El hombre que se entregó en la tarde de este martes para responder por un atraco en el sur de Cali, delito que quedó grabado en cámaras de seguridad y fue difundido ampliamente en redes sociales, fue dejado en libertad porque en su contra no pesaba una orden de captura.
Así lo pudo confirmar El País con una fuente de la Fiscalía, quien indicó que aunque el hombre aceptó en interrogatorio de indiciado que cometió el atraco en el barrio El Limonar, no pudo ser detenido por falta de un orden de captura vigente en su contra.
La fuente añadió que el hombre fue citado para próximos días. "En la presentación él está aceptando (que cometió el robo), pero toca dejarlo libre", agregó el investigador.
Frente a esta versión, el secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, dijo que se compromete a que esta persona sea judicializada gracias a que en su contra hay cuatro denuncias formales por hurto, casos por los que deberá responder ante la justicia.
"En consejo de seguridad con el general Hugo Casas (comandante de la Policía de Cali), nos comprometimos a judicializar a esta persona", agregó el Secretario, quien indicó que la persona que se entregó sigue en la Fiscalía a la espera de que pueda ser detenido con una orden de captura que se estaría tramitando de manera urgente.
Esta persona deberá responder por el hurto grabado en cámaras de seguridad en El Limonar, así como otros casos.
Un robo que se hizo viral
El pasado jueves 25 de abril se viralizó en redes sociales el video en el que se registra como el hombre a bordo de una moto Yamaha BWS de placas VLO98E, pasa cerca a un Chevrolet Spark GT de color gris, estacionado en la orilla de la vía, en el barrio El Limonar.
Posteriormente, el motociclista se devuelve e increpa al conductor del Spark GT, mostrando un arma de fuego y pidiéndole sus pertenencias.
Lo que llamó la atención en este caso fue la prolongada y minuciosa 'requisa' que el delincuente hizo a sus víctimas, a pesar de estar solo y movilizarse en un vehículo de bajo cilindraje.
Durante un minuto completo, el ladrón exige objetos personales del conductor y aparentemente de un acompañante al interior del vehículo. Se observa que, ante múltiples requerimientos del atracador, los ocupantes del carro le tienen que entregar teléfonos celulares, maletines y otras pertenencias.
El delincuente, de hecho, se toma el tiempo necesario para guardar lo robado, recoger un objeto que cae al piso y huir del lugar, sin que por el sector aparezca nadie que le impida cumplir su cometido.
Después de conocerse el caso, la Policía Metropolitana ofreció 10 millones de pesos de recompensa para dar con la captura de esta persona.