Enfermedades del corazón, de lo que más mueren las mujeres colombianas

La primera causa de muerte en las mujeres de 28 departamentos de Colombia es la enfermedad isquémica del corazón, seguida de afecciones cardiovasculares. El sedentarimo, el tabaquismo y el estrés, entre sus principales razones.

Dicen que “hasta piensan con el corazón”, pero a la hora de cuidar su salud, el temor de la mujer se concentra en el cáncer de mama, y el miedo al infarto no existe.Sin embargo, la primera causa de muerte para el género femenino en 28 departamentos de Colombia es la enfermedad isquémica del corazón, EIC, más conocida como angina de pecho o infarto del corazón. Así lo muestra Fanny Rincón, directora del pregrado en Enfermería de la Universidad Nacional, en su libro ‘La enfermedad coronaria en la mujer: un asunto de cuidado’.La profesora Rincón cuenta que hay algunas regiones del país donde se da a más temprana edad la enfermedad, “por los hábitos alimenticios, por ejemplo, en el Huila y Tolima, en los estudios que se han hecho se han encontrado mujeres a los 35 años con el primer infarto”.Datos como estos revalúan la creencia de que las enfermedades cardiacas “eran propias de los hombres y que aquellos que se morían de un infarto eran los ejecutivos estresados”, manifiesta Rincón. Según el Dane, en el año 2013 murieron en Colombia 13.781 mujeres por EIC.Juan Esteban Gómez, cardiólogo de la Fundación Valle del Lili, asegura que cada vez son más los factores de riesgo cardiovascular, que antes eran exclusivos del hombre y que hoy comparten las mujeres, entre ellos, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo y el estrés. Carmen Elisa Charria es una ama de casa, madre y esposa. Para ella, el estrés ha sido su enemigo número uno. A sus 53 años ha sufrido tres preinfartos, que los atribuye al trajín que le trae el día a día: familia, deudas y negocio. Entre los factores determinantes se postula el sedentarismo, del cual la prevalencia de inactividad física en la mujer es del 47.1 %, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, solo el 1,6 % usan la bicicleta como medio de transporte y el 31,2 % caminan. De igual forma, el colesterol elevó su cifra a un 41,8 %, lo mismo que el sobrepeso con un 70,4 % y la obesidad a un 42,3 %. En cuanto al tabaquismo, el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia mostró que los hombres duplican a las mujeres en este tema. Sin embargo, las amas de casa representan un porcentaje de riesgo adicional como fumadoras pasivas.En el caso de la mujer, los síntomas de una EIC pueden confundirse. Cuando se presenta arritmia cardiaca, el 99 % de esta afeccción se atribuyen a los nervios, que suelen ser calmados en casa con gotas naturales y no se consulta al especialista, dice Alberto Negrete, cardiólogo del Centro Médico Imbanaco. Así le sucedía a una paciente del doctor Negrete, que durante varios días visitó urgencias quince veces por una sensación de palpitaciones que desaparecían después de un rato. Tras consultar con él, “en un estudio vimos que la señora tenía un riesgo de muerte súbito e inmediatamente fue hospitalizada”. La EIC es una patología crónica que empieza desde la infancia, “inclusive hay estudios en los que se dice que la enfermedad puede empezar desde la vida intrauterina”, manifiesta Rincón. Es por esto que los especialistas recomiendan llevar estilos de vida saludable desde la infancia, pues si un menor es sedentario, es posible que la enfermedad se empiece a formar, ya que no hay un buen metabolismo de grasas y carbohidratos. El doctor Negrete hace énfasis en la sana alimentación, el ejercicio, en la prevención de la hipertensión, de la obesidad y el consumo de cigarrillo. Corazón traicioneroEn la mujer, el corazón es el órgano más sensible y el más traicionero. En el infarto, no duele. Contrario al del hombre, no ofrece dolor torácico opresivo que se extiende hacia los brazos, las piernas o la mandíbula. Tampoco suele ir acompañado de sudoración fría, náuseas y vómitos, que en el hombre son signos inconfundibles de la presencia del infarto.Por el contrario, en ella la sensación de fatiga, de ahogo y la ansiedad son los principales síntomas, que, incluso, pueden confundirse con síndrome depresivo.Según los especialistas, el cuerpo femenino es mucho más difícil de interpretar. El síntoma de dolor de pecho o angina, por ejemplo, no es tan claro, como en el hombre. Los médicos no tienen un concepto completo de la angina femenina.“Puede, también, confundirse con dolor muscular, con síntomas digestivos como acidez o malestar estomacal y puede aparecer en reposo", agrega el doctor Alberto Negrete.RecomendacionesTabaquismo. Abandone este hábito y evite ambientes de fumadores.Actividad física. Realice como mínimo 30 minutos de actividad física cuatro veces por semana.Alimentación. Adquiera una dieta que contenga frutas, vegetales, granos, productos con bajo contenido graso, como lácteos descremados, pescado o legumbres. Coma en compañía, generalmente se come menos, pausadamente y mejor.Peso corporal. Mantenga su peso con ejercicio físico. Que el índice de masa corporal (IMC) esté entre 18,5 y 24,9. La circunferencia de cintura menor a 88 centímetros es un buen indicador.Ácidos grasos Omega 3. Súmelos si está en alto riesgo de enfermedad cardiovascular. Estos mejoran la circulación de la sangre, bajan el colesterol malo y hacen que la sangre sea menos espesa. Previenen accidentes cardiovasculares.Ácido fólico. Agréguelo a la dieta si hay riesgo cardiovascular.Rehabilitación cardiovascular. Las mujeres que tuvieron un infarto, hospitalización, intervención en sus arterias coronarias o diagnóstico de enfermedad coronaria, deben ingresar a un programa de rehabilitación cardiovascular o a ejercicios con supervisión médica.Factores sicosociales. Si tuvo un evento cardiovascular debe ser evaluada para detectar depresiones y así ser remitida a un tratamiento, ya que el factor sicológico es clave en el empeoramiento de la enfermedad cardiovascular.Lípidos. Colesterol LDL (malo) debe ser menor o igual a 100 mg/dl. Colesterol HDL (bueno) mayor o igual a 50 mg/dl. Triglicéridos menor o igual a 150 mg/dl. Es importante mantener una presión óptima de 120/80 mmHg. El tratamiento farmacológico será indicado por el médico si es necesario, cuando la presión arterial está por encima de 140/90 mmHg.