La idea de una luna de miel perfecta depende de cada pareja. Algunas buscan descanso y desconexión absolutos, otras están ansiosas por sumergirse en los sabores o en la cultura de un lugar, y unas más lo harán todo porque la aventura no se detenga, aun después del “sí, acepto”.

Ya sea escalando montañas, descubriendo sabores nuevos o bailando hasta el amanecer en una playa paradisíaca, en Colombia hay un destino ideal para que cada pareja celebre el amor, a su manera.

Adrenalina compartida

Este destino es para quienes ven el amor como una aventura constante. En San Gil, Santander, las parejas pueden hacer rafting en el río Fonce, lanzarse en parapente sobre el Cañón del Chicamocha, explorar cuevas subterráneas o hacer rappel en cascadas. Una sugerencia de alojamiento es el Hotel Campestre Palmas del Zamorano, con panorámicas naturales, spa, y piscinas.

San Gil es uno de los lugares más turísticos de Santander. | Foto: Getty Images

Fiesta hasta el amanecer

Para esa pareja que no quiere que la fiesta termine, Cartagena ofrece el plan perfecto: recorrer juntos el Centro Histórico, brindar con cocteles en una terraza con vista al mar y bailar champeta hasta que amanezca.

Otro destino vibrante es Medellín: su escena nocturna incluye bares ocultos en Provenza, discotecas para los amantes del flow, y rooftops.

Cartagena de Indias es el destino predilecto en Colombia si se busca playa y mar. | Foto: El País

Amor con propósito

En Minca, corregimiento de Santa Marta, las parejas conectan con la naturaleza mientras caminan entre montañas, visitan fincas de cacao o café orgánico, o participan en talleres de permacultura.

Minca es uno de los lugares especiales para conocer de cerca la 'Heroica'. | Foto: Alexandre Laprise

Sabores que enamoran

Entre calles empedradas y montañas, Villa de Leyva, en Boyacá, es el destino perfecto para parejas que disfrutan la buena mesa. Desde desayunos con pan artesanal y arepas boyacenses hasta almuerzos con platos de autor, este pueblo colonial ofrece una experiencia culinaria inolvidable. Entre los planes ideales están las visitas a los viñedos, las catas de queso y vino, las clases de cocina local, los recorridos por mercados orgánicos y las cenas románticas a la luz de las velas.

Para hospedarse, están idílicos lugares como Casa de Las Aguas, a 800 metros de la plaza principal.

Villa de Leyva es una ciudad colonial imperdible para visitar en Boyacá. | Foto: Getty Images

Desconexión total

Entre la selva del Chocó y el Océano Pacífico, Bahía Solano es el destino óptimo para parejas que buscan una pausa profunda y natural. Allí los días transcurren entre caminatas por la selva y cascadas escondidas, sesiones de yoga frente al mar, baños en playas solitarias como El Almejal y tardes de relajación en alojamientos como Posada Turística Rocas De Cabo Marzo.

El avistamiento de ballenas es otra experiencia transformadora, mientras que la cocina del Pacífico complementa el viaje con conexión y sabor.

*Artículo elaborado con información de Booking.com