El Ministerio de Educación manifestó su rechazo ante el asesinato de Alan Valencia, estudiante del programa de Ingeniería de Sistemas de la Universidad del Pacífico, ocurrido en la ciudad de Buenaventura, en el Valle del Cauca.
El joven de 17 años, quien era reconocido como un líder juvenil con gran proyección deportiva, perdió la vida cuando transitaba por el barrio Los Pinos el jueves 11 de septiembre del año en curso tras ser víctima de un ataque armado.
Según la información presentada por las autoridades, el estudiante se dirigía hacia su vivienda cuando recibió varios disparos efectuados desde un vehículo en movimiento. Los agresores abandonaron el lugar momentos después del hecho.
Por su parte, el Ministerio de Educación lamentó el hecho y pidió a las autoridades desarrollar las investigaciones pertinentes y garantizar la protección de los jóvenes del país.
“Este hecho violento constituye una afrenta inaceptable contra la vida, la dignidad humana y la esperanza de miles de jóvenes que, como Alan, ven en la educación superior un camino de transformación personal y territorial”, manifestó en principio la cartera de Educación en el comunicado.
A renglón seguido precisó que en ciudades como Buenaventura, la paz solo puede construirse desde sus comunidades, sus jóvenes y la protección de sus vidas.
Ese Ministerio, a nombre del Gobierno Nacional, extendió sus condolencias a la familia del joven, al igual que a sus compañeros, docentes y comunidad en general de la Universidad del Pacífico.
“Hacemos un llamado a las autoridades competentes para que este crimen no quede en la impunidad, se garantice la justicia y se proteja la vida de nuestros jóvenes. La educación no puede seguir siendo interrumpida por la violencia, pues representa la base del desarrollo social, económico y cultural de la nación”, indicó el comunicado.
Finalmente, la cartera de Educación reafirmó su compromiso “con la defensa de la vida y la paz” en los campus universitarios, mencionando que la educación superior es un instrumento para la construcción de un país más justo e incluyente.
“Hoy más que nunca, reiteramos que la vida de nuestros estudiantes es sagrada y debe estar protegida en todo momento. La memoria de Alan Valencia debe inspirarnos a seguir trabajando por un sistema educativo que garantice oportunidades y esperanza para la juventud colombiana, libre de miedo y violencia”, concluyó el Ministerio de Educación en el documento.
Alan era un reconocido líder y futbolista de esa zona del Valle del Cauca. También ejercía su liderazgo en zonas como Bahía Málaga, buscando ayudar a los jóvenes como él a alejarse del mundo de la violencia.