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Conozca los cinco males que están matando al Río Meléndez

La nueva temporada invernal puede hacer que este afluente vuelva a salirse de su cauce. Problemas como las basuras y la falta de jarillones son las peores amenazas para los vecinos.

24 de septiembre de 2011 Por: Diana Carolina Ruiz Girón | Reportera de El País

La nueva temporada invernal puede hacer que este afluente vuelva a salirse de su cauce. Problemas como las basuras y la falta de jarillones son las peores amenazas para los vecinos.

La pasada ola invernal dejó en evidencia su fragilidad. El río Meléndez podría volver a salirse de su cauce no sólo por las lluvias que el Ideam ha anunciado para esta temporada. También por el estado crítico en el que se encuentra y que lo convierte en un vecino peligroso para la Comuna 17, al sur de Cali.Un estudio de modelación hidráulica realizado recientemente por el Departamento de Gestión Ambiental, Dagma, da cuenta de ello. Erosión en las riberas, inestabilidad de los diques, desgaste en las obras de contención, invasión del área de protección, disposición inadecuada de basuras e infraestructuras mal diseñadas son los males que hoy aquejan a este afluente a lo largo de los 5,3 kilómetros de su trayecto por Cali, según dicho estudio. Su intervención será un hecho y lo que esperan sus vecinos es que realmente disminuya los riesgos. El director del Dagma, Efraín Sierra, dijo que está en curso la licitación de obras para recuperar el cauce, reparar las riberas y levantar nuevos jarillones sobre el río Meléndez. Para estos trabajos se destinarán $5.800 millones, que la CVC espera adjudicar y ejecutar antes de finalizar el año.La intervención del río se realizará desde el sector de La Playita (Calle 6 con Carrera 96) hasta su desembocadura en el Canal Interceptor Sur. Con ella se busca mitigar la degradación del río, que ya pasó su cuenta de cobro. Las inundaciones en los barrios El Ingenio y El Caney registradas en noviembre de 2010 y abril de 2011 fueron la gota que derramó el vaso, o más bien, la corriente que superó sus límites, insuficientes para contener las aguas.“Es que al río nadie le paró bolas”, dijo Arnoldo Lozano, presidente de la Junta de Acción Comunal de la Comuna 17, al recordar que desde finales de los años 90 empezó a hablarse de la necesidad de hacer algo por él. La indiferencia ha causado daños que intentarán repararse, dicen funcionarios del Dagma.La apatía frente a esta fuente de agua hizo, por ejemplo, que los cuatro puentes vehiculares que hay sobre el río Meléndez (Calle 5, Av. Pasoancho, Calle 14, Av. Simón Bolívar) se constuyeran sin pensar en que, algún día, el río aumentaría su cauce. “En estos sitios las palizadas, provenientes de la parte alta, se represan. Por eso hay inundaciones”, explicó Guillermo Regalado, ingeniero hidráulico. Es que en el estudio de modelación hidráulica del Dagma “se informa que, según las normas del Invías, en los puentes debe dejarse un gálibo (distancia entre la parte inferior del puente y el río) de al menos un metro para permitir el paso del material flotante. Únicamente el de la Avenida Simón Bolívar cumple con este requerimiento”, explicaron funcionarios de la CVC. El informe también da cuenta de la desaparición de la berma en algunos sectores y la degeneración de diques que hoy miden poco menos de un metro de altura, insuficiente para evitar inundaciones. Preocupa la construcción de viviendas sobre la zona de protección del río, como en La Playita, donde las casas “flotan” sobre las aguas, según sus líderes comunitarios. O como en el Caney y El Ingenio, donde también edificaron muy cerca. El País recorrió los 5,3 kilómetros del río Meléndez y comprobó que estos y otros dolores como vertederos, basuras y deforestación, lo están matando. Playita y Multicentro, sin riberaEn los últimos años, el espacio que separa a los edificios de Multicentro del río ha disminuido entre 10 y 50 metros. Hoy, la franja entre ambos es de sólo 25 metros, producto de la fuerza del afluente y la erosión de la ribera. “Si no construimos un muro para corregir el cauce y evitar esto, los apartamentos podrían verse afectados a largo plazo”, dijo Jorge Contreras, ingeniero del grupo de riesgo del Dagma. Un primer intento se hizo en 1998, pero la falta de recursos dejó la obra inconclusa, aseguró Édgar Serna, líder de La Playita. Ahora se plantea la construcción de un muro de 80 metros de largo sobre la curva. Costará $250 millones, financiados por Colombia Humanitaria. “Es un muro necesario, además de una intervención integral”, manifestó Oscar Vivas, vocero de Multicentro.Basuras, el mayor problemaDesde el Parque de Multicentro hasta el Parque de El Ingenio, el río Meléndez sirve como depósito de residuos orgánicos, escombros y elementos de todo tipo. “El problema viene desde la loma, de donde caen sillas, colchones, poltronas, bolsas, de todo. Todos los días recogemos esos materiales”, dijo un funcionario de mantenimiento del Dagma. Líderes comunitarios aseguran que algunos carretilleros y habitantes del barrio también disponen basuras sin control. Otro asunto que preocupa es la proliferación de árboles y guaduas sobre el río. “Con el proceso de intervención que vamos a ejecutar, tendremos que cortar mucha vegetación para recuperar el cauce”, dijo Efraín Sierra, director del Dagma. Aunque se busca evitar empalizadas, voceros de El Ingenio pidieron socializar antes de intervenir.Vertimientos e inundacionesEn este punto las aguas del Meléndez presentan alta turbiedad por contaminación de su cauce. Se estima que al menos 50 vertimientos residuales por conexiones erradas recaen sobre el río, además de lo recogido en los canales colectores Nápoles, Valle del Lilí, El Caney y el alcantarillado municipal. Se suma el problema del represamiento de agua en el puente de la Avenida Simón Bolívar por falta de capacidad hidráulica, lo que ocasionó eventos como la inundación del pasado 22 de abril en El Ingenio. Otro problema es la carencia de zonas de creciente o inundación del río. “Allí los jarillones quedaron muy cerca a la orilla su orilla. La idea es poder correrlos para ganar margen de inundabilidad”, explicaron técnicos de la CVC respecto a las obras que se van a realizar sobre el río Meléndez.El puente de la discordiaEl puente férreo ubicado sobre el barrio Ciudadela Comfandi se convirtió en un problema para el río Meléndez y barrios aledaños. De acuerdo al estudio de modelación hidráulica del Dagma, la estructura está a menos de un metro del espejo de agua del río, por lo que cada vez que se presenta una empalizada, este no puede fluir libremente. Su ubicación empeoró las inundaciones que vivió El Ingenio este año. Sin embargo, sirvió como barrera para evitar más inundaciones en El Caney. El País conoció que la CVC ya elevó una petición ante el Gobierno Nacional para que derribe el puente, propiedad del Inco. Nubia Vélez, presidenta de la JAC de El Caney Especial, manifestó que, al derribarlo, el barrio quedará desprotegido. El Dagma aseguró que antes de derribarlo se harán las obras de mitigación.Se acabaron los jarillonesEste es el punto más crítico según el Estudio de Modelación del Dagma. De acuerdo con el ingeniero Jorge Contreras, mientras los jarillones en El Ingenio tienen entre 2,5 y 3 metros, aquí tienen menos de un metro. ”El río está casi al mismo nivel de El Caney, por eso se inunda”, dijo Contreras. La intervención errada de las constructoras a la hora de realizar obras de contención y la urbanización contribuyeron al deterioro del afluente. La solución será el levantamiento del dique a por lo menos tres metros de altura y recuperar los 30 metros de zona de protección, donde se construyeron canchas deportivas y zonas de recreo. “No permitiremos que nos quiten las obras”, dijo al respecto Nubia Vélez, vocera de El Caney Especial.

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