La Fundación San José de Buga (FSJB) advirtió, este jueves, que completa 22 días sin prestar servicios médicos a los afiliados de la Nueva EPS, ante la falta de respuesta de la entidad y del Gobierno Nacional frente a la deuda que mantiene con el hospital y que asciende a $48.911 millones.
Según informó la institución en un comunicado, la suspensión de servicios comenzó el 17 de septiembre de 2025 como una medida “necesaria para proteger la estabilidad institucional y el bienestar del talento humano y los proveedores”.
Desde entonces, la FSJB ha enviado tres solicitudes formales y múltiples llamados al diálogo, sin recibir una respuesta efectiva por parte de la EPS.
De acuerdo con las cifras entregadas, $ 26.981 millones de la deuda corresponden al periodo de intervención de la Nueva EPS, iniciado el 3 de abril de 2024, lo que representa un incremento del 105 % en el saldo pendiente.
“Este deterioro financiero, incluso bajo medidas de vigilancia especial, ha amenazado la continuidad operativa de la FSJB”, señala el documento, al tiempo que advierte que la prestación de servicios con la entidad “no es viable financieramente” sin soluciones oportunas.
A pesar de la suspensión, el hospital aseguró que continúa atendiendo los casos de urgencia vital con los recursos disponibles. Sin embargo, el impacto de la medida deja a 81.950 usuarios sin atención de mediana y alta complejidad, de los cuales 44.399 están en la ciudad de Buga y 37.551 en municipios de la zona de influencia.
“Reiteramos nuestro llamado urgente a la Nueva EPS, quien no muestra voluntad de solución”, indicó la gerencia de la Fundación en su pronunciamiento.
El centro asistencial insistió en que su prioridad es “proteger la vida y la salud de quienes más lo necesitan”, pero subrayó que para lograrlo se requiere “la voluntad de todos los actores del sistema”.
Hospital Mental de Risaralda también restringe servicios
El Hospital Mental Universitario de Risaralda (Homeris) anunció una medida similar: restringir la atención a los afiliados de la Nueva EPS debido al reiterado incumplimiento en los pagos durante los últimos tres meses.
El gerente encargado, Javier Alejandro Gaviria Murillo, explicó que el hospital factura mensualmente un promedio de $ 210 millones, pero en julio y agosto no recibió ningún giro, y en septiembre solo ingresaron $ 138 millones.
“Ante el incremento de la cartera, la gerencia del Hospital Mental Universitario de Risaralda decidió limitar la prestación de los servicios a los afiliados a la Nueva EPS a partir de la fecha, a fin de darle prioridad a la atención de los usuarios de las demás empresas aseguradoras de salud”, explicó el directivo.