Pese a que son muchos los científicos que aseguran que el universo ha estado en expansión desde su mismo origen, hace millones de años, hay quienes creen que habrá un momento en el que el espacio no será ocupado por nada más que vacío.
El temido fin del universo, tal y como lo conocemos en la actualidad, ha cobrado fuerza en las últimas dos décadas, tiempo en el que astrónomos de todo el mundo se han dedicado a encontrar pistas que darían cuenta de que el cosmos ya pasó su mejor época, y se encuentra camino a su declive. Una de las pruebas de su fin sería el hecho de que cada vez son menos estrellas las que han nacido.
Puesto que, según cálculos, existen cerca de un septimillón de ellas (una cifra compuesta por 24 ceros a la derecha), hay indicios de que la producción de estas se ha reducido con el paso del tiempo.
Este hecho cobra fuerza si se tiene en cuenta la edad del universo en la actualidad. Según el consenso científico actual, el cosmos tiene cerca de 13.800 millones de años desde su origen. Las primeras estrellas se formaron poco después de que el Big Bang apareciera.
Bolas gigantes de gas caliente, las estrellas se forman en nubes enormes de polvo cósmico, conocidas como nebulosas. La gravedad hace que se junten los gases, se calienten eventualmente y se conviertan en protoestrellas, o como se le conoce popularmente, ‘estrella bebé’.
A propósito de nuevas estrellas, el telescopio James Webb descubrió recientemente en la Vía Láctea, que se estima tiene cerca de 13.000 años de edad, un trío de estrellas nuevo.
El ciclo de vida de las estrellas tiene dos caminos: por un lado, de la protoestrella se puede convertir en una estrella masiva, luego en una supergigante roja, de ahí a una supernova, terminando tanto en un agujero negro como en una estrella de protones; por el otro, de la protoestrella puede derivar una estrella similar al Sol, de ahí una gigante roja, una nebulosa planetaria y, finalmente, un enano blanco.
Esta teoría la apoya otro consenso científico: que, en la actualidad, ya han nacido el 93% de las estrellas que habrá en todo el universo.
Sin embargo, el fin no está cerca de ocurrir. La ‘Gran Helada’ podría ocurrir, según astrónomos de la Universidad Radbound de los Países Bajos, en aproximadamente un quinvigintillón de años: es decir, un uno, seguido de 78 ceros.