Cartas de amor a Cali: Alma de caleño
Les compartimos un hermoso poema de la autoría de nuestro usuario Rubén Darío Bolaños, otro caleño enamorado.
Les compartimos un hermoso poema de la autoría de nuestro usuario Rubén Darío Bolaños, otro caleño enamorado.
A través de nuestro correo electrónico, Rubén Darío Bolaños nos compartió un poema que escribió en honor a Cali y que tituló 'Alma de caleño'.
Este relato hace parte de 'Cartas de amor a Cali', una sección creada en el marco de la campaña #DeCalisehablabien en la que esta casa editorial propone dar a conocer los poemas, cuentos, canciones y demás material que diversos usuarios han enviado en honor a la ciudad. Hasta el próximo 25 de julio recibiremos los textos de todos aquellos que quieran enviarle un piropo a Cali a través de decalisehablabien@elpais.com.co
ALMA DE CALEÑO
Sultana del Valle verde
de dulces cañaverales, y
de gente amada y tranquila;
hoy vengo hablarles.
Al estar bajo la luz de tu
esplendido sol,
salgo a caminar, sin ningún control;
ya que esto me lo impulso el corazón.
En el MIO me monto de norte a sur.
Para observar la belleza de ciudad,
que fundo Sebastián De Belalcazar
y de la cual no se quiso despegar.
Suba a Cristo el rey y observo a
Cali en todo su esplendor.
en el Cerro de las tres cruces
Oro y le pido a Dios; que a Cali le
Conceda su bendición.
Luego llegando al Pascual Guerrero
Donde se siente una gran emoción;
jugando el clásico del valle,
el América y Cali si condición.
Al caer el día llega la noche;
Inicia la rumba, cerca de la estación;
la avenida sexta retumba de varias
melodías que despiertan una gran
sensación.
En Cali ahí no termina la noche;
por qué en la madrugada a Juanchito
me voy a rematar:
entre rumba y bailoteo,
hasta el esplendor del palmar.
Sigo admirando a mi gran ciudad,
de la cual no me quiero nunca marchar.
Cali todos tus sectores son esplendidos
en belleza y amabilidad;
pues como no serlo
con gente tan intelectual.
Hermosas ciudad; de tus calles tranquilas
no me quiero olvidar.
y le pido a nuestro señor,
que de ti Cali; no me vaya apartar jamás.