Obras de acueducto y alcantarillado benefician a corregimientos de Cali
La Secretaría de Salud Pública Municipal con proyectos de desarrollo social logró generar convenios con la Federación Nacional de Cafeteros para el mejoramiento de la cobertura. Con 51.600 habitantes beneficiados, estas obras cubren a más del 86% de la población.
La Secretaría de Salud Pública Municipal con proyectos de desarrollo social logró generar convenios con la Federación Nacional de Cafeteros para el mejoramiento de la cobertura. Con 51.600 habitantes beneficiados, estas obras cubren a más del 86% de la población.
La Secretaría de Salud Pública Municipal con proyectos de desarrollo social logró generar convenios con la Federación Nacional de Cafeteros para el mejoramiento de la cobertura del sistema de acueducto y la potabilización del agua de consumo en el área rural de Santiago de Cali. Con los tres convenios realizados, el presupuesto de inversión total ha sido de $19.861´818.031, para intervenir los corregimientos de la zona rural. Con 51.600 habitantes beneficiados de los 56.537 que la habitan, estas obras cubren a más del 86% de la población. Hemos logrado optimizar el recurso, pues en dos años y medio que lleva esta administración no se ha invertido ni la cuarta parte del recurso invertido en otros años. Esto se demuestra en que desde el 2008 al 2010 el total de presupuesto invertido fue del 38%, situación que en administraciones pasadas era del 62%, destacó el médico Alejandro Varela, titular de la dependencia.La Secretaría de Salud Municipal expresó que aplica una visión global al tema, puesto que al finalizar el 2011 se proyecta el incremento de abastecimiento de agua al 83% y de agua potable al 72%, mientras la cobertura del alcantarillado al 44% y el tratamiento de aguas residuales al 40%.También se desarrollan en el sector rural proyectos en el mejoramiento de la disposición de aguas residuales domésticas y ampliación de cobertura, con el fin de mejorar las condiciones de salud de los habitantes y disminuir los impactos negativos al ambiente generados por la contaminación de estas aguas, informó el ingeniero Carlos Guzmán, coordinador de la Unidad Ejecutora de Saneamiento, UES, Rural. Según la dependencia, la importancia de estas obras radica en que con 52 cuencas intervenidas desde el 2008, el proyecto de agua potable y saneamiento básico está participando de espacios que dan a conocer los procesos de la secretaria en el tema técnico, social y ambiental. A lo largo de este proceso, hemos motivado a la comunidad para que afiance una cultura de pago de manera ordenada con el acompañamiento de los actores involucrados, pues esto va a generar mayor capital social que se verá reflejado en la confianza entre los vecinos, el respeto por el bien común, donde todos ganan en calidad de vida, complementó Varela. En ese sentido, la socióloga de la UES Rural, Jenny Fabiana Isaza, dijo que a partir del 2008, la educación se organiza desde dos propósitos fundamentales: la creación y fortalecimiento de organizaciones ambientales y la participación en alianzas interinstitucionales con entidades públicas y privadas a nivel Municipal, Regional y Nacional. De forma complementaria, añadió la funcionaria, se continúa trabajando en incentivar el uso adecuado del agua con campañas de sensibilización y cartillas educativas en la comunidad. La Secretaría de Salud Pública Municipal, el Comité Departamental de Cafeteros y la Universidad del Valle como interventora del convenio inició la entrega de obras ante la comunidad en el corregimiento de La Paz, con una visita al tanque de almacenamiento, al desarenador y a la bocatoma de lomitas; y también al alcantarillado y a la Planta de Tratamiento de Golondrinas, por la quebrada del El Chocho.El trabajo realizado vemos que se concluyó, el acceso al agua potable mejora notablemente las condiciones y el entorno, nuestros niños sufren de menos enfermedades. Antes teníamos agua barro, contaminada, ahora los resultados también se ven reflejados con la disminución de enfermedad diarreica y dermatitis especialmente en los niños menores de cinco años, declaró María Zamora, habitante de Golondrinas.