Otro lugar escondido que gusta y encanta por sus paisajes, su clima y su gastronomía es Pasca, un municipio de Cundinamarca ubicado a 85 kilómetros del sur de Bogotá, lo que representa alrededor de una hora y 30 minutos de viaje en automóvil.
Gracias a su riqueza natural y cultural, se ha convertido en el sitio predilecto para una escapada durante el fin de semana.
Quienes lo visitan, se encuentran con réplicas de la Torre Eiffel, la Estatua de la Libertad y el icónico Molino Rojo de París.
Pasca está ubicado en la provincia de Sumapaz, posee un clima frío y varios lugares que ofrecen una excelente experiencia gastronómica. Uno de ellos es el Molino Gourmet, un centro comercial del municipio muy visitado por los turistas.
A esto se suma el Cerro de La Peña, que ofrece vistas panorámicas del municipio y sus alrededores. En este lugar se practica el senderismo, y es visitado sobre todo para capturar imágenes que muestran hermosos paisajes.
El municipio también cuenta con fincas y haciendas que ofrecen alojamiento y actividades recreativas.
Una joya histórica
Entre los lugares de interés también se encuentran el Museo Arqueológico de Pasca, que alberga una colección de artefactos precolombinos y coloniales, y que se constituye en unos de los museos más importantes de la región.
El origen del museo se remonta a la iniciativa de un sacerdote que con el paso del tiempo fue recolectando piezas precolombinas y coloniales, inicialmente conservadas en la capilla del pueblo.
Fue tanta la colección que llegó a tener, que incluso dio vida a un espacio exclusivo para su preservación.
Los visitantes observan en este sitio piezas que reflejan la vida de los pueblos indígenas que habitaron la región, sobre todo de los chibchas, quienes dieron nombre a Pasca.
Una tradición religiosa
Este municipio es también reconocido por su tradición cultural y religiosa. Allí se celebran festividades en honor a San Antonio de Padua y a la Virgen del Carmen.
Las procesiones, las ferias artesanales y los eventos culturales cuentan con una amplia afluencia de turistas nacionales y extranjeros.
Su economía se basa, además, en la labor que realizan los artesanos al crear hermosas y llamativas piezas de madera y tejidos, lo que brinda a los visitantes la oportunidad de llevarse a casa un recuerdo realizado por manos campesinas.
Es así como este lugar logra consolidarse como un destino único que gusta a propios y visitantes.