Un oso de anteojos fue avistado recientemente en una zona alta rural de Palmira, Valle del Cauca, gracias a las labores de un campesino, quien avisó a las autoridades ambientales que lograron captar algunas fotografías del animal disfrutando de las semillas y forrajes que ofrece esta zona boscosa.
La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) celebró este hecho al destacar que el avistamiento se dio en una de las áreas protegidas que tiene la entidad.
“Importantísimo este avistamiento porque del 2016 a la fecha han aumentado los corredores de conservación del Oso andino, he ahí la muestra del porqué es tan importante que estemos observando este oso”, aseguró el director de la CVC, Marco Antonio Suárez.
Adicionalmente, pidió a las personas “que lo admiren, que lo respeten, pero que sobre todo lo protejan, que no se acerquen para darle alimento, que no le tiren ningún tipo de objeto para lastimarlo, sino que sencillamente admírenlo y sintámonos orgullosos de que todavía en nuestro Valle del Cauca podemos ver este tipo de especies tan espectaculares y emblemáticas de nuestro territorio colombiano, y por supuesto de nuestro Valle del Cauca”.
La Corporación hizo un llamado tanto a los campesinos como a las comunidades que residen en zonas donde posiblemente pueden presentarse estos avistamientos, a conservar al oso de anteojos porque es considerado “importante en los ecosistemas, sobre todo de páramo y alto andino”.
“A los campesinos decirles que no tengan miedo con el oso, porque esta es una especie que no tiene reportes de ataques al ser humano, es una especie que todos debemos conservar”, señaló Milton Reyes, biólogo de la regional Suroriente de la CVC.
Su movilidad abarca grandes extensiones que van desde los cero metros sobre el nivel del mar hasta los 4000 metros de altitud, donde se encuentran ecosistemas como selvas húmedas, bosques andinos y páramos.
“Cuidar su hábitat es fundamental para garantizar la vida del oso de anteojos y la biodiversidad en Palmira y del Valle del Cauca”, dijo la directora de Gestión de Medio Ambiente de Palmira, Patricia Muñoz.
Si se llega a tener contacto con un oso de anteojos, las autoridades recomiendan no correr, no darle la espalda, y si se trata de una hembra que tiene crías, no acercarse y retirarse en el menor tiempo posible. Del mismo modo, se debe encerrar y alejar el ganado vulnerable de las zonas boscosas para evitar ataques.