La Secretaría de Seguridad del Valle del Cauca anunció que se dará un refuerzo a los controles de orden público en Tuluá y municipios del centro del departamento, luego de que el presidente Gustavo Petro diera luz verde a la extradición de Andrés Felipe Marín, alias ‘Pipe Tuluá’, líder de la banda criminal ‘La Inmaculada’.
“El departamento de Policía Valle, en conjunto con tropas de la Tercera Brigada del Ejército, estarán haciendo presencia en el municipio”, afirmó el secretario de Seguridad, Guillermo Londoño.
Y agregó que: “En coordinación con la Alcaldía Municipal se van a reforzar todos los controles y vamos a tener unos dispositivos permanentes que permitan garantizar la seguridad y la tranquilidad de todos los tulueños en este mes de diciembre”.
Al mismo tiempo, el funcionario de la Gobernación del Valle del Cauca lanzó una alerta sobre las consecuencias que tendría abrir una mesa de diálogo adicional con ‘La Inmaculada’, tal como lo ha pretendido el Gobierno Nacional.
“Abrir una mesa de diálogo más en el Valle del Cauca, en plena época electoral, a seis meses de acabarse el gobierno, no nos parece conveniente, es respetuosamente una decisión del señor Presidente de la República, pero las anteriores no han dado ningún resultado”, advirtió Londoño.
Otros de los cuestionamientos hacia los posibles diálogos de paz es que hasta el momento no ha existido un sometimiento o desarticulación de las estructuras criminales de ‘La Inmaculada’.
“Tampoco está claro cuál es el piso jurídico de las mismas. Por lo tanto, no vemos conveniente y recomendamos respetuosamente analizar en debida forma nuevamente un ejercicio de este punto”, puntualizó el secretario de Seguridad del Valle del Cauca.
La aprobación de la extradición
De otro lado, es de señalar que el Gobierno Petro, en su decisión de aprobación de la extradición, instó a Estados Unidos a garantizar un trato dentro de lo establecido por la ley a este criminal que tiene una condena de 30 años por homicidio, secuestro, extorsión y concierto para delinquir agravado.
Según se señala, se entrega a ‘Pipe Marín’ “bajo el compromiso de que este (los Estados Unidos) cumpla las condiciones establecidas en el inciso segundo del artículo 494 de la Ley 906 de 2004, esto es, que el ciudadano requerido no será sometido a desaparición forzada, a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ni a las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación”.
Asimismo, la jefatura del Estado colombiano advirtió que ‘Pipe Tuluá’ no podrá ser condenado o juzgado “por un hecho anterior y distinto del que motiva la presente extradición”.