas no resolverían el que consideran un problema de cultura ciudadana.

Las ventas ambulantes y la mendicidad en el Masivo Integrado de Occidente, MÍO, es un tema que sigue preocupando a los usuarios del sistema, que piden un plan para contrarrestar esta problemática.  Lea también: Ventas, mendigos y raperos, el pan de cada día en el MÍO

  Lo cierto es que no hay una solución a la vista, pues las autoridades consideran que es muy difícil controlar el acceso de pasajeros a un medio de transporte que es público.

Metrocali y la Policía concuerdan en que es un problema de cultura ciudadana, mientras tanto los usuarios plantean algunas propuestas.

En un foro realizado a través de la Fan Page de Facebook de El País que obtuvo más de 140 comentarios, algunos usuarios consideraron necesaria mano firme por parte de las autoridades, otros creen que la solución está en dejar de  comprar o dar dinero a vendedores ambulantes, cantantes y personas que ejerzan la mendicidad.

 Según Jefferson Alomía, la idea es “que los usuarios  del transporte masivo no compren, apoyen, promuevan, patrocinen, etc.,  los elementos, artículos o actividades que realicen cada una de estas personas”. 

La usuaria Sugey Gómez Fernández opina, por el contrario, que “acá no es cuestión de los usuarios, en cada estación debería haber siempre la presencia de la Policía y de vigilantes que detengan el ingreso de estos personajes,  al igual que  mejoren la vigilancia,  porque mientras unos mendigan otros roban”.

La ciudadana considera que si el mismo usuario no pone de su parte, el problema “seguirá en lo mismo. Así las autoridades hagan requisa, ellos se van a arriesgar a introducir las cosas así se las decomisen”.

Según Metrocali, el único recurso para evitar estos actos es el manual de convivencia consagrado en el Decreto 4110200784 de 2013, que dice en uno de sus apartes: “Soy legal cuando: no ejerzo solicitudes de ayudas económicas, prédicas, ventas ambulantes, rifas, promociones publicitarias, intervenciones artísticas y culturales a cambio de dinero dentro del sistema”. 

Sin embargo, aunque la Policía cuenta con siete patrullas de dos uniformados cada una, divididas entre norte; sur, oriente y centro de la ciudad para vigilar el sistema, la percepción de los usuarios es que este fenómeno ha aumentado. 

 Mauricio Venté, miembro del Comité MÍO usuarios, dice: “Nosotros no estamos en contra de que algunas personas ejerzan este tipo de actividad, pero últimamente se ha desbordado, los vendedores se suben sin ningún control, la Policía no hace nada, no hay decomisos, no hay autoridad frente al tema”. 

Para Venté, la situación termina por mostrar una percepción negativa del sistema, “hemos venido evidenciado el tema y lo pusimos en discusión a través de nuestras redes sociales, donde se pide que  este tipo de actividades tenga un control aunque sea mínimo. La Alcaldía debería ofrecer una acción de trabajo diferente para estas personas porque el usuario termina viéndolas de forma negativa y aumenta la percepción de inseguridad”.

Por su parte, la Policía asegura que debe ser un trabajo mancomunado entre Metrocali, la comunidad y las autoridades, “esta es una situación de cultura ciudadana y necesitamos el apoyo del ciudadano, si en las estaciones del MÍO hay gente que está dispuesta a comprar, los vendedores van a seguir la actividad porque les está dando un lucro”. 

“En muchas situaciones hemos tenido choque con la comunidad que nos dice: ‘Por qué los van a bajar del MÍO, no están haciendo nada malo, al menos no están hurtando; y  hay personas inconformes a las que sí les molestan estas actividades”, añade.     

Víctor León Gómez, jefe de servicio al cliente y mercadeo de Metrocali, asegura que el tema es complejo y Metrocali sí adelanta acciones para contrarrestar el problema. “El tema es de parte y parte; si bien es cierto que hemos adelantado acciones enfocadas a mitigar este fenómeno, desde el manual de convivencia hay una parte de responsabilidad de los usuarios y de cultura”, afirma. 

Dice que “hay unos audios bastante fuertes en los buses donde le decimos a la gente que no está permitido, no podemos prohibirle a la gente que les dé dinero porque no podemos atravesar ese límite, pero hemos trabajado con la Policía para sacar estos vendedores y varios usuarios se han puesto en contra de la uniformados. A una porción de la población le molesta y nos reporta a través de nuestros canales de atención y otros los  defienden y hacen que el trabajo de la Policía y el operador sea muy incómodo”. 

Finalmente, el miembro del colectivo de MÍO usuarios dijo estar preparando un documento dirigido a Metrocali en busca de encontrar una salida a esta problemática. 

“Estamos preparando una propuesta para enviar a Metrocali para que a estas personas se les dé una oportunidad laboral y sacarlos de las ventas ambulantes. No haríamos nada pidiendo que la Policía los saque y ya, agravaríamos el problema. La idea es que ellos tomen cartas en el asunto  porque es una situación que nos afecta a todos, no solo a los usuarios, sino a la percepción de seguridad dentro del sistema”.

Inseguridad Según la Policía,  la estación con mayores índices de hurtos es Torre de Cali.El alto flujo de usuarios  facilita a los ladrones para que, mediante la modalidad de cosquilleo, roben a los usuarios.En las horas pico, de 6:00 a.m. a 8:00 a.m.; 12:00 m. a 2:00 p.m; y 6:00 p.m. a 9:00 p.m.,  horarios más críticos, se cuenta con personal adicional.  Entre 4 y 5  auxiliares bachilleres por  cada estación.
En la red

“Hay mucho talento,  deberían ayudar a estas personas con estudio y explotar sus capacidades. En muchos casos es falta de apoyo de parte de los entes gubernamentales”. Junior Espinosa a través de Facebook.

“Esto lamentablemente es culpa de los usuarios  que les compran y dan dinero a los vendedores. Si nadie los patrocinara, ellos buscarían la forma de trabajar en otro lado. Se supone que el MÍO iba a ser un medio de transporte diferente, libre de estos problemas pero estamos igual que antes con las busetas tradicionales y el vendedor de chicles encima de uno". Jenny Gutiérrez Romero a través de Facebook.

“Voy a decir algo exagerado  partiendo de la idea de que el problema no es el que pide si no el que da, multando al que patrocina la compra o la mendicidad, así de simple. Así poco a poco va disminuyendo la incidencia de estas personas. Después se  debe aumentar en seguridad y oportunidades de empleo y para terminar, dar espacios a los muchachos que quieran cantar o hablar de sus productos en sitios fijos en las estaciones para que la gente a la que sí le gusta patrocinar estos actos pague y disfrute”. Yulieth Botache, a través de Facebook.

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