Intervienen siete palmas ubicadas en la Plaza de Cayzedo, afectadas por plaga del picudo

En un trabajo conjunto entre el Dagma y la oficina de Patrimonio de la Secretaría de Cultura, este domingo se talaron siete palmas ubicadas en la Plaza de Cayzedo, en el centro de Cali.

“Es una intervención que hace años está pidiendo la ciudadanía caleña al ver el estado en el que se encuentran las palmas de su parque más emblemático y sentido de la ciudad”, explicó Francy Restrepo Aparicio, directora del Dagma.

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El Dagma realizó el año pasado un estudio de cada palma ubicada en la plaza, y de los 130 individuos arbóreos existentes en el lugar, más de 84 son palmas zanconas, la especie que ha presentado el mayor deterioro a causa de un insecto conocido como picudo rojo.

“Este picudo suelta un nemátodo que se encarga de deteriorar la palma, haciendo que el penacho pierda preponderancia y cada vez sea más pequeño, hasta que llegue un punto en que se caiga”, indicó Restrepo Aparicio.

Según Aparicio, esta intervención se hace con el fin de evitar accidentes por una posible caída de los penachos de las palmas, que son las grandes hojas que pueden medir entre tres y cuatro metros en la especie zancona, presente en la plaza y de las más afectadas en este caso.

De acuerdo con Diego Fernando Morales, biólogo del Dagma, si no se realiza esta intervención arbórea, en un plazo de uno a dos años, estarían muertas las 130 especies ubicadas en este icónico lugar de Cali.

De las 84 palmas zanconas, se hará tala definitiva de 14 troncos que, como afirmó la directora del Dagma, son los que deben remover con urgencia. Este domingo se intervinieron los siete ya mencionados y el próximo fin de semana se continuará con los restantes.

“Esto tiene un diseño paisajístico, patrimonial. La idea es restituir las palmas por otras de su misma especie, para que los caleños lleguen aquí y cuando vean al cielo, vean unas bonitas palmas”, dijo la funcionaria.

“Tenemos que continuar con un tratamiento fitosanitario, proceso que se hace por aspersión, no afecta a la comunidad ni a los otros seres vivientes a su alrededor. Así le hacemos la guerra a este insecto”, afirmó sobre el proceso de mantenimiento de las palmas que sigue tras la intervención.

El Dagma calcula que las emblemáticas palmas de la Plaza de Cayzedo tendrían poco más de 70 años de vida.