A pesar del llamado de las autoridades de salud del Departamento a alejarse de la pólvora durante las festividades de fin de año, y de la prohibición expresa de la comercialización y uso de artefactos pirotécnicos, la celebración de la Noche de las Velitas aumentó el número de quemados en el Valle del Cauca.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Salud Departamental, desde el inicio de diciembre en el Valle se han registrado diecisiete personas lesionadas con artículos pirotécnicos (seis de ellas en Cali, durante la Noche de las Velitas). Del total de afectados, nueve son menores de edad y ocho son adultos.
Hasta el momento, la mayor cantidad de casos se notifica en Cali, donde hay nueve lesionados, seguido de Palmira (3), El Cerrito (2) y Candelaria, San Pedro, Jamundí y El Águila, con un caso en cada municipio.
La mayoría presentan lesiones en tronco, ojos y oídos.
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A la fecha, los registros igualan los acaecidos durante el mismo periodo del 2016 (1 al 8 de diciembre), cuando se presentaron diecisiete quemados por pólvora en el departamento.
La secretaria de Salud, María Cristina Lesmes, indicó que el número de quemados “es preocupante y que, pese a las campañas para disuadir a la gente del uso de la pólvora, las celebraciones continúan asociándose con esto y siguen afectando su salud y, en especial, la de los niños”.
De otra parte, el secretario de Salud de Cali, Alexánder Durán, señaló que dos de los menores quemados durante la celebración del 7 de diciembre tienen heridas importantes.
“El principal es un niño de 13 años que sufre amputación de sus falanges en su mano derecha tras manipular una petaca. El segundo caso de gravedad es un niño de 9 años que con un tote resulta lesionado en la córnea y se encuentra en el Hospital Universitario del Valle”, dijo Durán.
Por su parte, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Karen Abudinen, expresó que “de manera increible aún seguimos teniendo lastimados por cuenta de la pólvora. Ayer (jueves) 5 niños vieron truncados sus sueños por adultos irresponsables que pudieron evitarlo y no lo hicieron. Nos llena de esperanza una reducción de más del 55% en la cifra de menores de edad lesionados”.
La funcionaria añadió: “no vamos a bajar la guardia, la Navidad apenas comienza y nuestros niños nos necesitan. Un solo niño lesionado por la pólvora es una vida que cambia, una sonrisa que se pierde, un daño irreparable al presente y al futuro del país”.
Permisividad en Yumbo
Contrario al llamado realizado por las autoridades a nivel nacional y departamental, el alcalde de Yumbo, Carlos Alberto Bejarano, expidió un decreto en el que autoriza el almacenamiento, transporte, venta y manipulación de fuegos artificiales que no contengan fósforo blanco.
A los artefactos pirotécnicos, según el decreto, solo pueden tener acceso las personas que tengan un permiso del Secretario de Paz y Convivencia Ciudadana de ese municipio y acrediten haber recibido una capacitación por parte de los bomberos de Yumbo.
Ante esta decisión, la Secretaria de Salud del Valle dijo que “tal vez no comprenden (en Yumbo) la realidad de lo que pasa. Esto es muy desilusionante porque estamos tratando de construir una cultura y tratando que la gente aprenda a celebrar sin pólvora y si no recibimos el acompañamiento de los alcaldes será mucho más difícil crear conciencia”.
Panorama nacional
Entre el 1 y 8 de diciembre, el Instituto Nacional de Salud reportó 82 quemados con pólvora, una disminución del 53 % respecto al mismo periodo del 2016, cuando hubo 175 lesionados.