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JARILLÓN DEL RÍO CAUCA

Jarillón del río Cauca estará despejado en el 2018: Fondo de Adaptación

Así lo aseguró el gerente del Fondo de Adaptación, Iván Mustafá, quien añadió que “intereses oscuros” rondarían el dique.

21 de diciembre de 2017 Por: Felipe Salazar Gil - Reportero de El País

El 2018 será un año decisivo en la ejecución del Plan Jarillón. A partir de enero se espera que comience la construcción de 400 viviendas en torno a las lagunas de El Pondaje para continuar con el reasentamiento de las familias, también se espera que el 100 % del dique sea liberado de asentamientos y los trabajos alcancen un 45 % de avance.

Así lo asegura el gerente del Fondo de Adaptación, Iván Mustafá, quien al mismo tiempo advierte que le preocupa que en esta época electoral haya “intereses oscuros” que puedan torpedear el proyecto de reducción de riesgo para una ciudad capital que hay en Colombia.

¿Cómo avanza el reforzamiento del jarillón del río Cauca?
El jarillón de Cali despegó y no tiene reversa. Llevamos el 30 % del jarillón reforzado desde la Carrera 50 hasta el río Cauca, 6,7 kilómetros. Un 60 % del jarillón despejado, la principal dificultad que había era que la gente que lo habitaba no dejaba avanzar las obras y ya hemos reasentado 2600 familias, unas entregándoles casa directamente y otras pagándoles los arriendos para que salgan del jarillón.

También terminamos la estación de Paso del Comercio y la recuperación de las lagunas de El Pondaje, dos obras muy importantes que contribuyen a que Cali no se inunde en las zonas donde regularmente pasaba esto cuando llovía; ambas obras han sido probadas en los inviernos de este año y han sido efectivas.

¿Qué se va a hacer en el 2018?
Tenemos como meta reforzar el 45 % del jarillón el próximo año, lo que representarían casi 13 kilómetros adecuados. También queremos tener el 100 % totalmente despejado, esto va a garantizar que se puedan contratar todas las obras de reforzamiento y que a finales del 2019 o principios del 2020 estén todas terminadas.

El año entrante vamos a tener siete frentes de trabajo en todo el jarillón, eso significa más de 150 máquinas reforzando la estructura y más de 1000 personas contratadas como mano de obra, que incluye gente del mismo jarillón. También vamos a construir más de 1100 viviendas que jugarán un papel determinante en la economía local.

El Ideam pronostica que en el primer trimestre del 2018 habría Fenómeno de la Niña, ¿se van a intensificar los trabajos?
El director del Ideam me explicó que ahora estamos en una época de Niña que va a permanecer hasta febrero y conecta con la temporada de lluvias, por lo que vamos a tener precipitaciones permanentes. Aquí debemos estar alerta y no bajar la guardia, porque probablemente vamos a tener aumentos del río Cauca y Magdalena.

Hay que hacer un llamado al mantenimiento y la limpieza de los canales de aguas lluvias para que no se taponen. Y a la gente también hay que convocarla a que no bote colchones, neveras y basuras que tapen los canales y generan inundaciones.

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Las demoliciones y los reasentamientos de las familias están causando problemas de orden público. Hace dos semanas siete personas resultaron heridas en Puerto Nuevo...
Reasentar no es fácil, pero hoy la ley contempla que debemos despejar esos sitios para hacer las obras que garanticen la seguridad de la gente.

Lamento que haya ocurrido ese hecho (en Puerto Nuevo) que, según me informan, es por gente ajena a la que vive en el sitio. Nosotros en este proceso hemos sido muy juiciosos en dar todos los derechos que corresponden, lógicamente aquí pueden aparecer intereses oscuros y uno entiende que en época electoral puede generarse un interés de politizar el tema, pero la conciencia caleña de la importancia de tener asegurada su tranquilidad y futuro está clara. Aquí van a querer aprovechar pandillas y políticos y debemos trabajar en que eso no se dé.

¿Ya han evidenciado esos “intereses oscuros” en el jarillón?
En su momento contaremos directamente qué pasa, pero es un interés nacional que esto no ocurra. Preocupa que se malintencione el querer de la gente, que se les prometa que no tienen que salir y podrán permanecer en el jarillón, cuando esto no va a ocurrir. La gente no se puede dejar engañar por esas falsas promesas.

¿Cómo evitar que las zonas liberadas se vuelvan a invadir?
Aquí hay una responsabilidad de todos: de la CVC, la Alcaldía, la Policía, Emcali. El Alcalde me comenta que ya hay frentes de vigilancia, drones comprados, acompañamiento de un helicóptero, coordinación permanente con la Policía.

De nada sirve si hacemos estas obras de protección y luego se ocupan estos espacios o se siembran árboles que puedan debilitar el terreno. Sobre el jarillón debemos hacer un parque lineal que permita que la gente se apropie de esa zona como una obra que les valorice sus terrenos y a la vez les permita generar espacios deportivos y de recreación; se está trabajando en los diseños de ese parque, de tal forma que la gente pueda gozarlo y no haya invasiones.

Los proyectos de vivienda en Cali, para la población del jarillón, parecen haberse acabado. ¿Cuál es la estrategia para reasentarle?
En principio el Plan Jarillón tenía contemplado reubicar las familias únicamente en Cali, pero el problema de la falta de tierras y el alto costo de las que hay y que no permite construir vivienda, llevó a que ampliáramos el espectro y trabajáramos en otros municipios.

En Jamundí acabamos de firmar el contrato para construir 700 viviendas que serán entregadas en junio del próximo año. La Gobernación del Valle puso recursos propios para la adaptación de un colegio y un puesto de salud para la gente que va a llegar allá. También acabamos de firmar el contrato para construir 400 viviendas en los alrededores de la Laguna de El Pondaje, que van a empezar en enero y costarán $20.000 millones.

Igualmente, a las familias se les está dando ‘carta cheques’ (de 70 smlmv) para que compren vivienda usada en cualquier parte del país.

¿En cuánto cuantifican los daños si se fracturara el jarillón antes que acaben las obras?
En $10 billones. Esta no es una cifra inventada, el estudio se hizo cuando ocurrió el Fenómeno de la Niña (en 2011) e incluye mercados, televisores, carros, infraestructura; pero las enfermedades, el desplazamiento, la seguridad, no están ahí porque son más difíciles de cuantificar. Se calcula que puede ser el doble. Por $1 billón que estamos invirtiendo, estamos previniendo la pérdida de $20 billones, una costo eficiencia increíble.

Prioridad

De todos los proyectos que tiene el Fondo de Adaptación, ¿qué tan prioritario es el Plan Jarillón?
Nosotros tenemos cuatro macro-proyectos, pero el primero en tener la plata garantizada fue el Plan Jarillón de Cali. Nosotros tenemos claro que ese riesgo de inundación para parte de Cali por consecuencias en el jarillón debe ser historia. Tenemos corriendo a la Anla para que nos dé los permisos para intervenir ciertas zonas y ya estos permisos salen esta semana y nos permitirán acelerar muchos de los frentes de trabajo que no se daban.

¿Cómo está la ejecución presupuestal del proyecto?
Ya están contratados alrededor de $350.000 millones, se han pagado efectivamente $230.000 millones y para el año entrante se aproxima una cifra de $100.000 millones en ejecución de obra.

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