Obras en instituciones educativas públicas de Cali serán reactivadas en marzo

Este año Cali contará con cinco instituciones educativas (IE) oficiales nuevas: Antonio José Camacho sede República del Perú; Politécnico Municipal, sede principal; Santa Fe, sede Croydon; Evaristo García, sede principal y sede José Hilario López, las cuales hacen parte del grupo de 22 colegios que reanudarán su construcción en los próximos meses.

De hecho, en tan solo un mes se reiniciarán las obras de las IE Antonio José Camacho, Politécnico Municipal y Eustaquio Palacios (sede general Anzoategui), las cuales estaban en un 93 % y 60 % respectivamente, de su ejecución hasta el año pasado cuando se suspendieron las obras.

El convenio para estos proyectos en los que se implementará la Jornada Única (que en total son 24, dos ya fueron entregados), se firmó en el 2015 en la Administración de Rodrigo Guerrero. Sin embargo, el primer contrato de obra fue firmado en el 2016 y dos años después iniciaron las construcciones, pero se suspendieron en octubre del 2019 porque el Fondo de Financiamiento del Ministerio de Educación, que es el encargado de la ejecución de los proyectos, tuvo dificultades con su contratista Mota – Engil, al cual le declaró liquidación anticipada del contrato debido a presuntos incumplimientos.

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Alexandra Monedero, subsecretaria de planeación sectorial de la Secretaría de Educación Municipal, señaló que “es de vital importancia que empiecen estos proyectos lo más pronto posible, ya que la Secretaría se está haciendo cargo del transporte y del arrendamiento de las sedes que hay demolidas y quedaron suspendidas. También, porque esto afecta la permanencia de los jóvenes y la matricula en las instituciones”.

Algunos de los 22 proyectos pendientes “están en etapa de diseño, se van a demorar un poco; otros tienen solo licencia de construcción, entonces toca solicitar en curaduría el cambio de constructor responsable; y otras están en un porcentaje avanzado de ejecución, los cuales se prevé sean entregados antes de finalizar este semestre”, precisó el arquitecto Diego Alejandro Quintero, delegado por el Ministerio de Educación para los proyectos de Ley 21.

Así entonces, el próximo año se entregarán doce colegios entre ellos: José María Vivas Belalcázar, Normal Superior de Cali, Siete de Agosto, Rodrigo Lloreda Caicedo y Eustaquio Palacio (sede general Anzoategui).

Los cuatro colegios de mayor alcance que estarán listos en el 2022 son: el IE Libardo Madrid Valderrama (sede Pablo Neruda) y las sedes principales de Villa del Sur y El Diamante.

El año pasado se esperaba que estuvieran listas las instituciones Alfonso López Pumarejo (sede Rafael Pombo) y José María Vivas Belalcázar. Quedaron en proceso de demolición.

Actualmente, 19 proyectos tienen contratistas asignados y “faltan tres que van a hacer readjudicados el 16 de marzo por parte del Fondo de Financiamiento del Mineducación, se están haciendo la indexación de los recursos para la contratación”, afirmó el profesional Quintero.

Unión temporal GMP, Urbaniscom Ltda, Consorcio Colombia Estudia, Unión Temporal Tetra C son los contratistas que estarán a cargo los proyectos ya adjudicados.

La totalidad de las instituciones van a beneficiar 14.783 estudiantes y se invertirán $105.000 millones, recursos que se encuentran en una fiducia del Fondo de Financiamiento del Ministerio de Educación. “El 70 % lo aporta el Ministerio y el 30 % el Municipio, además le corresponde la ejecución de todas las obras complementarias que consisten en la demolición si existe una edificación en el predio, las adecuaciones del terreno, talas de árboles, si es necesario, conexiones de acueducto y alcantarillado, entre otros”, anotó el arquitecto Diego Quintero.

Debido a unos supuestos incumplimientos por parte del contratista Mota – Engil, el fondo de financiamiento le declaró liquidación anticipada del contrato, lo cual llevó a una parálisis total de los proyectos.

Al respecto, el Ministerio de Educación presentó un plan de contingencia que consistió en readjudicar los proyectos a nuevos contratistas “con unas condiciones que determinaran una mayor celeridad, entonces estos contratos no fueron adjudicados a un solo contratista, sino a diferentes para que pudieran tenerse varios frentes de obra y el contrato no fuera a un valor fijo por metro cuadrado sino por ítem y actividades”, explicó Diego Alejandro Quintero, delegado por el Ministerio de Educación para los proyectos de este año.