En el hogar, uno de los electrodomésticos que más energía consume es, sin duda, la nevera. Este aparato es esencial para mantener nuestros alimentos frescos y seguros para el consumo, pero su funcionamiento constante lo convierte en un devorador de energía si no se maneja adecuadamente.

En este artículo, se explorarán las razones detrás del alto consumo de energía de su nevera y se proporcionarán consejos prácticos sobre cómo reducirlo, lo que no solo beneficiará su factura de electricidad sino también el medio ambiente.

1. Temperatura inadecuada

Uno de los factores más críticos que pueden hacer que su nevera consuma más energía de la necesaria es la temperatura incorrecta. Si la temperatura interior es demasiado baja, el motor de la nevera debe trabajar más para mantenerla, lo que aumenta el consumo de energía, por otro lado, si la temperatura es demasiado alta, los alimentos pueden estropearse más rápido, lo que también es una pérdida de energía.

Al prestar atención a la temperatura, la ubicación, el estado de la puerta y otros factores mencionados, puede reducir significativamente el consumo de energía de su nevera. | Foto: ©Karen Moskowitz 2009

2. Ubicación inapropiada

La ubicación de su nevera en la cocina o en cualquier otra habitación puede tener un impacto significativo en su consumo de energía. Colocarla cerca de fuentes de calor como el horno o la luz solar directa hará que la nevera trabaje más para mantener la temperatura interior adecuada. Además, asegúrese de que haya suficiente espacio alrededor de la nevera para una adecuada circulación de aire, permitiendo que el calor se disipe eficazmente.

3. Puerta mal cerrada

Un sello o junta defectuosa en la puerta de la nevera puede hacer que esta no cierre completamente, permitiendo que el aire frío escape y el aire caliente entre. Como resultado, el motor de la nevera tiene que trabajar más para mantener la temperatura, lo que aumenta el consumo de energía. Verifique periódicamente el estado del sello de la puerta y reemplácelo si está dañado.

4. Sobrecarga y mala organización

Una nevera sobrecargada y desorganizada puede obstruir la circulación de aire frío en el interior, lo que hace que el aparato trabaje más para mantener una temperatura constante. Organice su nevera de manera eficiente y evite llenarla en exceso. Mantenga los alimentos bien etiquetados y ordénelos para que pueda encontrar lo que necesita sin tener que abrir la puerta durante mucho tiempo.

Hacer estos ajustes no solo es beneficioso para su bolsillo, sino también para el medio ambiente. | Foto: Getty Images

5. Limpieza insuficiente de las bobinas del condensador

Las bobinas del condensador de la nevera se encuentran en la parte trasera o en la parte inferior del aparato y son responsables de disipar el calor generado por el motor. Si están sucias o cubiertas de polvo, su eficiencia disminuirá y el motor trabajará más para mantener la temperatura deseada, por lo que debe limpiar regularmente las bobinas del condensador para garantizar un rendimiento óptimo.

6. Dejar que los alimentos se enfríen antes de guardarlos

7. No descongelar el congelador

Si su nevera tiene un congelador, asegúrese de descongelarlo regularmente. La acumulación de hielo en las paredes del congelador no solo reduce el espacio de almacenamiento, sino que también aumenta la carga de trabajo del motor. Siga las recomendaciones del fabricante para descongelar su congelador.

La limpieza de la nevera y congelador es indispensable para su buen funcionamiento. | Foto: Getty Images

8. No mantenerla llena

Aunque pueda parecer contraproducente, mantener su nevera parcialmente llena puede ayudar a reducir el consumo de energía. Los alimentos actúan como aislantes y ayudan a mantener la temperatura interior más estable. Si no tiene suficientes alimentos para llenar la nevera, puede llenarla con botellas de agua para lograr un efecto similar.

9. No revisar el termostato

Los termostatos de las neveras pueden descalibrarse con el tiempo, lo que puede hacer que la temperatura no sea la que usted cree. Use un termómetro para verificar la temperatura real y ajuste según sea necesario para que se mantenga dentro del rango recomendado.

10. No aprovechar las funciones de ahorro de energía

Muchas neveras modernas vienen con funciones de ahorro de energía, como modos de vacaciones o de ahorro de energía. Aproveche estas funciones cuando sea apropiado, como cuando se vaya de vacaciones o no necesite usar la nevera con tanta frecuencia.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.