Un clima cálido y una extensa naturaleza, es la que rodea a una de las pirámides más famosas del Valle del Cauca.
Se encuentra ubicada en los corregimientos de La Buitrera, en Palmira, Valle, exactamente en la vereda El Chontaduro.
Un destino lleno de historia, naturaleza y ese aire enigmático que lo hace único
La estructura triangular recibe varios nombres: Pirámide del Chontaduro, Pirámide de la Buitrera o Pirámide de la Luna. Lo cierto es que a diario llama la atención de quienes transitan por la zona, así como de los turistas que se congregan en el lugar para apreciarla y sacar sus conjeturas como sobre se levantó en ese lugar.
La pirámide se destaca por tener una punta afilada, y se puede observar desde la vía a Chontaduro.
Lo que más llama la atención son los relatos populares o las leyendas que se encuentra vinculadas a la construcción de la pirámide, y en las cuales aseguran que su creador, un arquitecto conocido como Carlos Bernal, soñó con la figura, acompañada de un número de la lotería.
Algunos dicen que en la punta de la pirámide existe un cuarzo que funciona como punto energético y que se alinea según los puntos cardinales.
Pero la teoría que tienen los habitantes del sector es que fue construida en 1986 como símbolo de gratitud a Dios.
La historia se basa en que el arquitecto decidió apostarle a la lotería y terminó ganando, por lo que inició con la construcción de la estructura como un agradecimiento a Dios por haber hecho realidad ese sueño.
Y quizás esta es la que más se asemeja a la realidad, ya que en cada lado se visualiza en diferentes idiomas la palabra “gracias Dios”.
Cuentan los habitantes de la zona que la pirámide tardó diez años en terminarse, que mide 30 metros y que se encuentra en un predio que es privado, pero que hasta el momento permite el ingreso de turistas de manera gratuita.
Para poder llegar el corregmiento de Chontaduro, en Palmira, el cual se encuentra a cerca de una hora desde Cali, la opción ideal es dejarse guiar por la ruta que indica Google Maps.
Cabe mencionar que esta se ha convertido en una visita obligada para los cientos de ciclistas y de motorizados que realizan recorridos desde Cali y que llegan hasta Palmira buscando una nueva aventura.